México luchó por décadas contra el presidencialismo. Contra el PRI. Se armaron guerrillas y movimientos sociales. Reaccionó la clase media y el empresariado. Hubo presiones internacionales. El sindicalismo independiente, médicos y estudiantes se manifestaron. Finalmente en el año 2000 vino la alternancia.
Después de la Revolución Mexicana y hasta el triunfo de Fox se conoce como el priato. Del 2000 al 12, los gobiernos del PAN. Para sorpresa regresa el PRI con Peña Nieto y ahora Morena con López Obrador. Después del priato estamos en la alternancia. Esto es, un partido y otro.
A mediados de los 80 Manuel J. Clouthier “Maquío” por el PAN penetró intensamente y pudo ganar la elección presidencial pero en el PRI se generó una escisión tras confrontación interna de nacionalistas del centro contra técnico neoliberales. Se lanzó a Cárdenas a la presidencia y el panismo quedó relegado.
Después de esa ruptura de la familia revolucionaria se crea el Frente Democrático Nacional, que se va al PRD y luego AMLO crea Morena. El PAN está fuera de la presidencia y difícilmente podrá regresar al poder presidencial. Morena apunta para un segundo periodo y ahora contamos con un presidente absoluto que lo tenemos hasta en la sopa y que decide todo, precisamente contra un presidencialismo absoluta contra el que luchamos.