Foto del día: En México, el 12% de la población joven empleada en el sector formal perdió su trabajo debido a la pandemia de covid-19. Esto empeoró un escenario de desempleo juvenil tres veces mayor al de las personas adultas, lo que dejará “impactos profundos” en su trayectoria laboral y en su salud mental, advierte el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En un análisis realizado por María Fernanda Gómez, consultora de la División de Mercados Laborales del BID, indica que en América Latina y el Caribe suman ya más de 17 millones de empleos perdidos por esta crisis. Gran parte de ellos eran ocupados por personas jóvenes. (Vía El Economista)
Recupera Guanajuato más de 50% de empleos perdidos por pandemia
El Sol de Irapuato
IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex). Guanajuato ha logrado recuperar más de la mitad de empleos perdidos durante la pandemia y es uno de los estados que ha tenido un mayor índice de trabajos generados, después de que en mayo varios de éstos se vieron afectados por el cierre de actividades.
Mauricio Usabiaga Díaz Barriga, secretario de Desarrollo Económico Sustentable de Guanajuato, informó que Guanajuato tuvo una pérdida de alrededor de 50 mil empleos a causa del paro de actividades por la pandemia de Covid-19, pero para el último trimestre de 2020 el estado ya había recuperado 24 mil 600 empleos, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social.
24 mil 600 personas recuperaron su empleo perdido por el paro de actividades a causa de la pandemia de Covid-19.
“Guanajuato ha tenido una recuperación de empleos bastante significativa y en esto también han puesto de su parte las empresas, los empresarios, los comerciantes que la mayoría han estado respetando las indicaciones sanitarias y eso se ha traducido en que más sectores se pudieran abrir y que se mantengan abiertos y seguir produciendo”, dijo el funcionario estatal.
Afectaron recortes a la industria de la construcción más que pandemia
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Guanajuato contaba con dos millones 576 mil personas que ocupaban un empleo de manera formal en informal.
Mauricio Usabiaga explicó que para este año se contempla que pudiera haber unas 50 mil personas más económicamente activas, que es el promedio anual que se está manejando, si se toma en cuenta además que por la fuerza laboral que mantiene el estado, así como la jubilación de algunas personas es que se abren nuevas plazas y es donde Guanajuato siempre ha destacado a nivel nacional, por la capacidad de seguir generando empleos.
Los sectores que se vieron más afectados y que han tenido una recuperación más lenta son el de turismo, el de restaurantes, agencias de viaje, pero que poco a poco han ido sumándose a las actividades que están retomando actividades de manera controlada, sobre todo por la apuesta del Gobierno del Estado de impulsar la marca Vive Grandes Historias, para seguir impulsando los destinos que tiene el estado, para que una vez que mejoren las condiciones sanitarias, se puedan visitar y retomar la actividad económica de ese sector.
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Industria manufacurera pierde ritmo de recuperación laboral
El Economista
El mercado laboral dentro de la industria manufacturera se estancó nuevamente o penúltimo mes del 2020 después de mostrar importantes recuperaciones de trabajadores y remuneraciones.
Durante los primeros meses de reactivación económica mostró un modesto regreso de trabajadores a sus puestos, para noviembre del año pasado el crecimiento en el personal ocupado fue de apenas 0.2% respecto de octubre, de acuerdo con cifras de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) del Inegi.
En la clasificación por tipo de personal, el grupo de trabajadores que ha logrado reinsertarse en el mercado laboral son los obreros de planta, este rubro registró una recuperación de 0.4% durante este lapso, mientras que el grupo de empleados presentó un retroceso de 0.3 por ciento.
Aunque se reincorporó un número moderado de trabajadores en el sector manufacturero, el nivel de remuneraciones que perciben no mejoró durante este lapso. En general los sueldos, salarios y prestaciones en el sector cayeron 0.4 por ciento.
Al interior de la media de remuneraciones en esta industria, los más golpeados por ingresos son los obreros de planta, que vieron sus salarios caer 0.9% en promedio respecto del mes previo.
