Por Fidel Ramírez Guerra / @periodistafrg
Tener orgullo verdadero por la ciudad en la que uno vive cuesta trabajo. Por un lado las autoridades no satisfacen nuestras necesidades de seguridad, vialidad y oportunidades de desarrollo.
En Irapuato comienzan a consolidarse dos eventos que nos dan pertenencia. En el mes de julio se trata del Festival de la Fresa que crece en sus ofertas y atractivos. Y para mediados de febrero las conmemoraciones de la fundación de la ciudad.
Hay que recocer en el ex alcalde Sixto Zetina y el actual presidente Ricardo Ortiz el tino para impulsar el festival de la fresa y el redimensionamiento de la fundación.
En todo esto está el producto fresa, frutilla.
Basta decir que estos dos eventos y la atención que puso el ex gobernador Miguel Márquez en apoyar a los productos para macro túneles han sido determinantes para que Irapuato mantenga la denominación de capital mundial de las fresas.
Vamos a ver cómo la alcaldesa entrante, Lorena Alfaro, asume estos eventos, de tal manera que sean complementarios por sus fechas, pero que uno no le reste lo atractivo al otro.
Alfaro ya trae en mente los 475 años de la fundación de Irapuato. La idea es crear un consejo ciudadano que participe activamente. Una primera idea de este evento para el año que entra es lanzar a Irapuato como una ciudad óptima para invertir ante el mundo.