Identifican el antepasado más cercano de los tiranosaurios

Una nueva especie de dinosaurio, bautizada como “Khankhuuluu mongoliensis” y que habría vivido hace 86 millones de años, es el antepasado más cercano conocido de los tiranosaurios. Esta es la conclusión que se desprende de un estudio publicado este miércoles (11.06.2025) en la revista Nature por un grupo de científicos de la Universidad de Calgary (Canadá).

“Son casi el ancestro inmediato de la familia que llamamos tiranosaurios”, dice Darla Zelenitsky, coautora del estudio, en declaraciones recogidas por el medio británico The Guardian.

En su estudio, Zelenitsky y sus colegas relatan cómo reexaminaron fósiles desenterrados en Mongolia a principios de la década de 1970 y que ahora se conservan en el Instituto de Paleontología de la Academia de Ciencias de Mongolia. El equipo descubrió que estos esqueletos, que datan de hace de 86 millones de años, no pertenecían al ancestro tiranosaurio con el que habían sido identificados previamente, una criatura enigmática llamada “Alectrosaurus olseni”. Por el contrario, pertenecían a una nueva especie que los investigadores llamaron Khankhuuluu mongoliensis, que significa “Príncipe de los Dragones de Mongolia”.

De hecho, los expertos comentan que la nueva especie, ayuda a llenar un vacío en el registro fósil entre los pequeños y tempranos ancestros de los tiranosaurios y los enormes depredadores que evolucionaron más tarde.

Más diminuto que el T.Rex

Khankhuuluu mongoliensis, cuyo nombre significa “Príncipe Dragón” en mongol, vivió hace aproximadamente 86 millones de años, durante el periodo Cretácico, unos 20 millones de años antes del dominio del T. rex en América del Norte. Este dinosaurio medía cuatro metros de largo y pesaba alrededor de 750 kilogramos. Caminaba erguido sobre dos patas y presentaba un hocico alargado, así como una boca provista de dientes afilados, rasgos distintivos frente a sus parientes más célebres.

El hallazgo en Mongolia revela

La nueva especie de tiranosaurio era un depredador de tamaño medio con patas rápidas que evolucionó tras la extinción de otros grandes dinosaurios depredadores y que fue un precursor de los famosos reyes trituradores de huesos del Cretácico.

“Khankhuuluu” comparte muchas características con sus descendientes tiranosaurios, aunque carecía de algunos de sus rasgos más definitorios. Este dinosaurio pesaba uno 750 kilogramos (aproximadamente el tamaño de un caballo), con lo que era dos o tres veces más pequeño que sus enormes descendientes. Además tenía unos cuernos rudimentarios diminutos, que usaba para exhibirse en el apareamiento o para intimidar.

“Te habría cazado, y habría sido más rápido que tú”, dice Jared Voris, primer autor de la investigación, a The Guardian. “Preferiría encontrarme con un T- rex adulto que con Khankhuuluu”, comenta.

Con un cráneo largo y poco profundo, Khankhuuluu no tenía la capacidad del T.rex para triturar huesos y puede definirse como un mesodepredador, es decir, que utilizaba la velocidad y la agilidad para abatir a sus presas.

Imagen de la dentadura fósil de un tiranosaurio en Nuevo México.

A diferencia del T. rex, que podía alcanzar 12,3 metros de longitud y poseía una constitución robusta, Khankhuuluu era más liviano y ágil. Sus proporciones corporales indican que era un cazador veloz, probablemente especializado en presas más pequeñas, como los oviraptorosaurios y ornitomimosaurios, dinosaurios similares a aves que compartían su hábitat. “En el nombre, queríamos reflejar que Khankhuuluu era una forma pequeña y temprana que no había evolucionado hasta convertirse en un rey. Seguía siendo un príncipe”, explicó Darla Zelenitsky, paleontóloga de la Universidad de Calgary y coautora del estudio.

Fósiles descubiertos en la década de los setenta

Los fósiles, hallados en la Formación Bayan Shireh (sureste de Mongolia) fueron estudiados en la década de 1970 por el paleontólogo Altangerel Perle, que los comparó con otro tiranosaurio de tamaño medio llamado Alectrosaurus procedente de China.

El año pasado, los restos se sometieron a un nuevo estudio por parte de la Universidad de Calgary, el cual estableció que había características que los diferenciaban del Alectrosaurus y aportó más detalles sobre la evolución de los tiranosaurios.

