La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) retrasó casi un año su tan esperada misión para llevar astronautas estadounidenses a la luna, pues en conjunto con sus socios comerciales enfrentan crecientes desafíos técnicos asociados al programa Artemis. El viaje estaba previsto anteriormente para 2025.
El retraso de la misión hasta septiembre de 2026 muestra cómo la agencia está luchando por cumplir plazos ambiciosos y sortear las complicaciones que surgen al depender de empresas privadas como SpaceX de Elon Musk y Blue Origin de Jeff Bezos para el gigante de la defensa Lockheed Martin.
“Nos enfrentamos a desafíos, tanto técnicos como relacionados con el regreso a la luna, pero el equipo de Artemis los está resolviendo”, dijo Jim Free, administrador asociado de la NASA, en una conferencia de prensa, este martes 9 de enero.
El primer alunizaje, una misión llamada Artemis III, estaba originalmente previsto para finales de 2025, según la NASA. La misión precursora de la agencia, que pretende enviar humanos al espacio profundo y alrededor de la Luna por primera vez en más de 50 años, también se está retrasando y ahora está prevista para septiembre de 2025 en lugar de noviembre de 2024, dijo la agencia.
A pesar del retraso, la NASA dijo que el plazo de otoño de 2026 para Artemis III sigue siendo “muy agresivo”.
Free identificó una serie de problemas, incluidos problemas con la cápsula Orion de Lockheed, en la que se espera que viajen los futuros astronautas para llegar al espacio. Después de revisar los datos del vuelo de Orion durante la misión Artemis I, los ingenieros encontraron problemas con el escudo térmico del vehículo y varios componentes internos.
Free también citó dificultades con el desarrollo de nuevos trajes espaciales y el cohete Starship de Musk, que se basa en una técnica sin precedentes de transferir propulsor entre naves espaciales en órbita.
Para llegar a la luna, la nave Starship de SpaceX debe repostarse varias veces en órbita, lo que requiere lanzamientos consecutivos de la nave durante un corto período de tiempo. Sin embargo, la empresa de Musk aún no ha enviado Starship a órbita, por lo que la compañía no ha podido comenzar a probar la capacidad del vehículo para transferir propulsor mientras está en el espacio. Cuando se le preguntó cuántos lanzamientos de Starship se necesitarían para impulsar una misión a la luna, la ejecutiva de SpaceX, Jessica Jensen, dijo “diez”.
SpaceX espera recibir una licencia de la Administración Federal de Aviación para realizar su tercer lanzamiento de prueba de Starship en febrero, dijo Jensen, vicepresidente de operaciones e integración de clientes de SpaceX.
Misión Artemis
Artemisa/Artemis, que lleva el nombre de la hermana de Apolo en la mitología griega, se anunció oficialmente en 2017 como parte de los planes de la agencia espacial estadounidense para establecer una presencia sostenida en el satélite natural de la tierra y usar la Luna como campo de pruebas e intermediario para una futura misión a Marte.
La hoja de ruta ha sido la siguiente: primero y, tras varios aplazamientos, tuvo lugar en 2022 un vuelo de prueba sin tripulación a la Luna y de regreso llamado Artemis 1. El siguiente, Artemis 2, que representaría la primera misión con tripulación orbitando la Luna con el primer hombre negro (Victor Jerome Glover) y la primera mujer (Christina Koch) en ser asignados a una misión en la Luna, se ha pospuesto para septiembre de 2025. Artemis 3, en la que finalmente los humanos pisarán de nuevo suelo lunar, se postergará hasta septiembre de 2026.
Una nueva carrera espacial
La NASA todavía apunta a 2028 para el lanzamiento de su misión Artemis IV, cuyo objetivo será enviar astronautas a una próxima estación espacial que orbitará la luna, llamada Gateway.
La modificación del cronograma y la modificación de la misión marcan un importante realineamiento de las expectativas para el programa Artemis, que es el actual esfuerzo emblemático de exploración espacial humana de la NASA.
El objetivo subyacente del programa Artemis es establecer una presencia humana permanente en la Luna mientras naciones rivales, incluida China, persiguen ambiciones similares.
China ya lidera un regreso robótico a la Luna en el siglo XXI, lanzando el primer módulo de aterrizaje no tripulado que aterrizó en la cara oculta de la Luna, y planea enviar a sus propios astronautas a la superficie lunar para finales de la década.
“Realmente no me preocupa que China aterrice antes que nosotros”, dijo el martes el administrador de la NASA, Bill Nelson. “Creo que China tiene un plan muy agresivo. Creo que les gustaría aterrizar antes que nosotros… pero el caso es que no creo que lo hagan”.
El anuncio de retrasos para las misiones Artemis tripuladas de la NASA también se produce cuando el programa de exploración lunar robótica de la agencia espacial, llamado CLPS o programas de Servicios Comerciales de Carga Lunar, sufrió un revés.
La agencia espacial tiene asociaciones con cuatro compañías para desarrollar módulos de aterrizaje que puedan transportar instrumentos científicos y otras cargas a la luna, y el primero de esos módulos de aterrizaje en lanzarse, el módulo de aterrizaje Astrobotic Peregrine, falló en las horas posteriores a su despegue el lunes.
Actualmente, la compañía está evaluando cómo deshacerse del vehículo, ya que se queda sin propulsor en el camino a la luna.
Antecedentes:
Gene Cernan y Harrison Schmitt, de la misión Apolo 17 de la NASA, fueron los últimos en visitar la Luna allá por diciembre de 1972. Desde entonces, ninguna persona ha vuelto a pisar la Luna. Ellos, junto a Jeremy Hanseny el comandante de la misión Gregory Reid Wiseman son, según la agencia espacial estadounidense, los elegidos para hacer historia con Artemis 2, que será el pistoletazo de salida a las misiones tripuladas.
Fuentes: El Financiero, Muy Interesante, CNN