«Quiero volver, volver, volver…». Ya lo tenía claro el cantante de rancheras mexicano Vicente Fernández cuando cantaba la más célebre canción, con el mismo título, obra del compositor musical Fernando Maldonado. Pero esa frase es la que muchos amantes al vino repiten cuando prueban los caldos elaborados por el equipo de Rafael Cañizares (Las Mesas, Cuenca, 1967), enólogo y responsable de una bodega que lleva ese nombre.
Descendiente de una saga relacionada con el mundo del vino y gran conocedor de la tradición vitivinícola de su tierra y de otras regiones, Rafael Cañizares puso en marcha el proyecto Bodegas Volver en 2004, junto con Jorge Ordóñez, en el noroeste de La Mancha. Su motivación, siempre ha dejado claro, es «elaborar vinos con el fin de dar a conocer internacionalmente su calidad y gran potencial». Y dicho y hecho, ya que enseguida se lanzó a buscar viñedos viejos y de variedades autóctonas localizadas en zonas donde la altitud y los suelos eran propicios, ampliando su búsqueda a las denominaciones de origen (DO) de Alicante, Jumilla, Almansa y Valencia.
Fruto de ese trabajo, son los numerosos premios y reconocimientos a sus vinos, incluso algunos de gran importancia a nivel internacional a lo largo de los últimos años. El 2021 no ha sido una excepción, pese a la pandemia del coronavirus, y destacan, entre otros, los galardones que ha obtenido en el prestigioso concurso Mundus Vini Biofach, en el que uno de sus vinos, el Paso a Paso 2019, ha sido reconocido como el mejor tinto orgánico. Elaborado con uvas Tempranillo, es de color cereza intenso y tonos granates, en nariz sobresale su fruta madura y tostados cremosos de roble. Rico en boca, con mucha fruta y un final sedoso y largo.
A él se suman otros dos vinos premiados de la bodega. Uno de ellos es un clásico ya, el Volver Tempranillo, cuya última añada ha sido calificada como excelente por la calidad de las uvas cosechadas. De color púrpura intenso, posee romas de tabaco, regaliz y grosellas negras. Con mucho cuerpo, notas tostadas entremezcladas con fruta madura. Final largo y equilibrado.
Y otro símbolo de Bodegas Volver es su vino Alicante Bouschet. No en vano su sede se encuentra en el municipio alicantino de Pinoso, lindando con las regiones de Murcia y Castilla-La Mancha. Está elaborado con uvas de Monastrell y Alicante Bouschet procedentes de múltiples viñedos localizados en los pueblos del Vinalopo medio, entre las sierras de Salinas, Umbria y de la Sima.En cuanto a la nota de cata del Alicante Bouschet 2017, destaca por su color picota intenso de capa muy alta y vivos tonos rojos. En nariz, es digno de reseñar su interesante y complejo conjunto aromatico, donde sobresalen minerales y frutas rojas negras muy maduras, con gratos recuerdos de madera nueva. En boca es amplio, potente, denso y maduro, de equilibrada acidez y sedosa textura nos sorprende con una original dulzura en un larguisimo final.
Estos reconocimientos vienen acompañados del saber hacer porque, a juicio del enólogo y propietario de Bodegas Volver, «para obtener un buen vino es necesario trabajar desde el viñedo, tal y como viene siendo tradición, es decir cuidándolo para conseguir una uva sana, con buena maduración y poca producción. La uva sana asegura la calidad del vino, con la buena maduración conseguimos la redondez y estructura, y la poca producción aporta color y complejidad».
Con información: ABC y Decantalo.