Por: Jesús Solano Lira / @SolanoJess
BENDITAS REDES
Ahhhh las benditas redes sociales, ese instrumento de comunicación que se ha servido para informar con inmediatez, pero son únicamente referencia, no siempre una fuente confiable, y son también parte del día a día de los jóvenes, en las que expresan el sentir de su vida privada, amorosa, laboral y hasta las ocurrencias en que incurren.
Sin embargo, esas benditas redes sociales que les dan seguidores, son una navaja de doble filo que también les ocasionan severos problemas, y si no que le pregunten a la ex Directora de Gobierno de Querétaro, Cristina Niño de Rivera, quien reconoció en una de sus ‘Stories’, que huyó, así como se lo cuento, huyó de su oficina, por qué los ciudadanos la buscaban para solicitar una prórroga para el pago de su refrendo. Es neta, que metida de pata de la joven ex funcionaria.
Y no sólo eso, para ella fue motivo de burla que muchos queretanos que la buscaban no se daban cuenta que ella era la buena, para solicitar una prórroga para su refrendo. El desliz de la ex funcionaria motivo una ola de reacciones en contra y la condena total del gobernador, Mauricio Kuri, quien incluso calificó la actitud de Cristina Niño de Rivera, como inadmisible. Tómala chillón.
La joven ex funcionaria que ha tenido un desarrollo profesional vertiginoso en la administración pública federal y estatal, fue cesada de inmediato por la Secretaría de Gobierno de Querétaro, quien justificó la medida “en congruencia con los valores y principios que rigen la administración pública del Estado de Querétaro, los cuales priorizan la transparencia, la integridad y el respeto”.
La dependencia estatal reiteró “su compromiso con mantener altos estándares éticos y profesionales en todos los niveles de su estructura, como lo marca el decálogo que rige a los funcionarios públicos de la presente administración.” Quiúboles, nada de que me quejo en mis redes y aquí NO PASA…NADA. Pues sí paso, y tan paso que su protagonismo en sus redes sociales le costó la chamba. Lástima Margarita.
Tras el cese inmediato, hay que reconocerle su valor civil, en un breve comunicado, la ex funcionaria ofreció una disculpa por estos hechos, y refrendó su compromiso con las responsabilidades de su puesto, uffff el cual ya no ostentaba, y qué creen, determinó cerrar sus cuentas en X y en Instagram. Una prueba más de que la banalidad es mala consejera.
FRENADO
El que ya topo con pared es Óscar González Yáñez, a quién no le caliente ni el sol, luego que la dirigencia nacional del Partido del Trabajo, frenó su intento de perpetuarse en el liderazgo de ese partido. Pues que pasó, diría Alberto Anaya, el único manda más del PT soy yo, pues es él quien determina quien le es útil o no a la franquicia.
Y ahí le va. La dirigencia nacional petista consideró ilegal la convocatoria emitida por el ex dirigente estatal del PT, quien intentaba llevar a cabo una sesión de consejo estatal para retener el control de ese instituto político que ha mantenido por más de 20 años en el Estado de México.
La Comisión de Asuntos Electorales de la Quinta Circunscripción del PT lo paro en seco, al asegurar que dicha convocatoria carece de validez legal y quienes participen en ella estarían incurriendo en una violación a los estatutos del partido. Es más, se le va a la yugular, y le deja en claro que el evento que pretendía realizar el sábado pasado, sería “una afrenta directa contra las determinaciones del Partido del Trabajo”. Ufffff y recontra ufffff.
De acuerdo con el partido, González Yáñez se ha negado a acatar las determinaciones tomadas por la dirigencia nacional del PT, y no sólo eso, considero esa intentona como un acto “fuera de toda norma estatutaria”.
Con ello, González Yáñez dejará de frotarse las manos, ya que el diputado federal Reginaldo Sandoval, recientemente fue designado comisionado de Asuntos Electorales de la Quinta Circunscripción que abarca el Estado de México, y al alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, como coordinador estatal de afiliación, con lo que en automático desplazaron a González Yáñez, a quien lo definen como un mercenario de la política en el Estado de México.
