Por: Jorge Marcelino Trejo Ortiz / @JMarcelinoTrejo*
Morena cumplió 12 años de edad, pero tan solo a los cuatro ya había llegado al poder, lo que fue un parteaguas en la historia del país. Sin embargo, más que una conciencia social, lo que hizo Presidente a López Obrador, fue el hartazgo muy generalizado del pueblo con los gobiernos anteriores.
Las crisis económicas, la pobreza, la inseguridad, la falta de empleos o de trabajos bien remunerados, no únicamente en México sino en muchos países de América Latina, fueron el caldo de cultivo para que movimientos de izquierda fueran una alternativa.
En un mundo globalizado y capitalista en su mayoría, estos movimientos no podían transitar al socialismo sino emular a las izquierdas de Europa, con el mote de progresistas, aunque en la práctica fueran sui géneris, como el caso de México, por cierto como una mala copia
Luego del rompimiento en el PRD con los llamados “chuchos”, López Obrador y un grupo de políticos e intelectuales conformaron el Movimiento de Regeneración Nacional.
El incremento desmedido de pobreza y pobreza extrema en el país permitieron que la gente volteara la vista de inmediato a la alternativa que se gestó. No se puede decir que no hubiera programas sociales (existía Progresa y otros apoyos), pero no estaban masificados.
Asintencialistas o no, el paso siguiente fue que estos programas se generalizaran y beneficiaran a millones de personas, ahora ya como parte de apoyos institucionalizados y bajo precepto de ley.
Creo que el paso siguiente es acompañar los programas del Bienestar con planes de emprendimiento de pequeños negocios y capacitación para estudiantes y profesionistas para que no todo quede en regalar pescado, sino con un plan de cómo pescar.
La aceptación del movimiento no fue por un pleno convencimiento sobre una ideología determinada, ni de principios o de una plataforma bien definida. Fue una necesidad de tener algo distinto que diera respuesta a necesidades concretas.
Obrador llegaba al poder, en 2018, luego de dos intentos anteriores en los que se mantuvo a la palestra por sus protestas que permitieron que a la tercera fuera la vencida, pero bajo negociación con el inquilino de Los Pinos (Peña Nieto), que tuvo que aceptar la transición, sin fraude.
Amlo traía de antemano ya un discurso con palabras coloquiales pero directas que conectaban de inmediato en el entendimiento de la mayoría. El movimiento nunca se imaginó que el triunfo pudiera llegar con tal cantidad de votos (más de 30 millones), que lo hicieron el Presidente más votado de la historia.
Propios y extraños no se imaginaban un resultado rebasado, pero tampoco imaginaban la cantidad de pobres.
Los 12 años de edad llegan en un momento de coyuntura política rumbo a la elección de 2024, en donde y cuando se jugará el todo por el todo, la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión y 9 gubernaturas, incluyendo la de la Ciudad de México, que todavía no se llama gubernatura sino Jefatura.
Aunque falta mucho por ver una vez iniciadas las campañas, los pronósticos indican que el Movimiento pudiera ganar de nuevo, pero el equilibrio será en la cantidad de gubernaturas y ante todo en la mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados, ya estaremos viendo un escenario lleno de conflictos, divisiones, traiciones y lealtades.
En el inter de los años de su régimen, Morena ha tenido que ir construyendo las bases sociales con sus comités en todo el país, y si nos fijamos, no ha sido igual que el régimen del PRI que generó otras agrupaciones, sindicatos y organizaciones sociales.
Lo positivo del nacimiento y ascenso de Morena ha sido la politización y el interés que tenemos todos en el futuro inmediato del país. En contra de lo que ocurrió en elecciones anteriores, considero que la de 2024 será una de las más votadas. Eso es positivo para la democracia.. y la pregunta es Morena avanzará al siguiente nivel o comenzará su autodestruccion.
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