La escuelita en León

Nota: para leer este texto entre usted a la imaginaria, de eso, de un salón de clases, e imagine a los candidat@s de León a la alcaldía siendo niñas y niños.

La campaña en la escuelita es por la jefatura del salón.

Si no le pones humor no te sabrá esta croniquita. Y si le pones sabor, te puedes divertir y abonar a este imaginario.

… Simplemente toma tu tiempo e imagina … parece que será un buen pasaje.

… Imagínalos niñas, niños …

…. Jajajajaja jajajaja

 

La escuelita en León, es el título.

Por Fidel Ramírez Guerra / @periodistafrg

 

Es la hora de entrada y cada quien a su butaca.

¡Claro, todo el salón se le queda viendo a la de azul, Alejandra Gutiérrez, la consentida de los maestros y del director!

… Todo mundo se agacha para no verlo y uno que otro le avienta papeles cuando entra Ricardo Sheffield, el rijoso de la clase …

Sergio Conteras se la lleva bien con todos y cuando se trata de “echarse el pato” el organiza la fuga.

Marún es el niño decentito, bien planchadito, aplicado y machetero como él solo.

Por allá hay una güera, Rosa Elba, que deja la escuela y regresa. Es entrona.

Ah, y Juan Pablo, con su grupito, sin meterse en broncas. Ellos traen lo suyo.

En realidad, nadie se mete con Alejandra.

Es la super consentida de los profes.

Puro diez y siempre la ponen en primera fila. Va a los honores y para todo ella.

Siempre llega muy cambiadita. Ni una mala palabra.

¡Uuutaaaa!  … el director Diego la quiere un chingo y ya se la sentenció a las maestras y maestros: “Se las encargo, puro diez”.

Todo estaba bien hasta que llegó Ricardito, castigado desde la capital.

¡Pummm! … que lo regresan a León.

Es peleonero, sobre todo con tooodos los amigos de Ale.

(Antes eran recuates, con todos los azules, pero salieron mal)

Ricardito quiere ser el jefe de grupo, un lugar que el director ya tiene para Ale.

Pero el jefe de grupo también quieren ser Sergio, la güera y Juan Pablo.

Ahorita por la ventana pasó el Chachis, otro broncudillo, pero buena onda, y quien al final se lleva con todos.

Aurelito ya tiene lo suyo. Entre todos los morenos él estaba en última fila y ya tiene su premio. Salió más listo que los listos.

Por lo pronto no está en las filas de los que van para jefe de grupo. Au, niño grandecito, ya le dieron su premio y anda recontento.

¡Pablito…! … Pablito anda feliz, feliz: entra y sale del salón. Se esmera en la tarea. Es machetero y siempre quiere ser el primero de la clase.

Sergito se la lleva trancas. Sí cumple con las tareas pero no se la quiebra. Es alivianado. Se la lleva bien con todos y siempre anda organizando al grupo para cotorrear.

Sheffield no es bien visto en el salón ni en la escuela porque le quitó el lugar a Marce Trejo, que ya estaba apuntado.

Marce es el super buena onda de la escuela. Nunca nadie lo ha visto enojado y es el que siempre invita las tortas y refres a sus cuates.

El rumor es que Sheffield no le ha dado su lugar a Marcelito, pero por lo visto el buen Marce no se “agüita”.

Los meros cuates de Marcelino dicen que él sabe lo que hace, que él trae lo suyo y que tonto no es, y al final sin ir por la competencia para jefe del salón él ya ganó y ganó mucho.

De hecho, Marcelinito es muuuy exitoso en lo que hace, en su chamba, y tiene cuates por donde quiera. Y de todos: ricos, pobres, medianos.

¡Él es cuatacho de todos, por eso la traen también contra Ricardito!

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