Durante esta temporada invernal la Ciudad de México vive un espectáculo natural con la llegada de diversas aves migratorias, entre las cuales destaca el pelícano blanco americano.
Entre los meses de octubre y marzo, diversas especies de aves, muchas de ellas acuáticas, llegan al Bosque de San Juan de Aragón, como parte de un fenómeno migratorio anual. Los pelícanos suelen viajar más de 4 mil kilómetros en busca de mejores condiciones para sobrevivir al invierno y luego vuelven a sus lugares de origen.
De acuerdo a Miriam Vargas, encargada de monitoreo de fauna silvestre y asesora biológica en el lago y humedales del Bosque de San Juan de Aragón, estas aves vienen de Estados Unidos y Canadá desde hace ya 10 o 12 años.
Asimismo visitan el Parque Ecológico de Xochimilco (PEX), el cual gracias al rescate de los cuerpos de agua, ha permitido la llegada cada vez más visible de aves migratorias. En ese sentido, Angélica Antonio Trinidad, responsable operativa del Parque Ecológico, destacó que cada vez más, los pelícanos blancos encuentran refugio en esta zona y otros sitios de la Ciudad de México.
Llegan pelicanos y otras especies aves
“Ver llegar estas aves maravillosas desde las seis o siete de la mañana es grandioso, es vistosa su llegada por el tamaño de las especies, es espectacular porque arriban parvadas numerosas ya que aquí encuentran alimento y refugio en este espacio de gran importancia ambiental y cultural para la Ciudad de México”, indicó.
Otras especies migratorias que también han sido captadas son: el charrán de Fóster, martín pescador norteño, garza gris, pato tepalcate, águila pescadora, el zambullidor pico grueso o la cerceta canela.
Acerca de la importancia ecológica en torno a estas aves, radica en que “al alimentarse de néctar polinizan flores; al comer frutos dispersan semillas, cazan lombrices, insectos, lagartijas y ranas, por lo que su presencia es indicador de la salud de los ambientes naturales”.
“Una de nuestras principales recomendaciones cuando se acude a ver a las aves migratorias y residentes es no darles de comer, muchas veces están cerca de la orilla del lago, por lo que se les pide a las personas respetarlas y no molestarlas, y mucho menos arrojar piedras al lago, es importante que sepan que se pueden observar, pero a cierta distancia para no perturbarlas”.
Los pelícanos blancos también llegan a sitios como la zona lacustre de Xochimilco y Tláhuac y al Parque Ecológico de Xochimilco.
Con información de Infobae.