Khankhuuluu, o una especie estrechamente relacionada, habría inmigrado a Norteamérica desde Asia hace unos 85 millones de años, indicó Darla Zelenistsky, una de las autoras. El estudio, de hecho, aporta “pruebas sólidas” de que los grandes tiranosaurios evolucionaron por primera vez en Norteamérica como resultado de este acontecimiento migratorio.

Sin embargo, el movimiento de ida y vuelta de los tiranosaurios entre Asia y Norteamérica “fue menos frecuente y esporádico de lo que se conocía hasta ahora” y Khankhuuluu es el último antepasado conocido de los tiranosaurios hallado en el registro fósil asiático.

La investigación revela que la nueva especie, o uno de sus congéneres, cruzó un puente terrestre hasta América del Norte, donde evolucionó hasta convertirse en el famoso Tyrannosaurus, cuyos registros fósiles indican que fueron exclusivos de Norteamérica durante varios millones de años antes de emigrar a Asia, donde el linaje se dividió en dos grupos. Un grupo se ramificó para convertirse en depredadores ápice aún mayores, evolucionando finalmente hacia el T.rex, y el otro evolucionó hacia una especie de hocico largo y tamaño medio (apodada «Pinocchio rex»).

Un eslabón evolutivo entre Asia y América

Khankhuuluu compartía múltiples características con los tiranosaurios, pero carecía de ciertos rasgos clave del grupo. Según Zelenitsky, “Khankhuuluu era casi un tiranosaurio, pero no del todo. Por ejemplo, el hueso en la parte superior del hocico y los huesos alrededor del ojo son algo diferentes a los que vemos en los tiranosaurios. El hueso del hocico era hueco y los huesos alrededor del ojo no tenían todos los cuernos y protuberancias que se ven en los tiranosaurios”.

La dentición también marcaba una diferencia. Mientras que los grandes tiranosaurios, como el T. rex, tenían dientes cónicos y mandíbulas capaces de generar una fuerza de mordida extrema, Khankhuuluu poseía dientes más delgados, con bordes aserrados en ambos lados, ideales para cortar carne y cazar presas pequeñas. “Los dientes y mandíbulas más delgados de Khankhuuluu muestran que este animal daba mordiscos cortantes para abatir presas más pequeñas”, detalló.

Una historia familiar reescrita

El hallazgo ayudó a aclarar la evolución de los tiranosaurios. “Lo que empezó como el descubrimiento de una nueva especie nos llevó a reescribir la historia familiar de los tiranosaurios”, afirmó Jared Voris. Antes de este estudio, existía gran incertidumbre sobre las relaciones de parentesco entre las distintas especies de la familia.

Identifican al antepasado más cercano conocido de los tiranosaurios | Qué Pasa

Algunos paleontólogos habían propuesto que tiranosaurios más pequeños, como Qianzhousaurus de China —apodado “Pinnochio-rex” por su hocico alargado—, representaban la forma ancestral. Sin embargo, el análisis de Khankhuuluu reveló diferencias anatómicas clave, lo que obligó a replantear esas hipótesis. “La familia de los tiranosaurios no siguió un camino directo en el que evolucionaron desde tamaños pequeños en las primeras especies hasta tamaños cada vez mayores en las especies posteriores”, afirmó el experto.

Un “tatarabuelo” del T. rex

Los tiranosaurios pertenecen al grupo de los terópodos, junto con otros dinosaurios carnívoros. Surgieron en Asia y, hace unos 85 millones de años, sus ancestros cruzaron un puente terrestre entre Siberia y Alaska para llegar a América del Norte. Allí evolucionaron hasta convertirse en los depredadores dominantes de su tiempo.

Voris indicó que una línea de tiranosaurios norteamericanos regresó luego a Asia, donde se dividió en dos ramas: los “Pinnochio-rex” y formas gigantes como Tarbosaurus. Estas especies regresaron posteriormente a América del Norte, lo que culminó con la aparición del T. rex, el superdepredador del oeste del continente hacia el final de la era mesozoica.

Los científicos identificaron a Khankhuuluu mongoliensis como un antepasado lejano del T. rex. “Khankhuuluu fue donde empezó todo, pero era solo un ancestro lejano del T. rex, casi 20 millones de años mayor”, concluyó. “Más de una docena de especies de tiranosaurios evolucionaron en el lapso transcurrido entre ellas. Era un tatarabuelo, más o menos”.

Fuentes: DW, Infobae.

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