El padre Marco Antonio González de León, perteneciente al Oratorio de San Felipe Neri, quien se desempeñó como Exorcista en la Diócesis de Celaya, falleció el miércoles al parecer por Covid-19 de manera fulminante, indicó personal cercano al sacerdote.
Los allegados manifestaron su sorpresa al enterarse del deceso, ya que el domingo ofició misa y se veía sano, pero a media semana empezó a tener los síntomas del virus SARS-CoV 2 y un día después se enteraron de que había fallecido, por lo que indicaron que “su muerte fue fulminante”.
Mencionaron que el padre Marco Antonio será incinerado, después velado en San Miguel de Allende y el sábado se oficiará una misa con las cenizas presentes, posteriormente sus restos serán depositados en la capilla familiar ubicada en aquel municipio.
Por su parte, el Vocero de la Diócesis de Celaya, padre Jesús Palacios Torres indicó que su defunción fue una sorpresa, ya que no hay registro de que haya estado muy enfermo o convaleciente y explicó que la información que hasta el momento tiene es que “él padre Marco Antonio tuvo síntomas como gripe y estaba muy cansado, entonces uno de los padres lo llevó a una clínica donde falleció”.
Es importante mencionar que el padre Marco Antonio nació el 9 de mayo de 1963, cursó el Seminario Menor dentro de la Congregación de San Miguel de Allende, Guanajuato y concluyó sus estudios teológicos en la Congregación del Oratorio de Nuestra Señora de La Paz.
Fue ordenado Diácono el 29 de junio de 1994 y ordenado sacerdote el 5 de mayo de 1995. En el 2014 inició con el proceso de fundación de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri en la Diócesis de Celaya. De manera sorpresiva, el 6 de enero de 2021 partió a la casa de Dios padre.
Tomado de: El Sol del Bajío.