Cientos de salmantinos disfrutaron de la tradicional caravana de Carros Bíblicos, con la que se clausuraron los festejos de la temporada decembrinas en el municipio de Salamanca.
Este tradicional desfile llegó a su 150 aniversario y en ella se representan cuatro de los pasajes de la vida de Jesús:
- La anunciación del Niños Jesús
- El Nacimiento del Niño Jesús
- Los desposorios
- Los Reyes Magos
El recorrido comenzó en punto de las 19:00 horas del miércoles 5 de enero, mismo que partió desde la calle Juárez con Obregón, a continuar por libertad, Morelos y culminar en Zaragoza a un costado de San Agustín.
El alcalde de Salamanca, César Prieto Gallardo junto con su esposa Eugenia Martínez presenció el evento y dirigió a los salmantinos un mensaje de paz, en el que destacó la importancia de mantener vivas las tradiciones y promover valores en las nuevas generaciones.
Al evento también asistieron los miembros del ayuntamiento y funcionarios municipales.
Cabe recordar que en el año 2021 el tradicional desfile de los carros bíblicos se suspendió debido al confinamiento generado por la pandemia del Covid-19.
Historia:
Es una procesión de carros con escenas bíblicas o con alegorías religiosas, en la noche víspera de la Epifanía. Esta tradición comenzó hacia el año de 1872 por iniciativa del padre Vicente Bustos, quien por muchos años fue vicario de la parroquia de Salamanca.
Este sacerdote tuvo la iniciativa de conmemorar con gran esplendor las navidades salmantinas y contagió su entusiasmo a las autoridades políticas de la villa de Salamanca, quienes, después de debatir el tema en una junta municipal, tomaron el acuerdo de que en los días de Navidad salieran por las calles los carros alegóricos, escenificando la vida de Jesús y pasajes bíblicos alusivos.
Estos carros bíblicos fueron costeados por los principales vecinos de Salamanca, ayudados por todo el vecindario. Se nombraron comisiones que reunían los fondos necesarios para tal festividad.
Así que en esa primera edición de 1872, se presentaron seis carros bíblicos: el Nacimiento, la Puerta del Cielo, los Desposorios, el Tributo al César, la Cabaña y el Paraíso.
Los primeros villancicos fueron compuestos por don José María Peredo, pero al siguiente año el músico salmantino don Teófilo de Araujo se encargó de la parte musical de los mismos y de la parte literaria los encargados fueron don Febronio Zavala y el señor cura de Guanajuato, don Teodoro Jesús Vallejo. Más tarde Luis G. Araujo también contribuyó con algunas composiciones musicales para los mismos.
Originalmente los cuadros bíblicos y alegóricos se acondicionaban sobre carretas tiradas por bueyes, alumbradas por farolitos y velas. Las calles estaban en penumbras, por lo que al aparecer los carros, sus luces y destellos eran una luminaria de colores en la oscuridad predominante.
La tradición, con sus altibajos, se ha mantenido en Salamanca durante ya casi 140 años y hasta el día de hoy se sigue celebrando, ahora cada Día de Reyes, con gran lucimiento y entusiasmo por parte de los salmantinos, aunque acorde a los cambios del tiempo, las carretas y los animales de tiro han sido sustituidos por modernos camiones y las luces de las farolas ahora se han cambiado por la luz eléctrica. Pero el espíritu de esta antiquísima celebración salmantina sigue intacto y se ha arraigado en las nuevas generaciones.
Con información de El Sol de Salamanca, Opinión Bajío, Monografía de Salamanca.