Para evitar que la ciudadanía sea víctima de actos delincuenciales, la Secretaría de Seguridad Ciudadana a través de la Dirección de Proximidad Ciudadana emite recomendaciones para prevenir extorsiones telefónicas que pudieran afectar el estado emocional de las personas o su patrimonio.
Ricardo Benavides Hernández Secretario de Seguridad Ciudadana, enfatizó que ante una llamada de extorsión, la ciudadanía debe mantener la calma, colgar a las llamadas de amenazas o con tintes lucrativos que reciban, así como no contestar y bloquear las llamadas de números desconocidos o foráneas, para finalmente, denunciar el intento de extorsión al número de emergencias 089.
“La recomendación es colgar, bloquear los números y obviamente denunciarlos al 911 o al 089, ahí les van a dar seguimiento y les van a decir si esos números realizan actividad de extorsión En el 089 hay una gran cantidad de números denunciados, ahí les pueden indicar si son números de extorsión” puntualizó.
Benavides Hernández señaló que, en algunas llamadas de extorsión, los delincuentes contactan a la víctima vía telefónica, le piden salir de su hogar y le ordenan que se dirija a un determinado lugar, donde lo mantienen incomunicado, mientras aprovechan la situación para exigirle a la familia un depósito de dinero.
Algunas de las recomendaciones son: no contestar números desconocidos, en caso de hacerlo no proporcionar información personal; en reuniones o durante estancia en lugares con personas desconocidas evitar dar información personal o familiar.
En la escuela, se aconseja no ostentar bienes o recursos que pudieran llamar la atención, en redes sociales modificar las configuraciones de privacidad, no admitir solicitudes de amistad de personas que no conozca y evitar dar a conocer la ubicación de lugares que visitan con mayor frecuencia.
A través de la Dirección de Proximidad Ciudadana, la Secretaría de Seguridad Ciudadana promueve medidas de prevención con las y los integrantes de Comités Vecinales, para que puedan detectar a tiempo estas conductas y evitar ser víctimas de una extorsión.