Por: Jesús Solano Lira / @SolanoJess
LOS OTROS DATOS
A ver, a ver, a ver de qué sirven las cifras alegres que presumió el director general del IMSS, Zoé Robledo, en su colaboración en Milenio Diario, si el INEGI tiene otros datos. Lo que es un hecho que estamos muyyy pero muyyy lejos de alcanzar un sistema de salud comparable con el de Dinamarca.
Sí, ya lo sé, Dinamarca es un país mucho más chico y de primer mundo, con menos población, pero entonces porque la terquedad del inquilino de Palacio Nacional de insistir con su mentira de que vamos avanzando. Claro, a él lo atienden los militares, pero un simple mortal como usted y como yo, debemos esperar horas para ser atendidos, o llegar de madrugada a los Hospitales Generales de Zona, para alcanzar una ficha y tomar consulta.
Pues que le cuento, de acuerdo con el reporte “Estadísticas de salud en establecimientos particulares”, elaborado por el INEGI, durante 2023 se incrementó el número de mexicanos que acudieron a clínicas, laboratorios y hospitales particulares a consultas y análisis clínicos, porque en el IMSS las citas con el especialista se las dan, si bien le va, en uno o dos meses, sino es que más.
Esta migración de derechohabientes del IMSS a particulares, repuntó particularmente en este sexenio, debido a dos factores, más bien a dos ocurrencias de López Obrador: la desaparición del Seguro Popular, que tanto criticó, pero era más efectivo que su mal logrado Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que sirvió para dos cosas: para nada y para lo mismo.
Por cierto, hasta la fecha el gobierno de la opacidad, perdón federal, se ha negado rotundamente a informar sobre los más de 110 mil millones de pesos que manejó el INSABI, en su muy corta vida, tan malo y nada funcional resulto ese instituto que lo tuvieron que extinguir el 25 de abril de 2023, pero esa es otra historia.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, durante 2023 hubo 14 millones 521 mil 021 consultas en clínicas u hospitales privados, considerada la cifra más alta desde 2014, con un aumento de 1.8 por ciento respecto a 2022.
Y agárrese, porque el Instituto dio a conocer también que los tratamientos de quimioterapia en hospitales privados, fueron del orden de 76 mil 549 tratamientos, con un incremento de 15.3 por ciento, respecto a 2022. Y cómo no, la presente administración ha sido, por mucho, la más deshumanizada e indolente en los tratamientos contra el cáncer.
El INEGI también apunta que los análisis clínicos en establecimientos privados alcanzaron la cifra de 23 millones 709 mil 322, es decir un 4.3% más que en 2022. O sea, lo que es lo mismo, ahí sí hay reactivos, equipo, disposición y atención esmerada, no pos en los particulares sí baila mija con el señor, diría mi abuelita.
ATORADOS
Sorpresas te da la vida. La tan presumida Guardia Nacional creada por el presidente López Obrador, no ha resultado nada efectiva, transparente ni honesta. Hay miles de quejas en contra de sus elementos, por más que el tabasqueño siempre defiende lo indefendible.
Ayer, en un operativo de inspección atoraron a cinco elementos con más de un millón de pesos y armas no registradas. Tómala, que les cae la barredora al Cuartel de la 70 Compañía en Tepatitlán de Morelos, Jalisco. Y claro que hubo “chivatazo”, porque el operativo estuvo encabezado por el inspector general César Augusto Hernández Robledo, comandante del 15 Batallón de la GN, quien fue alertado de un posible delito.
Tras el operativo, fueron atorados los “finísimos” elementos de la Guardia Nacional, Javier Fabián Ramos Portillo, primer subinspector; el oficial Jaime Francisco Pech Kantun; los suboficiales Héctor Ubaldo Castillo Vázquez y Nancy Fabiola Trejo, quienes fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal.
Y como es costumbre en este sexenio, al momento no ha habido ningún pronunciamiento de la Guardia Nacional, y seguramente este viernes el tabasqueño dirá en su show matutino que NO PASA…NADA y solo queremos atacarlo.
