Por: Darío Celis / @dariocelise
(…)
Martes 1 de octubre, día histórico: Sheinbaum se convirtió en la primera mujer Presidenta de México. Sus dos discursos, en el Congreso y en la Plaza de la Constitución, enigmáticos para los mexicanos.
El primero, plagado de elogios y reiteraciones excesivas de frases célebres de Andrés Manuel López Obrador que muchos ya no quisieran escuchar más, y logros cuestionables en salud, seguridad y economía.
Aún así, tendió la mano al sector empresarial representado por un nutrido grupo de hombres de negocios a quienes enfatizó gobernar manteniendo la separación entre el poder político y el poder económico.
Mujeres empresarias invitadas, Guadalupe Phillips, directora de Grupo ICA, y Maité Ramos, CEO de Alstom México, dos de las principales contratistas del Tren Maya y de los nuevos trenes que vendrán.
Sara Bairstow, directora de Mexico Pacific, empresa que solo en el nuevo sexenio que arrancó ayer invertirá 30 mil millones de dólares en ductos, terminal portuaria y planta de licuefacción, en Sonora.
En términos generales el discurso de Sheinbaum en la ceremonia solemne de su toma de posesión fue muy bien recibido por los hombres del dinero, quienes, de entrada, vieron formas que tuvieron mucho fondo.
Por ejemplo, el saludo de la Presidenta a una presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Piña, valiente, que se terminó plantando en el Congreso, con todo y el desaire de un López Obrador.
Respeto a la autonomía del Banco de México, al Estado de Derecho, fomento de energías limpias y promoción de la inversión privada nacional y extranjera, merecieron un voto de confianza de los empresarios.
Del Grupo Monterrey, Armando Garza Sada de Alfa, Rogelio Zambrano de Cemex y el joven José Antonio Fernández Garza-Lagüera, heredero del emporio FEMSA, enemigo público del presidente que se fue.
Otros: Jorge Mendoza Garza de TV Azteca; Olegario Vázquez Aldir de Grupo Ángeles; Emilio Azcárraga y Bernardo Gómez de Televisa; Angel Mieres de Grupo Andrade; Jaime Azcárraga, de Fórmula.
Apunte también a Carlos Slim Helú y Carlos Slim Domit de Grupo Carso; a José y Alfredo Miguel Bejos, de Mota-Engil y de Grupo CME, respectivamente; a Jack Landsmanas de la Cosmopolitana.
Asimismo, Alejandro Soberón de CIE; Roberto Alcántara de VivaAerobus; Eduardo Tricio de Lala; Miguel Rincón de Bio Pappel; Daniel Chávez de Vidanta; Andrés Conesa de Aeroméxico.
Igualmente Alejandro Baillères de Palacio de Hierro; Antonio del Valle Perochena de Kaluz; Bernardo Lijtszain de Traxion; Humberto Armenta de Recsa; Manuel Muñozcano de Indi, y destacadamente Federico Arreola.
La banca estuvo representada por los directores del HSBC, Jorge Arce; del BBVA, Eduardo Osuna; de Banorte, Carlos Hank González; de BanCoppel, Julio Carranza, y de Mifel, Daniel Becker.
El segundo discurso de la Presidenta, el de los 100 compromisos, representa un gran desafío por el número de proyectos que enumeró y que no se sabe a bien cómo se financiarán en un entorno de astringencia.
Quizás por ahí llegue la anhelada intervención del sector privado a través de asociaciones con el Estado, sin duda música para los oídos de un
empresariado que ayer le dio a Sheinbaum un voto de confianza.
Tomada de El Heraldo de México, publicada el 2 de octubre de 2024