No pasa nada

Por: Jesús Solano Lira / @SolanoJess

Rebelión en la granja

Como el tema principal del libro del escritor George Orwell “Rebelión en la Granja”, cuya sátira es sobre el abuso de poder , y como el poder corrompe y lleva a la avaricia, la discriminación y la traición, así se comportan los diputados federales de Morena, que ya no pueden presumir con sombrero ajeno.

Y ahí le va el chisme, porque el chisme como el dinero es para contarse. Esta semana, se filtraron audios y videos de la reunión de los diputados de Morena, en los que varios legisladores pidieron la renuncia de la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel. No que en Morena son una bonita familia. A mí se me hace que se acabó el amor fingido.

Acusaron a la funcionaria de ser déspota, prepotente y grosera por el simple hecho de no invitarlos a la entrega de programas sociales que ni siquiera gestionaron ellos.

Es más, sin pruebas de por medio, cómo es el sello de la casa, la diputada por Oaxaca, Irma Juan Carlos, denunció que: “la corrupción está muy fuerte hasta el último rincón de las comunidades rurales e indígenas”.

Luego de esa fuerte acusación, los diputados que se sienten marginados y excluidos le aplaudieron y se lanzaron con el grito de “¡fuera, fuera!”.

La legisladora oaxaqueña cerró con un: “Yo, con todo el cariño y respeto a nuestro proyecto, yo creo que es sano que haya un cambio en ese lugar”. Bien decía mi abuelita cría cuervos y te sacarán los ojos.

Ya entrados en el chisme, la diputada por Veracruz, Jessica Ramírez Cisneros, acusó un trato humillante por parte de la titular de la Secretaría del Bienestar.

La veracruzana pidió que los traten bien, porque ellos se están ” chingando, trabajando bien duro en el estado”, y la pregunta es, qué ha hecho por la entidad diputada, y diría un excelente jefe para eso se rentaron qué no.

Tras esa rebelión, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, salió en defensa y dio un firme espaldarazo a Ariadna Montiel, a quien definió como una mujer extraordinaria, y reconoció su labor, porque, dijo: “No es fácil coordinar a todos los servidores de la nación en todo el territorio, tampoco es sencillo que se desarrollen todos los programas de bienestar permanentemente”. Ese apoyo sí se ve.

La jefa del ejecutivo también atajo las propuestas de los diputados de Morena, al señalar que su gobierno no permitirá que los diputados federales se promocionen con los programas sociales.

La presidenta fue más allá, al advertir que “no está bien, en particular del partido político del que provenimos (quieran) usufructuar un programa social, eso no, no es un asunto personal estos son derechos del pueblo de México y así deben tratarse”, órale, así que a los adelantados y a los que se quieren pavonear con los programas sociales les decimos la clásica de ” calmantes montes, alicantes pintos y pájaros cantores”.

Y así como para cerrar con broche de oro, el vocero de la diputación de Morena, Arturo Ávila, aseguró que la posición de sus compañeros era parte de una “crítica constructiva”, así se llevan en Morena, partido que está muy lejos de la unidad, porque todos velan por sus intereses y jalan agua a su molino.

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