Campaigns & Elections, la revista más prestigiada en Español sobre Estrategia Electoral, Marketing y Comunicación Política, consideró a la Alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez, dentro de su lista de las #100MujeresdePoder.
Aquí la entrevista:
C&E. Al mirar hacia atrás para recordar los sueños de su infancia, Alejandra Gutiérrez puede decir que sí se pudo, ya que es presidenta, y la primera mujer de su partido, Acción Nacional, en ocupar este cargo en la ciudad de León, Guanajuato. Ya antes había abierto brecha al ser la primera tesorera de este municipio, sin embargo ha ocupado diversos cargos públicos desde 1999. “Tengo claro mi compromiso a dar siempre lo mejor de mí para trascender, romper las barreras que nos impiden avanzar y esforzarnos cada día para romper paradigmas y hacer cosas que antes parecían inalcanzables, hacerlas posibles”, comenta en entrevista para Campaigns & Elections.
¿En qué momento descubriste que tu camino era la incidencia pública?
Desde niña, cuando me preguntaban qué quería ser cuando fuera grande yo decía que presidenta. Hoy, las circunstancias me fueron acercando al servicio público, y estamos aquí en este gran desafío de construir un mejor León. Y conforme lo fui conociendo, descubrí el gusto y la pasión que te genera el tener la oportunidad de trabajar para tu ciudad, para tu estado y tu país, siempre con la convicción de servir a los demás, por eso es importante transformar el servicio público. Yo siempre he dicho que quien no vive para servir, no sirve para vivir. Fue así que de pronto, un día estaba cumpliendo el deseo que tuve de niña y hoy tengo la oportunidad de ser la primera mujer de mi partido en ocupar este cargo en León. Y por eso, esa oportunidad de servir que me dieron los leoneses, es un gran compromiso de hacer mejor las cosas cada día y de que estamos aquí para cambiar la vida de la gente.
¿Cómo fueron tus inicios en la política?
Mi primer contacto con la política fue cuando entré a trabajar a la Presidencia Municipal de León en 1999, en el área de tesorería, dónde en el año 2011, me convertí en la primera mujer tesorera de la ciudad.
¿Quién es tu inspiración?
En la política veo un gran ejemplo de inspiración en Ángela Merkel, su liderazgo como canciller de Alemania que la llevaron a ser nombrada como la mujer más poderosa del mundo. A nivel personal, tengo grandes ejemplos en mi familia que me enseñaron siempre a salir adelante y a servir a los demás pero definitivamente mi abuela Carmela fue y es una gran inspiración porque desde niña la vi preocupándose por todos alrededor, especialmente por quienes menos tenían y más necesitaban, ella fue una mujer que siempre nos inculcó a luchar y es mi gran ejemplo de hacer el bien.
¿Qué tan difícil es para una mujer estar en la política? ¿Cuéntanos una anécdota al respecto positiva o negativa?
Sí ha sido complicado, insisto este sector no es la excepción, históricamente, a las mujeres nos cuesta el doble o triple de trabajo alcanzar un puesto alto, un salario más digno porque si persiste aquí y en todos lados una cultura de desigualdad de condiciones y muchas veces de oportunidades. Poco a poco con la lucha, el esfuerzo y la tenacidad de miles de mujeres se han abierto más espacios y tenemos que seguir con esa perseverancia. Pero sí es difícil para una mujer estar en la política, lo es al punto que se ha tenido que legislar para establecer una cuota de género y de esa manera se nos den más oportunidades. A las mujeres nos ha costado mucho abrirnos paso en muchos sectores, la política no ha sido la excepción, cuándo entré a trabajar a Presidencia, en tesorería me ofrecía un sueldo menor al de un hombre por el mismo puesto y siempre recuerdo esa anécdota y la he repetido en muchas entrevistas porque estaba muy latente la desigualdad salarial por ser mujer. Yo sé que antes de mi, muchísimas mujeres nos han abierto también la puerta, han reducido esa brecha de desigualdad pero se tiene que seguir luchando porque el camino aún es largo y nosotras merecemos todos los lugares que nos hemos ganado.
¿Sufriste alguna vez discriminación profesional por tu género?
