El nombre que recibió por decreto del Congreso local fue el de Romita de Liceaga, en honor de don José María Liceaga, héroe insurgente, oriundo del lugar.
Romita era una congregación enclavada dentro de los terrenos de la hacienda de la Laja, de la que fue propietario, al tiempo de la fundación, el señor don Pascual Peñaranda. Había en ella una capilla dedicada a la virgen de Guadalupe, donde el vicario enviado de Silao ejercía su ministerio, hasta que, instalado Fray Manuel M. Amorrosta, renovó la iglesia en el año de 1826 y promovió el aumento del vecindario, fomentando el comercio con actos religiosos, principalmente en los días festivos.
Considerando que ya era llegado el tiempo de declarar a la congregación pueblo independiente de su cabecera, y contando con la voluntad de los feligreses, ofreció al señor gobernador Don Manuel Gómez de Linares, que si se fundaba un nuevo municipio, el propietario del terreno daba su anuencia para ceder a los habitantes lo necesario, pues garantizaba que éstos harían los edificios públicos para que la administración quedara establecida
Fue fundada el 19 de abril de 1832, según decreto número 159 del Gobernador del Estado, Don Manuel Gómez Linares, se eleva a categoría de Pueblo, con el nombre de Romita de Liceaga, en honor del célebre General Insurgente Don José María Liceaga, Héroe Insurgente, hijo del lugar.
Por último, el 28 de febrero de 1916 se concedió al pueblo el título de Villa, elevándose, a categoría de Ciudad el 20 de junio de 1970 por decreto del Congreso Local del Estado.
Economía
La actividad más importante del municipio es la agricultura. Lo principales cultivos son maíz, sorgo, fresa papa y alfalfa. Algunas hortalizas, cebolla, calabaza, pepino, jícama, chile en sus variedades, lechuga y zanahoria
Dentro de la actividad industrial, destaca el asentamiento de la empresa El Mexicano, que es una empacadora y exportadora de productos del campo, principalmente chiles; se ha diversificado a salsas, maíz pozolero, gelatinas y galletas.
Origen de la empresa El Mexicano
Reseña tomada de la página oficial El Mexicano
En sueño hecho realidad
Desde 1981 entregando productos premium con los más altos estándares de calidad y frescura.
A principios de los 80, impulsado por la falta de productos auténticos en el mercado, nació la marca El Mexicano®. Lo que comenzó como una pequeña empresa, que vendía quesos y cremas mexicanos artesanales caseros a las tiendas locales, pronto se expandió a una instalación de producción de última generación y cientos de productos lácteos envasados.
Mejor conocida por nuestros numerosos quesos auténticos como El Mexicano® Queso Fresco Casero®, Panela, Cotija y Oaxaca, la marca El Mexicano® incluye una variedad de productos perecederos. Ahora tenemos carnes frías, postres, probióticos y el clásico familiar, nuestros yogures y batidos bebibles El Mexicano® .
En la actualidad, la marca El Mexicano® es ampliamente reconocida como líder del mercado en autenticidad, calidad y sabor. Nuestra visión era llevar al mercado productos que no solo casaran la nostalgia y las tradiciones culinarias, sino que se convirtieran en un elemento básico en las cocinas de nuestros consumidores, generación tras generación.
Nuestro compromiso de proporcionar a la comunidad hispana los productos a los que están acostumbrados en casa nos ha permitido diversificarnos también en productos comestibles y no alimentarios. Esto le ha dado a El Mexicano® la oportunidad de convertirse en una marca reconocida a nivel nacional y un nombre familiar muy querido.
Fuentes: Gobierno del Estado de Guanajuato, Monografía de Romita, INAFED y El Mexicano