Las plazas públicas del Centro Histórico de Irapuato, han sido a lo largo de la historia del municipio, espacios de convivencia, recreación y comercio para las y los irapuatenses.
En los últimos años, su transformación ha embellecido el corazón de la ciudad, convirtiéndolo en uno de los más bonitos del estado y consolida las plazas como lugares de tradición, turismo y dinamismo económico.
Jorge Conejo Echeverría, investigador del Archivo Histórico Municipal de Irapuato, informó que, de acuerdo a los protocolos notariales que se encuentran en resguardo de la dependencia, en el siglo XIX existían ocho plazas en el corazón de la ciudad.
De acuerdo a datos de la entonces Villa de Irapuato, estas plazas eran un punto de reunión de las y los irapuatenes para pasear, convivir o vender diferentes artículos.
Actualmente se cuenta con siete plazas que, a lo largo del tiempo, se embellecieron para ofrecer espacios más amplios y cómodos para el esparcimiento de la ciudadanía en general.
“Ha habido una transformación importante, la más importante sería la del Plan Guanajuato de los años 60 y lo último que se ha hecho a principios de este siglo, ya van 20 años de constante transformación”, indicó.
La Plaza Mayor era la actual Plaza Madero, uno de los puntos de reunión más importante, desde donde se trazaron las principales calles del centro de la ciudad, como hoy las conocemos.
La Plaza Abasolo era conocida como Plaza San José, un punto de paso hacia la Plaza de la Tanda, conocida hoy como Plaza Miguel Hidalgo, uno de los puntos más importantes del comercio de temporada.
La Plaza de Santiaguito se conserva casi intacta, ubicada entre las calles Pípila y Galeana, de la cual no se cuentan con muchos datos sobre su construcción.
La Plaza Juan Álvarez, era conocida como la Plaza de Guadalupe o de Los Obesos, debido a que por muchos años residió una familia con el mismo nombre.
El Punto Geodésico marca el corazón de la ciudad, ubicado entre las calles Juárez y Sor Juana Inés de la Cruz, antes conocido como la Plaza del Comercio y que hoy se conserva como un punto de descanso.
La explanada del Templo del Hospitalito y la actual calle Revolución, formaron en el Siglo XIX, la Plaza de la Misericordia, al igual que una pequeña parte de la Plaza de Los Fundadores, para la cual se cuenta en la actualidad con un proyecto de remodelación y embellecimiento.