Por: Rodrigo Enrique Martínez Nieto / @roymnieto *
“El planeta no necesita de más gente exitosa. Lo que este mundo pide con desesperación son más personas pacifistas, sanadores, restauradores, poetas y amantes de todo tipo!”, SS Dalai Lama
La tesis que más he defendido en esta serie de participaciones, donde pretendo construir un puente entre el pensamiento prospectivo y la realidad, ha sido que el mundo no puede volver a ser como lo conocimos antes de vivir una experiencia tan estrujante y disruptiva como la pandemia por COVID-19.
Todos anhelamos volver al mundo como lo conocíamos, sin embargo sería un gran error no haber aprendido nada.
Con todas las complejidades que ha representando la vacunación generalizada de la población y la reactivación de la economía, las personas perciben que el fin de la crisis está cada vez más cerca, por lo que es necesario discutir abiertamente acerca del futuro que queremos para no repetir las equivocaciones del pasado.
La propuesta que planteo es que este nuevo período PostCOVID no puede ser solo una etapa de cambios y ajustes, sino de transformación, una nueva era para la humanidad: la Era del Bienestar.
Esta nueva etapa histórica tiene que ser necesariamente sustentable, inclusiva y con propósito.
Marshall McLuhan decía que “nos convertimos en lo que contemplamos”, por lo que debemos de comenzar a pensar no solo en términos de lo que somos capaces de descubrir y generar, sino de enfocar el progreso hacia el mayor beneficio de cada ser vivo de este planeta.
Se trata de una invitación a no ser espectador sino protagonista de la historia que queremos construir.
El Bienestar en esta nueva concepción implica no solo condiciones de tipo económico (alimento, seguridad, escolaridad, vivienda, longevidad), sino también el desarrollo de la mejor condición psicológica, emocional y espiritual.
De acuerdo con autores como Daniel Goleman, Richard Davidson, entre otros científicos del comportamiento, el Bienestar no se trata de un estado relacionado con las circunstancias externas sino una habilidad que se puede desarrollar de manera individual.
El Bien Estar se trata de una visión transpersonal y es importante porque determina nuestra actitud ante la vida.
Por tanto, para desarrollar la habilidad del Bienestar requiere de un proceso de cultivarse en:
1.Conciencia: aprender a mantenerse en el momento presente, no distraerse con lo superfluo o lo que no está en nuestro control.
2.Conexión: aprender a reconocer el valor de las relaciones, apreciar, percibir, ser empático y compasivo con todas las formas de vida.
3.Comprensión intuitiva: aprender a reconocer como nuestra percepción moldea nuestra realidad.
4.Propósito: porque nada grande se hace sin pasión (Hegel).
El COVID -19 nos hizo enfrentarnos con nuestros principales miedos.
Ha sido un catalizador que nos demostró lo frágiles y vulnerables que somos; pero también nos dio la oportunidad de dimensionar lo verdaderamente importante, de observar con nuevos ojos lo que considerábamos ordinario.
Nos aproximó a la posibilidad de entrar a una nueva Era.
Una donde no se trata solo de sobrevivir, sino de vivir lo mejor posible.
Este debería de ser nuestro objetivo estratégico, la única respuesta global e inteligente que nos permitiría recuperar la ilusión y difundir esperanza.
* Rodrigo es Licenciado en Administración Financiera (ITESM´04), Maestro en Administración (UG’07) y Doctor en Ciencias del Desarrollo Humano (UNIVA’15).
De 2009 a la fecha ocupa la rectoría de la Universidad Santa Fe, A.C., institución educativa de gestión privada ubicada en la Cd. De Guanajuato Capital