Como lo compartí en preguntas anteriores, al entrar a mis primeros cargos en el servicio público me marcaron mucho porque inclusive me tocó enfrentar situaciones de discriminación. Creo firmemente que hombres y mujeres somos capaces por igual, creo mucho en la igualdad de condiciones de salarios de oportunidades y por eso aquella experiencia me marcó. Porque ni siquiera se daba oportunidad y por el género se daba por hecho que las mujeres debían ganar menos.
¿Es más difícil hacer equipo con los hombres o con las mujeres?
No me gustaría catalogar a ningún género, de complicado laboralmente hablando. Creo que el ser humano a veces es muy complicado por su naturaleza, todos tenemos nuestros detalles, todos tenemos nuestras grandes virtudes. A mí lo que gusta es trabajar con personas humanas, sensibles, empáticas, solidarias y con una profunda convicción de que el servicio público es un privilegio y no hay nada que se compare con trabajar por la ciudad que todos compartimos.
¿En qué momento te has sentido apoyado por el género opuesto?
Afortunadamente han sido varios, muchas personas han creído en mí, creo que es algo que a todas y todos nos pasa, siempre vamos a encontrar personas que nos impulsen, que nos inspiren, que nos apoyen, que nos acompañen y que estén con nosotros a prueba de cualquier adversidad. En todos los aspectos de mi vida he contado con personas así y en la política por supuesto no es la excepción, porque sin un apoyo no se pueden alcanzar ciertos objetivos, y para construir, hay que trabajar en equipo con más personas.
¿Por qué es importante tener más mujeres en el poder?
Porque la igualdad aporta mucho a la sociedad, porque las mujeres también somos muy capaces, porque como ya lo dije antes, hemos luchado a través de la historia por abrirnos paso y no solo mujeres en el poder que además está demostrado que cuando ellas están al frente de alguna ciudad e incluso un país se suele entregar en muchos de los casos. No es solamente por eso, es porque hemos luchado por esta oportunidad y es el momento de seguir abriendo puertas para más mujeres. Hoy, yo tengo una doble responsabilidad, de hacer bien las cosas, para seguir abriendo espacios a más mujeres que vienen detrás de mí. En el gabinete que formamos, hay una cantidad importante de mujeres y en puestos clave, eso significa la confianza que hay para otorgar responsabilidades y servir mejor a los ciudadanos.
¿Hoy con la cuota de género hay la misma cantidad de mujeres y hombres en puestos públicos, crees que esto se ha visto reflejado en un mayor bienestar para la mujer de a pie?
Falta mucho por hacer, pero si percibo que sobre todo desde la legislación se piensa más en los temas con una perspectiva de género y eso me alegra, porque durante mucho tiempo ciertas demandas específicas de las mujeres, sobre todo en temas de la prevención de la violencia no fueron impulsadas ni apoyadas con tanta determinación como lo vemos ahora. Creo que sí existen ahora muchas más acciones y se han tomado muchas más decisiones pensando en todas las dificultades que enfrenta una mujer en su vida diaria. Hablo por ejemplo de las mujeres jefas de familia, tema tan grave y tan triste que es la violencia que muchas de ellas sufren. Es importante seguir apoyando temas que contribuyan a mejorar su entorno en todos los aspectos desde el de la salud hasta el laboral, pero definitivamente considero que sí hemos tenido avances importantes.
¿Cómo observas la desigualdad de género en México, en relación a América Latina y en el mundo?
En cuanto a política se refiere, insisto, poco a poco se ha ido avanzando en el tema, en el estado de Guanajuato, hay 14 mujeres como presidentas municipales, frente a 32 hombres y a nivel nacional los números dicen que somos 525 mujeres y mil 486 hombres en alcaldías. Ocurre lo mismo a nivel Latinoamérica a partir de que en el año 2006, Michelle Bachelet fue elegida como presidenta en Chile, en 2007 en Argentina se nombró a Cristina Fernández de Kirchner y en el año 2010 Laura Chinchilla fue presidenta de Costa Rica. Si lo vemos a nivel global estamos hablando de una balanza que claramente se inclina en un alto porcentaje al género masculino pero apostamos porque poco a poco se vaya equilibrando. Eso es posible y lo podemos ver por ejemplo en nuestro Congreso Local en Guanajuato donde tenemos 50 por ciento de los curules ocupados por hombres y la otra mitad por mujeres.
