El Museo de la Fresa en Irapuato, que forma parte del complejo Rancho La Cumbre ubicado en la comunidad rural San Isidro de La Cumbre, Irapuato, Gto, tiene como propósito narrar la historia e importancia de la Fresa en Irapuato, Capital Mundial de la Fresa.
En este lugar los estudiantes y visitantes en general, pueden conocer el uso y funcionamiento de algunos de los enseres de la cocina mexicana e insumos del campo rural mexicano.
Además, de degustar la fresa natural, así como algunos platillos elaborados con esta frutilla, podrán participar en actividades previas a la preparación de estos alimentos: despate de fresa, elaboración de quesafresas, preparación de salsas, entre otros. Estas acciones se realizan siempre con el apoyo y supervisión de cocineras tradicionales, mujeres que son vecinas del lugar y quienes enseñarán más detalles sobre la vida del campo y producción de fresa.
Cabe señalar que el Museo de la Fresa, forma parte del programa Territorios de Aprendizaje, de la Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato. Al mismo tiempo que se suma a los otros atractivos y rutas turísticas con las que cuenta el municipio y el estado. Como son:
- Ruta del Tequila y el Mezcal
Circuito del Nopal
Zonas Arqueológicas
Ruta del Vino
Circuito de la Cajeta
Antecedentes:
Irapuato es reconocido a nivel nacional e internacional como la Capital Mundial de las Fresas, y por tal motivo se busca poner en alto y recodar a los productores, congeladoras, empresarios, y otras personas que colaboraron para alcanzar dicha distinción.
Características del Museo de la Fresa
- El Museo de la Fresa cuenta con un área de 2 mil 200 metros cuadrados.
Se localizará en el centro de la región fresera Irapuato – Abasolo (Rancho La Cumbre), donde además se encuentra el servicio de cabañas, temazcales, Granja La Bonita y zona de campamento, todo esto es parte de un mismo complejo.
Se complementará con cultivos de fresa, con las principales variedades de la frutilla. Se tiene espacio para sembrar hasta 150 0 200 plantas de fresa.
El Rancho La Cumbre ya cuenta con un “mini bosque”, el cuál buscamos ampliar con la plantación de árboles nativos y generar un pulmón verde en la ciudad. Que sea un lugar de esparcimiento y disfrute de los visitantes.
El Museo de la Fresa se complementa con el Museo Rústico de la Cocina Mexicana, (literatura, biblioteca, enseres de la Cocina Mexicana).
El Museo de la Fresa junto con el Rancho la Cumbre, son una nueva opción para los turistas y personas que buscan nuevas experiencias, alejados de bullicio y ruido de la ciudad.
Todo en un entorno 100% natural, al aire libre y rodeados del campo guanajuatense.
¿Qué es el Turismo Rural?
El turismo rural es una modalidad del turismo de naturaleza (antes llamado alternativo) que junto con el turismo de aventura y el ecoturismo, constituyen una opción viable para mitigar el impacto negativo que se produce por el desplazamiento masivo de personas y por la por la falta de conciencia y respeto a las comunidades donde se desarrolla.
Una definición práctica y sencilla sobre lo que es el turismo rural es la siguiente:
“Son los viajes que tienen como propósito el realizar actividades de convivencia e interacción con una comunidad rural, en todas aquellas expresiones sociales, culturales y productivas cotidianas de la misma.”
Aprovechamiento de los recursos naturales
El Turismo Rural sigue los principios del desarrollo sustentable, que busca aprovechar los recursos naturales actuales sin afectar las necesidades de las generaciones futuras.
De acuerdo a la SECTUR México:
“Turismo Alternativo: Una nueva forma de hacer turismo”, el turismo rural es el segmento más humano del turismo de naturaleza, ya que ofrece al turista la gran oportunidad de experimentar el encuentro con las diferentes formas de vivir de las comunidades que cohabitan en un ambiente rural y además lo sensibiliza sobre el respeto y valor de su identidad cultural.
