Por: Rodrigo Enrique Martínez Nieto / @roymnieto *
“El mundo va a necesitar ser re imaginado, repensado, reiventado.
En resumen, rediseñado”
Juan Carlos Baumgartner
Tratar de hacer predecible lo incierto es un ejercicio que todos los seres humanos realizamos con la intención de sentirnos en control de nuestro propio destino.
Eso nos lleva irremediablemente a preocuparnos por el futuro, que es el espacio donde radica nuestra promesa de una vida mejor y hacia allá orientamos todos nuestros esfuerzos: estudia para que te vaya bien en la vida, trabaja para conseguir un mejor sueldo, ahorra para un retiro digno, etc.
“Lo mejor está por venir” es una frase que repetimos cada inicio de año y en todas las posibles conversaciones que tenemos dentro de nuestro cículo social.
Pero cuando está intención se transforma en un arte fundado en la capacidad creativa inherente a todo ser humano y se complementa con un método y técnicas específicas para lograr un resultado deseado, entonces imaginar el futuro se convierte en una ciencia, un ejercicio reflexivo, constructivo e imaginativo.
La Dra. Guillermina Baeza (2010), le llama a esta habilidad hacer uso de nuestra “inteligencia prospéctiva”.
Otra forma de llamarle más común es el estudio de los escenarios futuros o futurología.
Por consecuencia, para hacer un tratamiento “sistemático y crítico del futuro” (Flechtheim,2008), tenemos que romper un primer paradigma y privilegiar el pensamiento antes que el conocimiento.
Sin embargo, la propuesta de quien escribe es más disruptiva aún: no solo imaginar el futuro haciendo uso de nuestro pensamiento análitico y crítico, sino “diseñar” el futuro.
Es decir, imaginar el futuro que queremos y construir un plan basado en métodos y herramientas para generar soluciones innovadoras, relevantes y factibles donde el progreso tecnológico, ecónomico y social se enfoque en construir un mundo mejor.
En esta columna encontraremos entonces temas que nos ayudaran a asumirnos como arquitectos del futuro deseado, ingenieros de humanidad.
Partiendo siempre de un supuesto fundamental, sin educación ninguna solución será posible, sin educación no tenemos opción.
Soy un convencido por tanto de que el diseño del futuro comienza en la Escuela.
Bienvenidos a este viaje donde buscaremos encontrar luces entre tanta oscuridad; en el mundo complejo e incierto que nos toca vivir y ante este momento histórico de crisis de salud, económica, ambiental, política e ideologíca; qué hemos aprendido y cómo lo podemos utilizar para repensar, reimaginar y rediseñar otros mundos posibles?
Que todo esto no haya sido en vano.
* Licenciado en Administración Financiera (ITESM´04), Maestro en Administración (UG’07) y Doctor en Ciencias del Desarrollo Humano (UNIVA’15). De 2009 a la fecha ocupa la rectoría de la Universidad Santa Fe, A.C., institución educativa de gestión privada ubicada en la Cd. De Guanajuato Capital