Por: Héctor Andrade Chacón / @hectorandrade70
La elección de Libia Dennise García Muñoz Ledo como gobernadora de Guanajuato representa un momento histórico para el estado, al ser la primera mujer en ocupar este cargo. En un contexto de elección cerrada, donde obtuvo el 51.2 por ciento de las preferencias, su liderazgo será crucial para unificar y movilizar a la población hacia el progreso. Cabe decir que es la persona que más votos ha obtenido en la historia de la entidad; el cómputo final del Instituto Electoral del Estado (IEEG) le ha señalado victoriosa con un millón 393 mil 801votos por encima de su rival, la morenista Alma Alcaraz Hernández, quien obtuvo un millón 117 mil 103, 41.04 por ciento.
Es importante relevar, que su triunfo ha sido gracias a una coalición entre el PAN, el PRI y el PRD, este último, partido ahora declarado con pérdida de registro. Su partido de origen, Acción Nacional, obtuvo un millón 63 mil 962 votos, mostrando que por siglas, el PAN no crece más desde hace años.
Morena que fue en coalición con el PT y PVEM, ha tenido un crecimiento notable en los pocos años que ha tenido de participación política, en esta elección a la gubernatura por sí solo obtuvo 917 mil 429, acercándose mucho al PAN y en un proceso atípico, ganando en Guanajuato la elección a la Presidencia de la República.
La victoria de Libia, además, se da en un contexto donde la oposición panista, priista y perredista fue arrasada en el ámbito nacional por Morena y sus aliados; de manera tal que ha quedado esta coalición en control del Congreso de la Unión y la Presidencia de la República. Es decir, se convierte Guanajuato en una ínsula opositora donde la ganadora deberá sortear un escenario de negociaciones en plena desventaja ante la Federación, de la cual necesita un amplio apoyo.
En Guanajuato, ya se han dado los primeros elementos de posicionamiento de Morena, que sigue disputando la anulación de la elección en tribunales tras no reconocer su derrota, desde la intervención de sus legisladores en el Congreso del Estado o en las declaraciones de sus perfiles más protagónicos. No cederán en sus críticas ni en su estrategia de demolición del PAN.
El propio Ricardo Sheffield Padilla, quien ganó la elección al Senado al panismo, en otro resultado que rompe con la votación por la gubernatura, lo ha dicho en una entrevista con el periodista Alex Ramblas para su red social X: “el poder no se pide, se arrebata”. Máxima por cierto no aplicable a la época en que Sheffield era panista, cuando fue el priista Carlos Salinas de Gortari quien le regaló el poder al PAN en 1991 colocando a Carlos Medina Plascencia en la gubernatura de forma interina y evitando elecciones extraordinarias al menos durante su mandato.
Sheffield, por cierto, está en espera de las decisiones de Claudia Sheinbaum sobre lo que será su próximo gabinete, tiene el acuerdo de apoyarla en el Ejecutivo federal. No es la senaduría su principal meta.
El escenario, pues, se muestra tormentoso para Libia Dennise cuyos aliados en el Congreso del Estado, apenas y si lograrán una mayoría simple, mientras que el PAN apunta a ser primera minoría, como lo fue en 2012, aunque esta vez mucho más disminuido.
Estoy más que seguro que ella, dada su experiencia en el Congreso del Estado y con la visión mostrada en la elección, entiende que deberá tener un gobierno con un blindaje de acorazado, pero la agilidad de velero, para encarar los próximos seis años. Para ello, su equipo de trabajo deberá ser de alto nivel intelectual, con talento político, representativo de las alianzas políticas que trazó con partidos y organizaciones de la sociedad civil y sectores sociales. Un gabinete que sea consciente de que no tendrá un minuto en paz, capaz de actuar en transparencia y dando siempre una plena rendición de cuentas. Morena, desde la Federación, se le vendrá encima y esta vez están apalancados en el Congreso del Estado.
Tendrán poco margen para los errores y la soberbia y superficialidad mostrada por algunos de sus colaboradores durante la campaña, como critican propios panistas que conocieron de las actitudes, no pueden caber en el gobierno. No están más en la época del elefante azul y caminan sobre piso mojado; 2030 podría ser el año en que abandone el PAN el poder en Guanajuato.
A cambio Libia, de hacer las cosas con éxito, legitimando a cada paso su actuación en el poder estatal, podría convertirse en el principal activo de la oposición nacional de cara al 2030; más allá, incluso, de que los partidos perdedores se reformen y superen sus taras políticas en los próximos años. Su figura puede llegar a ser aglutinadora de un proyecto de nación diferente al imperante. De ella dependerá.
Por ahora, necesita de un equipo de trabajo que entienda el momento histórico que le ha tocado vivir a la ganadora de la jornada del 2 de junio. Sus primeras elecciones, María del Rosario Corona Amador y Jorge Daniel Jiménez Lona, en su equipo de transición, señalan que se arropa con personajes que conoce bien, amigos, cómplices políticos, en el primer caso, desde el PAN y en el segundo desde sus tiempos como juvenil del partido y asesora legislativa. Caras de refresco en el orden político estatal.
Sin embargo, al conformar su gabinete, será importante que considere la inclusión de expertos en diversas áreas que puedan abordar los rezagos sociales y la alta violencia e inseguridad. La colaboración con organizaciones civiles, el sector privado y otros niveles de gobierno puede ser clave para implementar estrategias efectivas y sostenibles. Su papel como jefa política del PAN estatal, a la salida de Diego, también resulta fundamental a la hora de nominar coordinador de su bancada en el Congreso del Estado, cargo muy espinoso esta vez.
