La iniciativa Mérida

Misión Especial

 

Por: Martha Bárcena Coqui / @Martha_Barcena

La nueva etapa de cooperación bilateral en materia de seguridad tendrá que atender temas prioritarios. Es un imperativo ineludible

El gobierno de México anunció el fin de la Iniciativa Mérida (IM) y el inicio de una nueva era de cooperación en materia de seguridad. ¡Bienvenida! Porque la seguridad nacional de México y EU están intrínsecamente ligadas, nos guste o no.

¿Qué es la Iniciativa Mérida? En Marzo de 2007 los presidentes Bush y Calderón la acordaron y se planteó para un periodo de tres años (2008-2010), a fin de profundizar la cooperación bilateral en contra del narcotráfico y la delincuencia organizada.

En diciembre de 2008 ambos gobiernos firmaron una Carta de Acuerdo para respaldar la solicitud de recursos del Departamento de Estado al Congreso de EU destinados a la IM. No fue un tratado ni un acuerdo interinstitucional y, por lo tanto, no se sometió a ratificación del Senado Mexicano. De 2008 a 2010, EU destinó a la IM 1.5 mil millones de dólares. En esos años, hubo transferencias de equipo militar, helicópteros Sikorski para la Policía Federal y Bell para la SEDENA, así como aviones y drones.

En esa etapa las autoridades coordinadoras de la IM fueron la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Sección Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado. En 2009 se enmendó la Carta de Acuerdo y se acordaron bilateralmente los programas a desarrollar en los siguientes años, básicamente en capacitación y equipo no militar. Se estableció en agosto de 2010, en México, la Oficina Bilateral de Seguimiento (OBS), integrada por autoridades de ambos países.

Con el paso del tiempo, las funciones coordinadoras de la OBS se desvirtuaron y se convirtió en el centro de operaciones de las agencias de EU, inclusive las de inteligencia, que ejercían el presupuesto de la IM. En 2011 se redefinieron las prioridades de la IM en 4 áreas: la desarticulación de las capacidades de la delincuencia organizada; el fortalecimiento de las instituciones de México que luchan contra el crimen organizado; la cooperación para una frontera segura para el siglo XXI, y el fortalecimiento de la cohesión social en comunidades vulnerables al crimen organizado.

De 2011 a 2019 se asignaron a la iniciativa Mérida otros 1,400 millones de dólares. La mayor parte los gestionó la oficina de INL en el Departamento de Estado y la Agencia de Cooperación al Desarrollo de EU, USAID, misma que ha destinado hasta 294 millones de dólares a la capacitación de funcionarios mexicanos para el sistema penal acusatorio y la capacitación de forenses para la búsqueda de desaparecidos, entre otras áreas. En el gobierno del presidente Peña Nieto, la SEGOB fue la “ventanilla única” para la instrumentación de la IM y la SRE se diluyó como autoridad coordinadora.

No hubo evaluación bilateral de los programas en curso, las autoridades estadounidenses apoyaron directamente a los estados, sin coordinación con el gobierno federal. En 2019, la IM era ya anacrónica. No había coordinación ni objetivos en común. La IM tenía que transformarse o desaparecer. La detención del general Cienfuegos en EU, acabó con la confianza indispensable para toda cooperación en materia de seguridad.

Pese a que el Procurador de EU, William Barr, quien sabía de la orden de detención, estuvo en México y se entrevistó con el secretario Ebrard y el fiscal general Gertz en varias ocasiones, al parecer, no informó del tema.

La nueva etapa de cooperación bilateral en materia de seguridad tendrá que atender temas prioritarios: tráfico de armas, lavado de dinero, corrupción, drogas sintéticas, tráfico de personas. Es un imperativo ineludible.

martha.barcena@elheraldodemexico.com

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