El Diputado Federal Agustín Basave, por el estado de Nuevo León, a través de un hilo en Twitter respaldó el trabajo realizado por el alcalde de Monterrey, Donaldo Colosio, señalando:
A Donaldo @colosioriojas se le juzga con una facilidad y severidad que rara vez usamos para otras personas. Lo entiendo, sobre todo ahora, en el contexto de la antesala del ‘24. No le tienen miedo, le tienen PAVOR. Y eso que ni siquiera ha decidido…
¿Que qué estaba haciendo allá? Representando a MTY en la cumbre de gobiernos locales más grande del mundo. Buscando fuentes de financiamiento para los proyectos de la ciudad (y de hecho sí lo consiguió -con el gobierno británico, para desarrollar la oficina del calor extremo).
Pero así le pasó ya también cuando estuvo en el Congreso de NL, se le echaron encima algunos bebesaurios que le llevaban muchos años de experiencia y ventaja, de los que juegan duro y sucio, y que andaban apantallados por el apellido, sin conocerlo.
Cuando lo conocieron y vieron que es una persona decente y bien intencionada, que iba comenzando, le hicieron varias jugarretas como para exhibir que ellos eran más poderosos que el hijo de la figura histórica.
Se les olvidó que esa figura es histórica porque era completamente diferente a todo lo que ahora son ellos. De ese tamañito son.
Mientras, Donaldo siguió trabajando adentro, transparentando a pesar del grito en el cielo que pusieron varios, y creciendo mucho afuera del Congreso -donde realmente importa.
Por ser el hijo de quienes es, queremos perfección y la exigimos de inmediato. Para algunos, por increíble que parezca, cualquier otra cosa es inaceptable y decepcionante. A final de cuentas es hijo de Diana Laura y de Colosio Murrieta…
Pareciera además que lo llamamos a cuentas imaginarias como si su vida solamente hubiera sido privilegio y ventaja. Eso es FALSO. Y la verdad también algo mezquino. Ha tenido una vida dura, difícil, digna de un montaje de Sófocles.
Y a pesar de la tragedia temprana, supo formar una familia ejemplar y emprender desde cero un negocio propio, honesto y estable. Y lo más importante: ha logrado ser feliz y exitoso sin dejar de ser bueno. Sin dejar de ser un hombre de bien, una persona de buen corazón.
Donaldo, te felicito por entrarle a luchar para cambiar lo que no sirve. Si alguien tenía todo para justificar alejarse de la política: eras tú. Y a pesar de eso le entraste.
Y lo hiciste en condiciones de adversidad, y no cuando la invitación era “atractiva” porque implicaba estar en lo más alto, sino cuando garantizaba libertad para ejercer con independencia.
Eso es arrojo. Esas son ganas de hacer las cosas bien. Te felicito y admiro por tu valentía. Te deseo de todo corazón que mientras vas caminando rumbo a la figura que vas a ser, no dejes nunca de ser quién eres: una persona de bien.