Un hombre australiano de 40 años se ha convertido en el primero en ser dado de alta del hospital con un corazón artificial completo, informó el hospital de Sídney donde se realizó la operación.
El paciente vivió más de 100 días con un corazón artificial de titanio mientras esperaba un trasplante, el cual recibió en marzo de este año; fue el periodo más largo en que una persona ha estado con este tipo de dispositivo médico.
En un comunicado, el hospital St. Vincent’s de Sídney, Australia, informó que un equipo dirigido por el doctor Paul Jansz, de esa institución, implantó a un paciente un corazón artificial de BiVACOR.
Este consiste en un dispositivo de creado de titanio con una parte móvil, sin válvulas y un sistema de suspensión sin contacto, diseñado para que no tenga un desgaste mecánico.
Esto representa uno de los avances más grandes de la ciencia en los últimos años.
El paciente fue dado de alta médica a principios de febrero tras la colocación del implante.
“Tras más de 100 días, el periodo más largo para un paciente con este implante, recibió con éxito un trasplante de corazón de donante a principios de marzo y actualmente se recupera satisfactoriamente”, precisó el hospital en el comunicado.
De acuerdo con la institución médica, esto representa un avance en la medicina cardíaca y abre nuevas posibilidades para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca avanzada.
El hospital señaló que este procedimiento es parte de su compromiso para mejorar la salud, ya que la insuficiencia cardíaca deja al menos 5 mil fallecimientos en Australia cada año.
Cambio de paradigma
El Dr. Paul Jansz, el cirujano cardiotorácico y de trasplantes que implantó el corazón mecánico, dijo que el dispositivo es un “completo cambio de paradigma”.
Cinco pacientes recibieron el dispositivo BiVacor en EU entre julio y noviembre de 2024 como parte de un Estudio de Viabilidad Temprana de la FDA, pero ninguno de ellos fue dado de alta con el implante.
Los cinco fueron dados de alta después de recibir un trasplante de corazón.
- El implante BiVacor utiliza tecnología de levitación magnética, el mismo principio utilizado en los trenes de alta velocidad, para bombear sangre a las circulaciones pulmonar y sistémica.
- Según sus fabricantes, es adecuado para la mayoría de los hombres y mujeres y puede proporcionar suficiente gasto cardíaco para un hombre adulto durante el ejercicio.
Más datos del corazón artificial BiVACOR
El corazón artificial BiVACOR, diseñado por el bioingeniero australiano Daniel Timms, es el primer dispositivo de su tipo en utilizar tecnología de levitación magnética para replicar el flujo sanguíneo de un corazón sano.
A diferencia de otros dispositivos de asistencia ventricular, este implante reemplaza completamente el corazón de un paciente, asumiendo la función de ambos ventrículos.
Fabricado en titanio, el dispositivo carece de válvulas y cojinetes mecánicos, reduciendo el desgaste y aumentando su durabilidad. Su diseño innovador le permite autorregularse para responder a las necesidades del cuerpo en reposo o actividad física. Hasta ahora, el dispositivo BiVACOR fue concebido como un puente hacia el trasplante, pero sus creadores aspiran a que en el futuro pueda funcionar de manera indefinida sin necesidad de un órgano donado.
Cada año, más de 23 millones de personas en el mundo padecen insuficiencia cardíaca, pero solo unas 6.000 reciben un trasplante de corazón, lo que evidencia la urgencia de soluciones alternativas como este corazón artificial.
El paciente y su recorrido con el dispositivo
El protagonista de este hito es un hombre de unos 40 años, residente de Nueva Gales del Sur, que padecía insuficiencia cardíaca grave. Ante la falta de un donante disponible, se ofreció como voluntario para recibir el implante del BiVACOR el 22 de noviembre en el Hospital St Vincent de Sídney.
Durante más de tres meses, el dispositivo mantuvo su circulación sanguínea, convirtiéndolo en el primer paciente del mundo en abandonar un hospital con un corazón artificial total. Finalmente, a principios de marzo, se encontró un corazón de donante compatible y el paciente fue sometido a un trasplante exitoso.
Este caso marca un contraste con los cinco pacientes de ensayos clínicos previos en Estados Unidos, quienes también recibieron el BiVACOR pero permanecieron hospitalizados hasta su trasplante. Hasta este caso en Australia, el tiempo más largo que un paciente había vivido con el dispositivo era de 27 días.
El equipo médico y la cirugía pionera
El procedimiento de implantación, que duró seis horas, fue liderado por el cirujano cardiotorácico y de trasplantes Paul Jansz en el Hospital St Vincent. Tras la cirugía, el paciente pasó varias semanas en la unidad de cuidados intensivos antes de ser trasladado a recuperación.
Jansz destacó la importancia del logro, en diálogo con The Guardian: “Hemos trabajado para este momento durante años y estamos enormemente orgullosos de haber sido el primer equipo en Australia en llevar a cabo este procedimiento”, afirmó.
El doctor Chris Hayward, cardiólogo de la misma institución y supervisor del proceso postoperatorio, subrayó el impacto que esta tecnología tendrá en la insuficiencia cardíaca a nivel global: “El corazón artificial total BiVACOR marca el comienzo de una nueva era en el trasplante de corazón, tanto en Australia como a nivel internacional”.
Este hito se enmarca dentro del Programa Fronteras del Corazón Artificial, un esfuerzo de 50 millones de dólares australianos, financiado por el gobierno y dirigido por la Universidad de Monash, que busca desarrollar tecnologías innovadoras para combatir la insuficiencia cardíaca.
Vía Latinus, El Pípila, Infobae.