Los sueldos percibidos por los empleados más calificados apenas se mantuvo en terreno positivo con un incremento de 0.1 por ciento.
Y las prestaciones sociales de ambos grupos, que incluyen seguridad social, vacaciones, aguinaldo e instituciones de salud, registraron una caída de 0.1% durante este lapso. Esta situación podría sugerir que la recuperación de trabajadores, que es aún muy modesta, simultáneamente podría estarse compensando con bajas en los ingresos percibidos por el mismo personal.
La industria manufacturera es uno de los subsectores de la industria más importantes para la economía nacional y una de las que mejor respondió a la etapa de reactivación económica; pese a ello ya para noviembre del 2020 se estancó y se prevé un freno mayor durante el último mes del año y el inicio del 2021 por las nuevas restricciones a la economía.
Incluso comparando con niveles prepandémicos la manufactura en términos de mercado laboral todavía se mantiene por debajo: el personal ocupado total dentro de la industria cayó 1.9% en comparación con el mismo mes del 2019.
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Outsourcing, al margen de los despidos durante diciembre
El Economista
Los sectores de la construcción, de la transformación y de servicios sociales –en donde tienen un fuerte componente los servicios educativos– explican entre 70% y 80% de las bajas laborales que se dan en diciembre de cada año, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Dichos sectores utilizan de forma acotada o no utilizan la figura de la subcontratación laboral (outsourcing), afirma la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), lo que contrasta con la visión del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien responsabiliza a esta modalidad laboral de la pérdida de empleos formales en cada fin de año.
En diciembre del 2020, como cada año, el ramo de la construcción lideró el listado de los sectores con más despidos decembrinos, con 89,539, equivalente a 32.2% de las 277,820 bajas totales. Le siguieron el sector de la transformación, con 61,102 despidos (22% del total), servicios sociales y comunales, con 49,680 (17.9%), comercio, con 40,055 (14.4%) y servicios personales y para empresas con 39,548 (14.2 por ciento).
“Al investigar sobre las causas (de los despidos) encontramos que el sector de la construcción, sobre todo el subsector de obra civil, tiene como costumbre parar las obras a partir de la segunda o tercera semana de diciembre, regresando a trabajar en la segunda semana de enero”, informó la AMECH.
Por otro lado, afirmó que el sector o industria de la transformación, sobre todo en el subsector de ensamble de equipo de transporte disminuye su número de operarios a partir de la tercera semana de diciembre, mientras que, en el caso de la enseñanza, existen las escuelas que prescinden de su personal a mediados de diciembre por el período vacacional. “Revisando si estos sectores contratan en forma directa o a través de otra razón social a su personal, encontramos que en su mayoría los empleados son contratados en forma directa o a través de una empresa del mismo grupo corporativo. Prácticamente en el sector de la construcción y en el de las escuelas no se utiliza el outsourcing, aunque sí mucho el contrato por tiempo y por obra determinada”, afirmó.
De acuerdo con cálculos a partir de los reportes de empleo del IMSS, en la última década los sectores de la construcción, transformación y servicios sociales son responsables, en promedio, de alrededor de 80% de los despidos decembrinos, aunque la proporción ha venido bajando ligeramente desde el pico de 90% del 2011, hasta el año pasado cuando la proporción fue de 72.1 por ciento. La construcción siempre ha liderado el listado.
Reinicia análisis de regulación
En tanto, esta semana reiniciará el análisis de las propuestas para regular el outsourcing, tras la pausa pactada en diciembre pasado entre gobierno y empresarios, luego de que estos consiguieron que el primero frenara su propuesta de prohibir la subcontratación.
A partir del próximo 20 de enero la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) iniciará una serie de foros denominados “Diálogos nacionales sobre la participación de las utilidades de las empresas”, para que durante cinco días se presenten los pros, contras y propuestas del pago de PTU a los trabajadores en ramas como: automotriz y manufactura; financiero y de seguros; energético e industrias extractivas; telecomunicaciones y tecnologías de la información; servicios minoristas y turísticos.
