Ante el asombro de la población mundial, en tiempo récord se han logrado crear vacunas que han demostrado su seguridad y eficacia para combatir los estragos que ha traído el COVID-19, padecimiento causado por el SARS-CoV-2.
La vacuna Pfizer-BioNTech, elaborada por una farmacéutica y una empresa de biotecnología, fue la primera en ser autorizada en territorio nacional, cuya tecnología se desarrolló en un proyecto de vacuna con base en el ARN mensajero (ARNm).
Al respecto, la investigadora de la Universidad de Guanajuato (UG), la Dra. Elizabeth Reyes Martínez, explicó en el webinar “Diversidad de vacunas, una esperanza para mitigar el impacto del COVI-19”, cómo es el proceso de creación a partir de esta tecnología.
Indicó que una de las ventajas es el tiempo de producción, al ser menor que el designado por otros métodos, además, precisó que esta tecnología ya se venía trabajando previamente en la prevención de otras enfermedades, sin embargo, para hacer frente a esta emergencia mundial se aceleró este proceso.
La académica del Departamento de Biología del a UG expuso que “esta vacuna se basa en un fragmento de RNA mensajero (ARNm) que codifica para una proteína viral, este es un ácido nucleico y como su nombre lo indica, lleva un mensaje, para el ensamble de la proteína “espiga” o “spike” del SARS-CoV-2 la cual despierta al sistema inmune.
Así, un fragmento de RNAm es introducido en una nanopartícula “estas nanopartículas al interior contienen al RNA que va a tener las instrucciones para codificar esta pequeña proteína del virus”. Una vez que la persona es inmunizada, algunas de las células permiten el acceso de la nanopartícula.
Posterior a que el RNA mensajero sale (de la partícula), es reconocido por ciertos componentes de la célula que van a ayudar a leer el mensaje y a sintetizar esa fracción de proteína viral. Cuando el cuerpo reconoce como extraña a la proteína, el sistema inmune reacciona como un mecanismo de defensa al producir los anticuerpos.
Es importante recordar que la molécula de RNA mensajero no se puede integrar al genoma humano, y serán las células las que eliminarán a esta molécula una vez cumplida su función.
En México hasta la fecha, son dos las vacunas que han sido evaluadas y que cuentan con dictamen favorable por lo que obtuvieron una autorización sanitaria para uso de emergencia. Estas son: la vacuna Pfizer-BioNTech (ARNm) aprobada desde el 11 de diciembre del 2020 y la más reciente la Vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford (Vector Viral) cuya autorización fue dada el pasado 4 de enero del 2021.
Dicha aprobación es otorgada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), “con el objetivo de ser utilizada en la Política Nacional de vacunación contra el virus SARS-CoV-2 para la prevención de la COVID-19″, según lo señalado por el organismo encargado de revisar, evaluar y autorizar insumos para la salud, como medicamentos y vacunas.