La aquamación es un proceso con base en el agua cuyo nombre científico es “hidrólisis alcalina”, en el que se utiliza una “combinación de flujo de agua suave, temperatura y alcalinidad para acelerar la descomposición de los materiales orgánicos” cuando un cuerpo descansa en el suelo, según Bio-Response Solutions, una empresa estadounidense especializada en el proceso.
El sitio web de la empresa dice que el proceso “utiliza un 90% menos de energía que la cremación con llama y no emite ningún gas de efecto invernadero perjudicial”.
¿Cómo se lleva a cabo?
Según la Cremation Association of North America (CANA), una organización internacional sin fines de lucro, la hidrólisis alcalina se denomina a veces cremación sin llama.
El cuerpo se coloca en una máquina de hidrólisis alcalina, compuesta por una cámara hermética llena de una solución hecha de agua y productos químicos alcalinos. La cámara se calienta, licuando el cuerpo y dejando sólo los huesos, según el sitio web de CANA.
Una vez que los huesos se secan, se pueden pulverizar. “El proceso produce aproximadamente un 32% más de restos cremados que la cremación con llama y puede requerir una urna más grande”, de acuerdo con la CANA.
El primer país que utilizó la aquamación fue Canadá, no obstante el sistema ya es utilizado en Estados Unidos y España, así como otros países de Europa, de acuerdo al artículo titulado: Aquamación: alternativa ecológica a la creación e inhumación, publicado en el portal EL CEO el 31 de octubre del 2019.
En México el Grupo Gayosso es la primera compañía de servicios funerarios que brinda el servicio en la Ciudad de Tijuana, Baja California, para después expandirse a Monterrey y Ciudad de México
Desmond Tutu eligió esta alternativa ecológica
El cuerpo del Premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, fallecido a los 90 años, fue reducido a polvo por la aquamación, que es una alternativa ecológica a los modos de sepultura clásicos.
Como la técnica de compostaje de los cuerpos con capas de hojas y madera, o el nitrógeno líquido, la aquamación es un método funerario permitido sólo en algunos países.
En Sudáfrica, la práctica evoluciona en un cierto vacío legislativo.
Tutu era un ferviente defensor del medio ambiente: dio muchos discursos y escribió varios artículos sobre la necesidad de actuar para atajar la crisis climática.
En 2007, escribió un artículo titulado “This Fatal Complacency” para The Guardian en el que abordaba el preocupante impacto que el cambio climático estaba teniendo en el Sur Global y en las comunidades pobres, ya que gran parte de Norteamérica y Europa aún no se enfrentaban a las condiciones meteorológicas extremas causadas por la emergencia climática en ese momento.
Además de solicitar una alternativa ecológica a la cremación de su cuerpo, Tutu también tomó otras medidas para asegurarse de que su funeral fuera tan modesto como su estilo de vida: su cuerpo fue puesto en un sencillo ataúd de pino, que era el “más barato disponible” a petición suya, dijeron sus fundaciones.
Fuentes: CNN Español, Infobae, El Universo, El Sol de Toluca.