Aranzazú o el “El Cobre” es un pueblo ubicado en el estado de Zacatecas, exactamente en Concepción del Oro, donde se cuenta que hace unos 130 años tuvo un periodo de abundancia pues había minas que producían oro, plata y cobre, sin embargo, actualmente es apodado como “pueblo fantasma” debida a la poca población que en él habita.
Hace más de 100 años este sitio era habitado por casi tres mil personas quienes vivían tranquila y cómodamente de la minería, y quienes debido a la falta trabajo, familias enteras decidieron emigrar a lugares aledaños donde les era más fácil subsistir quedando en el lugar solo tres habitantes.
La comunidad Aranzazú se ubica a 7 kilómetros al sureste de la cabecera municipal de Concepción del Oro, por el antiguo camino a Salaverna y Mazapil, a 2 mil 540 metros de altura sobre el nivel del mar, en el Cerro del Hundido, a un costado del Cerro del Temeroso, vigilante de este pueblo que está abandonado.
Sólo dos familias habitan en El Cobre, como se conoce actualmente al sitio que gozó de riqueza hace más de 200 años; al salir de Concepción del Oro es fácil llegar en vehículo; 30 minutos se lleva el recorrido por su camino empedrado y rodeado de riscos milenarios, que aún conservan las pintas de las campañas presidenciales de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo.
El pueblo cuenta con su antiguo Templo de la Virgen de Aranzazú, construido hace poco más de 100 años, y aún recibe a sus visitantes cada 8 de septiembre para que se rinda culto a su patrona. Descendientes de las familias que allí habitaron llegan desde uno o dos días antes y acampan en ese majestuoso sitio, donde experimentan una estancia inolvidable.
Las casas abandonadas de Aranzazú del Cobre, conocidas como tapias, evidencian que hace muchos años fue un pueblo lleno de vida; sus minas abandonadas quedaron sólo como recuerdo de un pueblo que vivió de sus entrañas, de la explotación de metales.
Con una inversión importante en infraestructura, la comunidad Aranzazú del Cobre tendría el potencial para ser considerado como un importante punto de atractivo turístico; su ubicación y excelente temperatura templada y fría permitirían que los visitantes queden maravillados de esa joya olvidada por las autoridades zacatecanas.
Con información de: Milenio y TNR Zacatecas.