No pasa… nada

Por: Jesús Solano Lira / @SolanoJess

ESTRAGOS

Los estragos en instalaciones del Metro en los últimos 2 días por las lluvias, da una muestra más de que ese medio de transporte, considerado la columna vertebral de la movilidad en la Ciudad de México y zona conurbada del Estado de México, requiere no una manita de gato, sino un zarpazo de tigre. Aquí no aplica la de NO PASA…NADA.

Primero fue la inundación en la Línea A. Las afectaciones del lunes pasado, fueron en la interestación Santa Martha-Los Reyes, debido a que el agua acumulada en la Calzada Ignacio Zaragoza, que por cierto tiene un buen de fallas geológicas, ingreso a las vías, y fue un trabajador del Sistema de Transporte Colectivo, el que grabó como el líquido rebasó los muros de contención, simulando cascadas.

Como era de esperarse, el agua abarco ambas vías y, qué creen, las autoridades determinaron suspender el servicio durante horas, y no había de otra, era imposible el paso de los trenes, y uno se pregunta, después de tantas renivelaciones y trabajos de mantenimiento, en verdad los cárcamos no se dan abasto para desalojar el agua, pues la triste realidad, es que no.

Y como siempre, las que salen al quite son las unidades de La Red de Transportes de Pasajeros, que naturalmente no dan el ancho, sobre todo porque era hora pico, miles de personas regresaban a sus hogares, luego de su jornada laboral, vaya inicio de semana para los habitantes de la zona oriente. UFFFFFF

Ayer, fue la caída de un árbol a las vías en la interestación Instituto del Petróleo-Autobuses del Norte, por lo que, durante un buen rato, únicamente se brindó el servicio de La Raza a Pantitlán y viceversa. El saldo: el cristal de uno de los trenes roto y lesiones en la mano a su conductora.

Cabe destacar que, entre las estaciones de La Raza y Autobuses del Norte, hay varios árboles, incluso frutales, que son un riesgo para los usuarios, los trenes y las instalaciones del deteriorado gusano naranja.

Bien harían las autoridades de ese medio de transporte pedir cuentas a la Coordinación de Evaluación de Proyectos y Mantenimiento de Áreas Generales, que es la encargada de que todo esté bien chido, para que no haya incidentes como el ocurrido ayer en la Línea 5 del Metro.

Ahhhh, y que decir de las goteras en el tramo de superficie y elevado en la Línea B, no bueno, esas sí que están chulas. Y ahí le va, de la estación Ciudad Azteca hasta Deportivo Oceanía, que es en superficie, y de Oceanía a San Lázaro que es tramo elevado, no hay ni para donde hacerse, ya que las goteras parecen regaderas, así administraciones van y vienen, y no hay una sola que resuelva el grave problema de la falta de mantenimiento en el STC.

De nada sirvió que, en pleno año electoral, se le haya destinado al Metro un presupuesto de más de veinte mil 500 millones de pesos, sí las fallas y los retrasos son el pan de cada día, pero más en época de lluvias. Así que ármese de paciencia y tolerancia cuando se traslade en Metro, sobre todo en estos meses.

ACÁ LAS TORTAS

Qué tal si después de los días que el agua hizo estragos no solo en el Metro, sino en vialidades primarias y secundarias de la Ciudad de México, se abre un espacio y se lanza, claro, sí le gustan las tortugas a la explana de la alcaldía Venustiano Carranza, donde este miércoles se inaugura la Décimo Novena Feria Internacional de la Torta, evento que concluirá el próximo 4 de agosto.

De acuerdo con el alcalde, Adolfo Hernández García, buscan establecer un nuevo récord mundial para elaborar la torta más grande del mundo, que tendrá una longitud de 76 metros y un peso estimado de 950 kilogramos. Así que apúntese, ya que las habrá desde las tradicionales de jamón, salchicha, milanesa, cubanas hasta las exóticas de jabalí, venado, cocodrilo, mantarraya, avestruz, lechón. Quiúboles, así o más antojadas.

El alcalde informó que acudirán 80 expositores nacionales y extranjeros, y se espera una derrama económica de más de cinco millones de pesos, así que provecho.

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