Por: Rodrigo Enrique Martínez Nieto / @roymnieto
Cada ciudad puede ser otra
cuando el amor la transfigura
cada ciudad puede ser tantas
como amorosos la recorren
Mario Benedetti
En esta ocasión, el título de la columna parafrasea el libro del mismo nombre publicado por el Doctor Emeterio Guevara (2014), que define a las Ciudades del Mañana como aquellas que reinterpretan el significado ideográfico de los espacios públicos a partir de una reinvención del pasado y aportan una visión sobre la cual apoyar propuestas estratégicas de marketing urbano basadas en la creatividad social (Precedo, Oroza y Míguez, 2010).
Para lograrlo, refiere Guevara, se requiere de un esfuerzo coordinado, holístico, visionario y sustentable que permite establecer las condiciones de mejora de la calidad de vida de sus habitantes así como su competitividad.
De esta manera surgen conceptos de ciudades del siglo XXI como “verdes”, “creativas” o “culturales”. Y su atractivo depende de la calidad de los activos en educación y formación, sus atributos culturales y estéticos, las oportunidades de ocio y deporte, los activos ambientales como el aire y el agua, además de la seguridad para la convivencia social.
Desde mi perspectiva, una ciudad del futuro o ciudad del mañana, se debe de diseñar desde un enfoque prospectivo que permite visualizar escenarios del impacto de las decisiones presentes para las generaciones futuras.
El diseño de las Ciudades del Mañana debe considerar, cuando menos:
Economía basada en el Conocimiento
La competitividad de una ciudad en plena revolución industrial 4.0 depende de un factor crítico para la creación de valor que es intangible.
Para lograrlo se requiere apostar por una economía renovada donde se promuevan la capacidad y la habilidad para crear, innovar y generar nuevas ideas, pensamientos y procesos que se reflejen en más y mejores bienes y servicios.
Esto es, transformar la perspectiva tradicional de la generación de empleo, el crecimiento económico y la explotación del territorio, por una visión económica que fomente el desarrollo sostenible incentivando las industrias innovadoras (smart) y creativas (arte y cultura)
Sustentabilidad
La mayor parte de la contaminación y el estrés que se provoca a nuestro ecosistema proviene de cuatro industrias de transformación: el acero, el cemento, el aluminio y los combustibles químico-orgánicos.
De acuerdo a los pactos internacionales, el mundo necesita lograr la transformación de toda la economía hacia una de emisión 0 carbono para el 2050.
Se debe establecer como prioridad políticas de desarrollo sustentable: poner al centro el medio ambiente; cuidar y regenerar los sistemas naturales; propiciar y salvaguardar la biodiversidad; crear incentivos para generar microeconomías basadas en las 3R`s: reducir, reusar y reciclar.
Además de implementar modelos como el “Preston”, que busca que los municipios, universidades, instituciones de salud y las empresas privadas, consuman la mayor cantidad de bienes y servicios de manera local, lo que permite reducir la huella de carbono y dinamizar las economías. El famoso #ConsumeLocal.
Movilidad
La ciudad del mañana se comprende como un ente complejo, un espacio social donde se construyen interrelaciones y conexiones como comunidad.
La ciudad es el hábitus por excelencia, y por eso debe ser amigable con sus habitantes creando entornos seguros para la convivencia.
Los proyectos urbanos se deben diseñar pensando en ambientes humanistas en donde las familias puedan dormir, trabajar y divertirse sin necesidad de realizar grandes traslados.
En síntesis, las ciudades del mañana no definen el progreso en base a la cantidad de avenidas, calles y/o edificios, sino a una planificación estratégica que comprende e integra las interrelaciones de los seres humanos con el medio ambiente, su entorno social y el futuro de las nuevas generaciones.
Por qué entonces debemos de apostar e invertir en nuevas políticas urbanas de planificación y de diseño?
Porque esa es la respuesta hacia un futuro mejor; y finalmente porque, recuperando a Benedetti, la ciudad es nuestro testigo de todos los abrazos y crepúsculos / de las bonanzas y los aguaceros.
* Rodrigo es Licenciado en Administración Financiera (ITESM´04), Maestro en Administración (UG’07) y Doctor en Ciencias del Desarrollo Humano (UNIVA’15).
De 2009 a la fecha ocupa la rectoría de la Universidad Santa Fe, A.C., institución educativa de gestión privada ubicada en la Cd. De Guanajuato Capital
