Los vestigios arqueológicos ubicados en la parte alta del cerro del Sombrero, perteneciente al Área Natural Protegida (ANP) Presa la Purísima son objeto de daños y perjuicios por parte de visitantes y vándalos.
El propietario del predio donde se ubica el citado cerro y donde también se localizan varias rocas calizas con petro grabados con unos 1,000 años de antigüedad, Gilberto Gutiérrez Vargas aseguró que hay daños y saqueos en la zona.
“La gente que viene a la presa los fines de semana, también sube al cerro y como no hay protección ni gente que cuide; ya se han llevado piezas y otros vestigios que nadie protege y mí tampoco me dejan proteger”, dijo Gilberto Gutiérrez.
Explicó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y otras de conservación y protección del medio ambiente se han negado a conocer las propuestas para cuidar y preservar esta ANP, ubicada en una parte de su propiedad.
La ANP Presa la Purísima fue decretada en 2006 por el entonces Gobernador, Juan Carlos Romero y comprende una superficie de unas 800 hectáreas que incluye el vaso de captación y los cerros que lo rodean.
En esa misma zona, en la parte alta del Cerro del Sombrero se ubica una porción en donde se han encontrado vestigios arqueológicos, que datan de hace unos 1 mil años, conocidos como petrogabados.
Se trata de figuras geométricas hechas con alguna herramienta sobre roca caliza, las cuales se supone fueran realizadas por una tribu de los grupos autóctonos que por esas fechas poblaron esta región de la Capital del Estado.
“Hay mucho descuido, el INAH, el Instituto de Ecología y otros no me han aprobado los proyectos que he presentado, pero ellos tampoco hacen nada, mientras el deterioro y el saqueo siguen”, afirmó Gilberto Gutiérrez.
Con información de: “El Señor del Sombrero”.