Esta semana, la ganadora de la contienda presidencial, Claudia Sheinbaum, presentará su propuesta de gabinete. Una oportunidad para Libia Dennise de ver cómo vendrá la cosa desde la Federación y, sobre todo, podrá pulsar las reacciones sociales a los nombramientos, dados en un ambiente que no por avasallar Morena en las urnas deja de ser políticamente candente.
Cada nombre que Libia de, será puesto en lupa; desde el primer momento será atacado con dureza desde la oposición morenista. Y si bien una de las grandes decisiones, que necesitarán de un consenso que deberá ir más allá de lo estatal, el nombramiento de un nuevo fiscal general del estado, siempre y cuando Carlos Zamarripa salga por cuenta propia o lo echen, será de altas polendas, de gran trascendencia será su decisión para la Secretaría de Gobierno, pues como “mano de la reina”, quien tenga el cargo deberá tener habilidad e hígado para transitar con la oposición más férrea que haya tenido una gubernatura panista. De total confianza, pero también de total capacidad, tolerancia, firmeza y sin ingenuidad.
El desafío será grande, pero con un enfoque en la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas, se podrán sentar las bases para un Guanajuato más seguro y con mayores oportunidades para todos sus habitantes, o al menos eso piensan quienes le depositaron su confianza a la nueva gobernadora.
Héctor Salgado Banda, objetivo morenista
Desde la oposición morenista hay un personaje que ya tiene marcaje personal y que, de repetir en el cargo, si así lo decide Libia Dennise García Muñoz Ledo, será uno de los funcionarios que serán cuestionados y hasta puestos bajo el microscopio de la Unidad de Inteligencia Financiera, dado el ánimo de revancha existente: el actual secretario de Finanzas estatal, Héctor Salgado Banda.
Para los guida no importa que por cuarto año consecutivo Gobierno del Estado haya logrado el primer lugar nacional en la evaluación anual del Presupuesto Basado en Resultados y del Sistema de Evaluación al Desempeño (PBR-SED) que realiza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a las 32 entidades federativas. Eso es tecnocracia.
Lo traen entre ceja y oreja por diversos factores: además de colocarlo como principal responsable del endeudamiento estatal, así lo haya ordenado el gobernador Diego Sinhue Rodríguez, se le tiene como uno de los responsables de la dispersión de recursos desde el gobierno del estado (en la lógica de Morena) para apuntalar al PAN en el ámbito electoral.
Ya han filtrado que tiene bajo la alfombra una bomba que está por explotarle, el impago de la retención del ISR de la nómina de los trabajadores en la administración estatal. Los sabuesos hablan de 300 millones de pesos en adeudos.
Tampoco olvidan la denuncia penal que le tienen interpuesta por la celebración del “Convenio de apoyo económico recuperable con interés y garantía hipotecaria” que firmó con la empresa Fieracapital Inmobiliaria S.A. de C.V., amén del seguimiento a sus denuncias de los presuntos delitos de peculado, abuso de autoridad, uso ilícito de atribuciones y facultades, fraude, ejercicio abusivo de funciones, por recibir y no justificar plenamente el uso recursos del FIDESSEG, de donde salieron recursos para Vicente Fox y otros personajes.
Igualmente, le están revisando, a fondo, su rol en el retraso de la prometida autopista Guanajuato-San Miguel de Allende, donde estaría involucrada su postura por hacer que inversionistas españoles (desde BBVA) participaran como asociados en el proyecto, por lo que estarían divisando qué interés se juegan ahí.
Por cierto, corre el rumor de que la ruptura abierta de Mauricio Usabiaga, exsecretario de Desarrollo Económico en el gobierno de Diego Sinhue, con la propia administración estatal, tiene causa en la determinación de Héctor Salgado de cerrar paso al financiamiento del Puerto Interior en Celaya, choque de intereses, afirman en la cajetera. Será uno de los asuntos que pondrá sobre la mesa el alcalde electo, Juan Miguel Ramírez.
Morena lo tiene como objetivo a torpedear o “¿negociar?”.
Insiste Villarreal
Se comenta que en San Miguel de Allende, a pesar del desastre que ha significado para el panismo la elección municipal y la pérdida de un distrito local, uno de los principales culpables de la debacle, Ricardo Villarreal, sigue dejando las placas de su apoyo a Morena.
Ahora se ha detectado que dos de los abogados que le han servido históricamente en materia electoral, están prestando sus servicios al candidato de Morena, Osvaldo García, quien perdió la elección por menos de mil votos ante el priista Mauricio Trejo Pureco.
Por lo pronto, los sanmiguelenses ya han dejado atrás las pasiones de las elecciones y le han dado cara al regreso a la normalidad. Este fin de semana el llamado “Convite de Locos” fue todo un éxito turístico. Si, esa actividad que quería mandar fuera de San Miguel de Allende el candidato morenista derrotado
El regreso de Ale Gutiérrez
En la agenda de este lunes, el retorno de Alejandra Gutiérrez Campos a la alcaldía de León destaca. Su victoria fue la más contundente entre los candidatos panistas.
Llega para cerrar de la mejor forma la administración 2021-2024, pero a la vez tender los puentes para reforzar su gestión al frente de la ciudad de aquí al 2027, tras su reelección.
Por ahora, la única certeza y eso por su propia voz, es que esta vez no contará con el apoyo -al menos como funcionario- de quien fue su coordinador de campaña, Luis Ernesto Ayala Torres, que quiere ponerle mejor ojo al buen cierre a su paso por el Congreso del Estado y luego darse el tiempo de reflexionar sobre el momento político actual y qué puede aportar con base a su experiencia.
Ale Gutiérrez también está llamada a mejorar y en mucho, su gabinete para el próximo gobierno municipal.
Tomada de Paralelo X.