Por: Rodrigo Enrique MartĆnez Nieto / @roymnieto *
āNo se estamos viviendo una era de cambio, es un cambio de eraā, Antonio Neri
La crisis humanitaria causada por el COVID-19 ha sido un catalizador para muchos de los cambios que se proyectaban para los siguientes aƱos.
Temas que antes se veĆan lejanos como la revoluciĆ³n tecnolĆ³gica en los hogares, los nuevos modelos en las dinĆ”micas laborales, la educaciĆ³n remota, la revalorizaciĆ³n de la importancia de la salud mental, etc.; han sido potenciados a un nivel de aceleraciĆ³n que acorto en varios aƱos, sino es que dĆ©cadas, su impacto en nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, esta pandemia no ha sido la Ćŗnica crisis que la humanidad en conjunto ha experimentado en este siglo XXI.
De una manera mĆ”s silenciosa, continĆŗan avanzando paralelamente otro tipo de fenĆ³menos que nos afectan a todos: la contaminaciĆ³n masiva del aire, la obesidad, la violencia de gĆ©nero, hambruna, migraciĆ³n.
Ante la complejidad de los retos globales y la aceleraciĆ³n de los cambios en los estilos de vida de las miles de millones de personas que habitan este Planeta, coincido con varios autores que aseguran que mĆ”s allĆ” de hablar de una nueva realidad PosCOVID, estamos siendo actores protagĆ³nicos del inicio de una nueva era en la historia.
En la mesa de debate de los lĆderes mundiales, en el recientemente concluido en Foro EconĆ³mico Mundial (2021), el discurso se centrĆ³ en el fin de la Era de la InformaciĆ³n y el inicio de esta nueva etapa que se definirĆ” por la capacidad que tengamos de utilizar todos los desarrollos tecnolĆ³gicos asĆ como la cantidad inmensa de informaciĆ³n que se continua generando cada segundo, para construir un nuevo pacto global que sea mĆ”s sustentable, inclusivo y confiable.
Una Era de Bienestar donde el paradigma que motive el progreso, la inversiĆ³n y la creatividad de la sociedad se enfoque en mejorar el bienestar de cada ser humano.
Una nueva Ć©poca que abandone el crecimiento econĆ³mico como valor predominante para ser sustituido por una cosmovisiĆ³n que comprenda una perspectiva ecosĆ³fica y resignifice la importancia de la calidad de las conexiones y emociones humanas.
Continuar aƱorando el mundo como lo conocĆamos serĆa un error tremendo ya que estamos ante la oportunidad de que tanto dolor, muerte y desolaciĆ³n sea la semilla que permite generar una ānueva primaveraā para la Humanidad.
Como lo seƱalĆ³ el arquitecto Richard Buckminster, āestamos llamados a ser los arquitectos de nuestro futuro, no sus vĆctimasā.
*Rodrigo es Licenciado en AdministraciĆ³n Financiera (ITESMĀ“04), Maestro en AdministraciĆ³n (UGā07) y Doctor en Ciencias del Desarrollo Humano (UNIVAā15).
De 2009 a la fecha ocupa la rectorĆa de la Universidad Santa Fe, A.C., instituciĆ³n educativa de gestiĆ³n privada ubicada en la Cd. De Guanajuato Capital