¿Dónde o en qué tema ves más rezago en el país para las mujeres?
Yo no quisiera señalar a una ciudad o a un estado, creo más bien que la lucha tiene que seguir de manera general y que todos como personas, como seres humanos tenemos que entender que los lugares en los que las mujeres estamos son más que merecidos, somos muy capaces, tenemos mucho que aportar y es una realidad que alcanzar cualquier realización sobretodo profesional cuesta el doble o triple de trabajo. Hay que trabajar en la empatía, hay que trabajar en ser sensibles a las causas del género, atender sus demandas y me parece que ese es un trabajo no a nivel nacional, sino a nivel humano.
¿Qué necesitan lograr las mujeres?
Siempre debemos confiar y creer en nosotras mismas, en todo lo que podemos logar, todo lo que podemos aportar en cualquier ámbito y sobre todo pensar siempre que detrás de nosotros vienen más mujeres, nuevas generaciones y es esencial dejarles puertas abiertas para su desarrollo.
¿Pueden las mujeres hacer equipo con el hombre en la política?, ¿Cuéntame lo has vivido tú?
Claro que se puede hacer equipo, hablábamos hace un momento de la igualdad, las capacidades, el esfuerzo y la dedicación de cada persona, eso no tiene nada que ver con un tema de géneros. Yo tengo grandes compañeros en la política que me han ayudado mucho en trabajar en equipo, uno de ellos es nuestro Gobernador, con quien siempre sé que cuento y por supuesto que se puede hacer equipo con los hombres, claro que sí.
¿Estamos listos para tener nuestra primera mujer presidenta de México?
Por supuesto, que México y las y los mexicanos estamos preparados para que una mujer tome las decisiones del rumbo que debe tomar nuestro país.
¿Qué características debe tener esa mujer?
Primero que nada un gran compromiso con el servicio público, debe ser congruente, honesta y visionaria para llevar a la nación a un nivel de desarrollo constante y progreso para todas y todos los mexicanos. Independientemente del género, cualquier persona que gobierne nuestro país debe ser empática con las causas nobles y determinante en su deber político para hacer cumplir las leyes y garantizar un verdadero Estado de Derecho en nuestro país.
¿Cómo imaginas a México por el que luchas cada día?
Imagino un país de oportunidades y condiciones de igualdad para todas y todos. Anhelo una nación en la que no exista pobreza y se recobre la paz social.Los espacios públicos son nuestros, sueño con que las familias vuelvan a salir a las calles sin miedo y los padres estén tranquilos de que sus hijos regresarán con bien a casa. Imagino un país próspero donde cada mexicana y mexicano ame sus raíces y sienta orgullo de su identidad. Donde todas y todos trabajemos cada día por generar mejores condiciones que nos permitan crecer como humanidad.
Concretamente ¿Cómo y cuánto incide tu trabajo en un cambio para la mujer mexicana?
Lo he dicho a lo largo de la entrevista, el camino al que me he tenido que enfrentar no ha sido sencillo pero gracias a la confianza y apoyo de muchas personas, hombres y mujeres he tenido la oportunidad de abrir puertas para que las mujeres que vienen detrás de mí las encuentren abiertas. En la política repito, fui la primera mujer tesorera que tuvo León, hoy soy la primera Presidenta Municipal de mi partido y esto me ha permitido ser la primera en encabezar la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), es un doble reto, un doble compromiso para estar a la altura de las expectativas de los ciudadanos y de quienes brindaron su apoyo y creyeron en una servidora. Sé que el camino está lleno de desafíos, pero también conozco mis capacidades y limitaciones. Lo que tengo claro es que estoy comprometida a dar siempre lo mejor de mí para trascender, romper las barreras que nos impiden avanzar y esforzarnos cada día para romper paradigmas y hacer cosas que antes parecían inalcanzables, hacerlas posibles.
Tomado de: C&E