Redacción
León.- El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, coloquialmente conocido por su acrónimo, SAPAL, es, en muchos sentidos, el mejor organismo operador de México. Los reconocimientos acumulados se deben al esfuerzo ordenado que, durante un largo periodo, han realizado sus trabajadores.
Los orígenes del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León se remontan a 1944, en la dependencia de la administración municipal denominada Ramo de Aguas Municipales. Posteriormente, al final de esa década, la entidad administrativa se convirtió en Junta Federal de Agua Potable y Alcantarillado. De 1950 a 1953, la administración se transformó en una Junta Estatal de Agua Potable y Alcantarillado, y a partir de 1954 volvió a ser Junta Federal de Agua Potable y Alcantarillado.
En 1982, mediante el decreto gubernativo número 19, se creó una comisión con carácter provisional para recibir a la Junta Federal de Agua Potable y Alcantarillado, y crear el Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado.
En 1983, la reforma al artículo 115 constitucional asignó a los municipios, entre otras responsabilidades, la de proveer los servicios públicos de agua potable y alcantarillado, y también el servicio de limpia, es decir, la remoción de los desechos sólidos. Bajo esta distribución de competencias y en ejercicio de las facultades reglamentarias del ayuntamiento, se creó en 1985 el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, y se expidió su reglamento.
En 1999, el artículo 115 constitucional sufrió otra reforma para que los ayuntamientos asumieran la responsabilidad de proveer los servicios públicos de agua potable, alcantarillado, drenaje, tratamiento y disposición de sus aguas residuales; asimismo, se les asignó la función del servicio de limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de sus residuos sólidos. Por otra parte, se les otorgó la facultad de aprobar, entre otras cosas, disposiciones administrativas para regular los servicios públicos, asegurando la participación ciudadana.
El 19 de enero de 2011 inició Sapal Rural para extender y mejorar los servicios de agua potable, alcantarillado, saneamiento y reuso en las comunidades
Hoy, este es un Organismo Operador que al administrar sus recursos, con la gestión de un gobierno corporativo, una visión de Cultura del Agua, un Presupuesto en Base a Resultados y las Líneas Estratégicas del Ciclo el Servicio del Agua que favorecen a la Sostenibilidad Económica, Ecológica y Social de León.
El compromiso de sus diversos consejeros, presidentes y directores permitió tener una institución sólida, eficiente, concentrada en su prioridad: garantizar el agua para todos.
Desde su instalación y hasta la fecha, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León ha sido un organismo público descentralizado de la administración municipal —con personalidad jurídica y patrimonio propios— encargado de la prestación de los servicios domiciliarios de agua potable y alcantarillado sanitario, así como del tratamiento de las aguas residuales generadas en la ciudad de León, Guanajuato.
SAPAL se planeó como una empresa que generara los suficientes ingresos para invertir en la ampliación de sus servicios. Eso implicó cobrar el agua a su costo real de producción -extracción y potabilización- y distribución y, a su vez, garantizar al usuario el correcto manejo de los recursos públicos
Con el respaldo de las autoridades, la guía de su Consejo Directivo y con el esfuerzo y compromiso de sus trabajadores y colaboradores, SAPAL logró en pocos años tener autonomía y patrimonio propios; finanzas sanas y eficiente administración; recursos para obra y, particularmente, un servicio de calidad.
CASA PROPIA Y SOLIDEZ FINANCIERA
En 1986 esta organización estrenó su “casa propia” en el Boulevard Torres Landa. El edificio principal, salvo ligeras adecuaciones, es el mismo desde entonces. En estas oficinas sin mayor lujo se planean cada año inversiones por miles de millones de pesos para traer el agua de donde se necesite y, en su caso, extraerla, potabilizarla, distribuirla, tratarla y reusarla.
El manejo financiero de SAPAL es muy eficiente y está ubicado en el primer rango por las más importantes calificadoras.
Standard & Poor’s lo ha calificado mxAA,y Fitch Ratings como AA(mex), las cuales son las máximas calificaciones de la calidad crediticia que se han otorgado a los organismos operadores de agua en México. Asimismo, SAPAL recibió en 2010 el reconocimiento que le otorgó el Consejo Consultivo del Agua, al haber obtenido el primer lugar en la evaluación “La Gestión del Agua en las Ciudades de México: Indicadores de Desempeño de Organismos Operadores 2009”. Esa misma distinción se obtuvo nuevamente en 2010, ya que SAPAL mantuvo el mejor promedio ponderado en los 12 indicadores de eficacia y eficiencia que se evaluaron en los organismos operadores de las 29 ciudades más importantes del país. En 2012 obtuvo el segundo lugar del premio Compromiso México Water Prize, otorgado en el marco de la sesión Local and Regional Authorities del 6º Foro Mundial del Agua, en Marsella, Francia, por su ejemplar modelo de tomas públicas para atención de las zonas irregulares sin servicios, en coordinación con el Instituto Municipal de Vivienda (Imuvi).
El sindicato
Los trabajadores de la extinta Junta Federal de Agua Potable y Alcantarillados -agrupados en un sindicato-, pasaron a ser la planta laboral del naciente SAPAL, pero, más que eso, se convirtieron en la fuerza operativa que permitió hacer más rápido, eficaz y profesional el servicio a la ciudadanía. Lejos de conformarse con solo hacer, prefirieron trascender.
El Sindicato de SAPAL -poco más de 700 agremiados actualmente – mantiene el compromiso de cuidar las condiciones de trabajo de sus miembros, así como la atención al usuario, por eso está disponible los 365 días del año.