¿Quién fue Luis Cortazar y Rábago?

Nació en la ciudad de Celaya, Gto, en el año de 1796. Sus padres fueron: don Andrés Cortazar y doña Rosa Rábago de Cortazar; contrajo nupcias con doña Manuela Ceballos y Monterde, Condesa de la Presa de Jalapa.

El apellido Cortazar del antiguo linaje español de la Arratia, hoy partido judicial de Durango, en Vizcaya, España.

Tuvo dos hermanos: don Pedro Cortazar, quien también combatió a favor del movimiento de independencia nacional, y Don Manuel Cortazar, abogado que se sumó al movimiento de independencia, y por tal motivo fue desterrado a la península Ibérica, en 1814.

Durante un tiempo representó a Guanajuato en las cortes de Cádiz, en 1812.

 

Formación militar

Don Luis Cortazar y Rábago inició su formación militar en el campo realista bajo el mando de don Agustín de Iturbide, quien había sido retirado del ejército del norte por la acusación en su contra de un comerciante y minero de Guanajuato, vuelve a ser llamado por el virrey Apodaca, después que el coronel Armijo, comandante máximo del ejército de las fuerzas realistas del sur, renunciara a seguir participando en el ejército.

Acepta Iturbide y sale de la Ciudad de México el 16 de noviembre de 1820, con su antiguo regimiento, que se concentró en la ciudad de Acámbaro, Gto. Al regresar al Bajío tenía en mente unir las fuerzas realistas con las fuerzas insurgentes, comentando esto con gente de mucha confianza, para no preocupar al virrey Apodaca. Entre los militares que supieron interpretar el plan de Iturbide, que, más tarde, recibió el nombre del Plan de Iguala, figuró el general Luis Cortazar y Rábago, quien se encontraba al mando del general Anastasio Bustamante, siendo a la sazón miembros ambos del batallón de granaderos de Celaya. Bustamante era un hombre terrible al igual que

su jefe Agustín Iturbide, quien fuera un encarnizado perseguidor de los insurgentes. Prueba de ello fue la captura y muerte que dio al “Giro”, otro batallador insurgente, nacido en la ciudad de Salamanca, que fue, además cruelmente martirizado en la Sierra Gorda, cerca de lo que hoy es Juventino Rosas.

Cortazar se distinguió por saber entender y poner en acción el pensamiento de los independentistas; además, fue el jefe que determinó el impulso que necesitaba la Independencia en el Bajío.

 

El 16 de marzo de 1821, proclamó de la Independencia en la Villa de los Amoles (hoy Cortazar)

La acción impulsada por Cortazar obedeció a la misión que le encomendaba Iturbide, a través de sus comisionados, Quintanilla y Lamadrid. Luis Cortazar y Rábago, con un centenar de dragones de su regimiento, se adelanta a Anastasio Bustamante, llevando a cabo la proclamación de la Independencia en la antigua Villa de los Amoles (hoy Cortazar), el 16 de marzo de 1821.

Bustamante, militar valiente, pero de pocos alcances y de grosera educación, fue rebasado por Cortazar al proclamar la independencia de nuestro pueblo.

El 18 de marzo de ese mismo año, Cortazar, en compañía de su guarnición, entra a la ciudad de Salvatierra, Gto.

Al enterarse de los acontecimientos de Villa de Amoles, los destacamentos realistas de Pénjamo y Valle de Santiago, saludaron el movimiento con magnificas demostraciones.

Bustamante ya no vaciló más, e hizo lo mismo en la hacienda de Pantoja; después ordenó a Luis Cortazar dirigirse a Celaya para comunicar al general Linares que aceptara el plan que se estaba poniendo por obra; de aceptar éste, continuaría en el mando del regimiento de Celaya.

El 19 de marzo se presenta en Celaya, pero su sagacidad le aconseja que, antes de entrevistarse con Linares, convenía poner primero al tanto a la tropa de éste. Habla, así, con los dragones del príncipe, y luego con Linares, que rehúsa obedecer, por lo que Cortazar lo pone bajo arresto domiciliario, con doce hombres a su puerta. Al presentarse Bustamante en Celaya y tratar de convencer a Linares, vuelve éste a negarse, por lo que se le otorga un salvoconducto para retirarse a la ciudad de México, conduciéndolo una escolta hasta la ciudad de Querétaro.

 

No terminaba el mes de marzo y ya los avisos de levantamiento de Luis Cortazar y Bustamante habían alarmado al virrey Apodaca, el cual lanzó una proclama para que dichos generales recibieran ofrecimientos sobre puestos y grados superiores dentro del gobierno realista. Tales ofrecimientos fueron rechazados. Es este el momento en que Cortazar reafirma su lealtad a la independencia de nuestro país.

Después de la proclamación de los Amoles, Cortazar se dirigió a Guanajuato para entrevistarse con don Joaquín Parres y don Mariano Guevara. Allí, Bustamante, Cortazar y Parres realizaron un acto precedentes: Descolgaron los cráneos de los caudillos indicadores del movimiento independentista: Hidalgo, Allende, Jiménez y Aldama, que durante once años estuvieron expuestos en las jaulas que se habían colocado en las esquinas de la Alhóndiga de Granaditas.

 

Luis Cortazar y Rábago gobernador militar de Guanajuato

Más tarde, don Luis Cortazar y Rábago fungió como gobernador militar de la provincia de Guanajuato en 1823, y se le conoce como un decidido protector de la enseñanza pública. Su periodo como gobernante fue corto (dos años y medio).

El Colegio del Estado siempre le ha brindado honores a este ilustre personaje, es así como el 30 de agosto de 1938 se cantó una marcha en su honor. Esta institución quiso ser, además, depositaria de su corazón, la noble entraña de su protector, que murió el 17 de febrero de 1840.

Fuente: Monografía de Cortazar. Prof. Rodolfo Mendoza Villagómez. Colección Monografías Municipales de Guanajuato.

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