Por Fidel Ramírez Guerra / @periodistafrg
Se acerca el día D y la abstención muy presente en todos los procesos.
Se entiende la indiferencia por votar por ser elección intermedia.
Aunque los pronósticos son de baja participación, incluso sin precedente.
Los pronósticos más alentadores ubican un 42 por ciento de participación.
Los pesimistas se van al 38 por ciento.
Las campañas en general son sin el entusiasmo de la sociedad.
Y es que en realidad todos los partidos están desgastados. Todos.
De acuerdo a encuestas Morena mantiene mayoría simple en la Cámara.
Y los pronósticos en los estados han venido de menos a más.
Es probable que ganen 11 gubernaturas y no las 14 que estaban originalmente planteadas.
El día es la gran encuesta. La real. No hay otro día.
El 6 de junio después de las ocho de la noche comenzarán a fluir resultados de los estados, de los municipios y de los distritos.
Todos los partidos de todos los candidatos traen sus cuentas alegres.
El día D es el crucial, determinante.
Es ese domingo donde los partidos harán su mejor esfuerzo para la movilización.
Para sacar a sus simpatizantes a votar.
Y en efecto, el partido que mejor movilice es el partido que tiene más posibilidades de ganar.
Las campañas habrán quedado atrás. Los discursos, las promesas y las propuestas.
El día D es el frente a frente:
Se trata de la mayor cobertura de las casillas.
De tener representantes y de personas que los atiendan con bebidas y alimentos.
Para ello se requieren otras personas con vehículos, que a su vez son asistidos por más personal.
Hablamos de miles de personal y de miles y miles de pesos para la cobertura total.
De hecho muchos partidos se reservan para el gran día. Toda la carne al asador. Todos los fierros en la lumbre.
Durante y después de la jornada electoral vienen los informes de casilla por casilla.
Estos informes son recibidos por otras personas en un centro de cómputo preparado por cada partido.
Este es el día D que moviliza millones de personas por parte de los distintos partidos políticos.
Nota:
Históricamente, se utiliza el término día D para referirse al 6 de junio de 1944 en la Segunda Guerra Mundial, día en el que comenzó a ejecutarse la denominada Operación Overlord. Dicha operación consistía en llevar a cabo un gran desembarco en las playas de Normandía como estrategia para abrir un nuevo frente en la Europa Occidental y reducir el dominio alemán, aunque empezó de madrugada con el aterrizaje de tres planeadores de la 6.ª División Aerotransportada del Ejército británico y la posterior toma del puente Pegasus por la Compañía D del 2.º Regimiento de Infantería Ligera de Oxfordshire y Buckinghamshire, integrada en la Brigada de Desembarco Aéreo de dicha División. En esta fecha la operación Overlord consiguió una cantidad importante de sus objetivos previstos, logrando que las tropas aliadas se adentraran en la costa francesa e iniciasen así la liberación de la Europa occidental ocupada por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
