El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, es decir, el periodo de preparación antes de la Semana Santa. Este tiempo se trata de un ritual católico y anglicano que también se práctica entre los protestantes y bautistas; sin embargo, debido al covid-19, las reuniones religiosas no son lo más recomendable ya que puede ser un punto de contagios de esta enfermedad.
Tal como se lee en la nota difundida por la Congregación, “pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: «Convertíos y creed en el Evangelio», o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás».
Después, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca. Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada”.
La nota fue firmada en la sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el 12 de enero de 2021 por el cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos desde 2014 y Monseñor Arthur Roche, Arzobispo Secretario.
La Arquidiócesis Primada de México recomendó a los feligreses y las iglesias las siguientes medidas:
Ante la aglomeración de personas, se podrán ampliar los horarios de apertura de los templos de 7:00 a 19:00; se podrán distribuir de porciones de cenizas individuales.
Se recomienda celebrar una eucarestía por la mañana a puertas abiertas guardando las medidas sanitarias.
Distribuir porciones individuales con un poco de ceniza paraque los fieles puedan ponérsela.
Celebrar una Eucaristia por las tardes a puerta cerrada y transmitirla digitalmente.
Entregar subsidios, para que los fieles puedan tener un momento de reflexión.
No obstante, para aquellos fieles que prefieran quedarse en casa por la pandemia del coronavirus, este año podrán ver la Misa de Miércoles de Ceniza en vivo por internet a través de las redes sociales de la Arquidiócesis Primada de México.
En punto de las 19:00 (tiempo del centro de México) se guiará a los fieles para hacer la imposición de la ceniza desde la seguridad de su hogar.
¿Cómo realizar mi propia ceniza?
Otra de las opciones proporcionada por la Arquidiócesis Primada de México para que los fieles puedan participar en el Miércoles de Ceniza deben realizar su propia ceniza en casa y autoimponérsela.
Es posible realizar la ceniza en casa porque se trata de un sacramental y no de un sacramento. Como señala la publicación Desde la Fe, un sacramento requiere de la presencia física de un ministro y de quienes lo reciben, mientras que un sacramental es un signo que acerca a los fieles a los sacramentos recordándoles sus compromisos.
Normalmente, las cenizas utilizadas para esta fecha que da inicio a los 40 días de la Cuaresma se obtienen al quemar las palmas del Domingo de Ramos, sin embargo, la Arquidiócesis Primada de México compartió un video con diferentes opciones en que los fieles pueden hacerlas desde su casa.
La primera opción es reutilizar las hojas de los misales que no se utilicen. En ellos, los fieles pueden escribir aquello de lo que se arrepienten o por lo que quisieran pedir perdón en la Cuaresma para proseguir a quemar en un frasco los mensajes de arrepentimiento de toda la familia.
La segunda opción es quemar completamente una palma bendita de años anteriores y que ya no se vaya a reutilizar, asegurándose de recolectar las cenizas para poder hacer uso de ellas durante la Misa del Miércoles de Ceniza.
La tercera opción es quemar hojas o ramitas secas que hayan caído de algún árbol y recolectar las cenizas.
¿Qué significa el Miércoles de Ceniza?
La práctica de la Cuaresma data desde finales del siglo II y principios del III. A partir del año 322 existen noticias de prácticas cuaresmales en oriente. Unos años más tarde en Roma se comenzó a celebrar oficialmente desde el año 385.
En sus inicios, la ceremonia se llevaba a cabo en domingo, para ajustarse a los 40 días antes de la Semana Santa; sin embargo, fue hasta los siglos VI y VII que la práctica del ayuno cobró mayor importancia, enfrentándose a un obstáculo: desde los orígenes nunca se ayunó en domingo, por ser visto como un día de fiesta consagrado a la celebración del Día del Señor.
Por esta razón y para respetar los domingos se agregaron cuatro días más a la Cuaresma. Así la celebración pasó de Domingo a Miércoles de Ceniza, representando los 40 días que Jesús pasó en el desierto, los 40 días que duró el diluvio, los 40 años que duró la marcha del pueblo israelita por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.
Con información de: Milenio, Vaticannews y El Universal.