En el turismo rural, el turista no es únicamente un observador, es una persona que forma parte activa de la comunidad durante su estancia en ella, en donde aprende a preparar alimentos habituales, crea artesanías para su uso personal, aprende lenguas ancestrales, el uso de plantas medicinales, cultiva y cosecha lo que cotidianamente consume, es actor en los eventos tradicionales de la comunidad, percibe y aprecia creencias religiosas y paganas.
En el trabajo científico: “Una propuesta para desarrollar turismo rural en los municipios de Zacatecas, México: las rutas agro-culturales” de María Eugenia González-Ávila se plantea la siguiente descripción para el Turismo Rural:
El término turismo rural, considera primordialmente la cultura local como un componente clave del producto ofrecido. Un rasgo distintivo de los productos de este tipo de turismo, es el deseo, de ofrecer a los visitantes un contacto personalizado al turista, donde se les brinde la oportunidad de disfrutar el entorno físico y humano de las zonas rurales, así como la participación en actividades, tradiciones y estilos de vida de la población, es decir, donde la cultura este implícita (Román et al, 2009).
De acuerdo a la ONU Turismo
Se entiende el turismo rural como “un tipo de actividad turística en el que la experiencia del visitante está relacionada con un amplio espectro de productos vinculados por lo general con las actividades de naturaleza, la agricultura, las formas de vida y las culturas rurales, la pesca con caña y la visita a lugares de interés.
Las actividades de turismo rural se desarrollan en entornos no urbanos (rurales) con las siguientes características:
- Baja densidad demográfica
- Paisajes y ordenación territorial donde prevalecen la agricultura y la silvicultura
- Estructuras sociales y formas de vida tradicionales”.
Actividades del Turismo Rural:
Etnoturismo
Son los viajes que se relacionan con los pueblos indígenas y su hábitat con el fin de aprender de su cultura y tradiciones.
Agroturismo
Se entiende como la modalidad turística en áreas agropecuarias, donde la sociedad campesina muestra y comparte su idiosincrasia y técnicas agrícolas; además de su entorno natural en conservación, las manifestaciones culturales y socio-productivas, en beneficio de la expansión de su actividad económica, mediante la combinación de la agricultura y el turismo.
Talleres gastronómicos
Este tipo de actividades tienen la motivación de aprender, preparar y degustar la variedad gastronómica que se ofrece por los anfitriones de los lugares visitados.
Vivencias místicas
Ofrece la oportunidad de vivir la experiencia de conocer y participar en la riqueza de las creencias, leyendas y rituales divinos de un pueblo, heredados por sus antepasados.
Aprendizaje de lenguas originarias
Viajar con la motivación de aprender la lengua del lugar visitado, así como sus costumbres y organización social.
Ecoarqueología
Estos viajes a zonas arqueológicas implican el interés de los turistas por conocer las relaciones entre el hombre y su medio ambiente en épocas antiguas. Con la ecoarqueología, se contribuye a crear conciencia en la población de la importancia del conocimiento del patrimonio arqueológico y la imperiosa necesidad de su conservación, lo que permite actuar con responsabilidad social y ambiental.
Preparación y uso medicina tradicional
El turista se siente motivado por conocer y participar en el rescate de la medicina tradicional. La naturaleza (de México) es tan basta que prácticamente no hay padecimiento que no tenga una planta para curarlo. Es innegable que esta antigua sabiduría continúa proporcionando salud y bienestar.
Talleres artesanales
La experiencia se basa en participar y aprender la elaboración de diferentes artesanías en escenarios y con procedimientos autóctonos. Se pueden estructurar talleres de alfarería, textiles, joyería, madera, piel, vidrio, papel, barro, metales, fibras vegetales, juguetes y miniaturas, entre otros.
Fotografía rural
Esta actividad es de gran interés para aquellos viajeros que gustan capturar en imágenes las diferentes manifestaciones culturales y paisajes naturales del ambiente rural.
Fuentes: ONU Turismo, Entorno Turístico.