Dado que, el outsourcing e insourcing, se convirtieron en una estrategia que permitía a las empresas mantener su competitividad y evitar una carga laboral adicional con el reparto de utilidades, la finalidad de los foros es buscar una salida o nuevas reglas para determinar la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas (PTU) –actualmente en un nivel de 10% de las utilidades– y avanzar en una legislación en materia de subcontratación. Entre los participantes en el Foro se encuentra el CCE, Concamin, Canacintra, la Asociación de Bancos de México; representantes de los sindicatos de Volkswagen, de Nissan, así como el Sindicato de Telefonistas y la CROC.
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12% de los jóvenes en México han perdido su empleo por la pandemia: BID
El Economista
En México, el 12% de la población joven empleada en el sector formal perdió su trabajo debido a la pandemia de covid-19. Esto empeoró un escenario de desempleo juvenil tres veces mayor al de las personas adultas, lo que dejará “impactos profundos” en su trayectoria laboral y en su salud mental, advierte el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En un análisis realizado por María Fernanda Gómez, consultora de la División de Mercados Laborales del BID, indica que en América Latina y el Caribe suman ya más de 17 millones de empleos perdidos por esta crisis. Gran parte de ellos eran ocupados por personas jóvenes.
El país más afectado es Perú, donde tan sólo en su capital, Lima, 70% de las y los jóvenes perdieron su trabajo. Le sigue Colombia, donde 30% pasó al desempleo.
Previo a la pandemia, la tasa de informalidad juvenil en la región era ya 1.5 veces más alta que la de la población adulta. Otro dato que ya preocupaba era que el 21% no estudiaba y no trabajaba, señala el reporte. Si de por sí las brechas de acceso al empleo entre personas jóvenes y adultas ya eran “comunes, incluso en el mundo desarrollado”, esta crisis agravó todo.
En el corto plazo, se redujo su ingreso y su acceso a servicios básicos. Al inicio de la pandemia, 2 de cada 5 jóvenes a nivel global ganaron menos “y más del 20% vieron impactado su acceso a una vivienda”.
Efecto cicatriz
Los efectos de esta situación que no parece tener fin persistirán a largo plazo en un “efecto cicatriz”. Esta marca “podría persistir hasta por 15 años para aquellas personas que se gradúan e inician su vida laboral durante una recesión”, destaca María Fernanda Gómez en su investigación.
Las condiciones al inicio de la vida profesional dejan una huella en toda la trayectoria laboral “en términos de acceso, calidad, e ingresos”. El tiempo sin trabajo les reduce al menos 20% su ingreso, especialmente a quienes tienen menos estudios o menos habilidades han podido desarrollar, señala.
Pero no es sólo desempleo por sí mismo, también por el salario que deja de percibirse. Pasar por un periodo sin laborar podría crear la idea de que no son personas productivas, “sin que necesariamente esto sea cierto”, apunta. Lo que sí es verdad es que ese prejuicio será un obstáculo para su contratación.
Un círculo vicioso que no se rompe
Otra afectación importante es en la salud emocional, mental y física de las personas jóvenes. Toda esta situación incrementa al doble la probabilidad de que presenten ansiedad y depresión, incluso “hasta 14 años más tarde”. El riesgo de consumir drogas o alcohol también se eleva considerablemente, apunta la especialista del BID.
Si esa falsa idea de que por no trabajar no son personas productivas les impide conseguir un trabajo, y con ello entran en un círculo vicioso, su bienestar emocional también les ata al desempleo o a los malos trabajos.
Con una salud mental y emocional afectada, sus expectativas y aspiraciones también lo están, “limitando la búsqueda de empleo y generando emparejamientos laborales de mala calidad”.
En suma, “las afectaciones a la educación, el empleo y la salud mental derivadas de la pandemia amenazan con generar impactos profundos y de largo plazo en la trayectoria laboral de los jóvenes”. Desarrollar políticas focalizadas en esta población es una necesidad inminente, apunta Fernanda Gómez.
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