Historia del Agua de Dolores

De acuerdo con la tradición católica, la Virgen María lloró lágrimas de sangre ante la pasión y muerte de Jesucristo, su único hijo. El agua que se regala en los altares es de color rojo, parecido al de la sangre, lo que representa las lágrimas derramadas por la virgen. “Ya lloró la virgen” es una frase que se usa en la tradición católica el Viernes de Dolores para anunciar que se ofrece agua fresca o nieve como ofrenda a la Virgen de los Dolores. 

En el corazón de la Cuaresma mexicana, hay una bebida que no se vende, no se embotella, ni se encuentra en cafeterías. Se sirve en los altares levantados para la Virgen de los Dolores, el viernes anterior al Domingo de Ramos. Se conoce como Agua de Dolores, aunque también recibe otros nombres cargados de simbolismo: agua Santa, ensalada de Cuaresma, sangre de Cristo o lágrimas de la Virgen.

Su origen es profundamente religioso y regional. Nacida en Guanajuato, esta bebida no solo refresca: honra el dolor de María ante la pasión de su hijo. El color rojo del betabel que tiñe el agua representa la sangre derramada por Cristo; los siete ingredientes que suelen conformarla simbolizan los siete dolores de la Virgen María. Pero no todo es luto: las frutas frescas aluden a la fertilidad de la tierra, a la vida que sigue, incluso después del sufrimiento.

¿Por qué se toma el Viernes de Dolores?

Según la tradición católica, el Viernes de Dolores se conmemora una semana antes del Viernes Santo y marca el inicio del duelo de la Virgen. En muchos hogares, especialmente en el Bajío, se colocan altares decorados con velas, flores, germinados y frutos cítricos. Como parte del altar, se ofrece esta agua a los visitantes: un gesto de hospitalidad que conjuga lo espiritual con lo comunitario.

El rojo intenso evoca las lágrimas de sangre de la Virgen. Por eso también se le llama “agua de lágrimas”. Pero, aunque su trasfondo es doloroso, el sabor es equilibrado, ligero y refrescante, pensado para compartir y reconfortar. Una bebida que se sirve sin esperar nada a cambio y que, por ello mismo, adquiere un valor intangible.

Recetas tradicionales

Existen múltiples versiones de esta bebida, pero las más tradicionales se preparan en casa y deben consumirse el mismo día, ya que los ingredientes frescos —como lechuga o plátano— se oxidan o fermentan. Aquí te compartimos la receta más conocida.

Receta de “Agua de Dolores”

Ingredientes:

  • ​2 betabeles
  • 2 plátanos
  • ½ melón chino
  • 1 trozo de lechuga
  • 2 naranjas peladas y picadas
  • 3 ½ litros de agua
  • Azúcar al gusto

Procedimiento:

​Pelar y cocer los betabeles en 1½ litro de agua hasta que estén suaves. Reservar tanto el betabel como el agua de cocción.
Dejar enfriar y picar el betabel en cubos pequeños.
Lavar, desinfectar y cortar la lechuga.
Picar el melón, las naranjas y los plátanos en trozos pequeños.
Mezclar todo en una jarra grande, añadir los 2 litros de agua restante y el agua del betabel.
Endulzar al gusto y refrigerar al menos 3 horas. Servir con cuchara para disfrutar también la fruta.

Un ritual líquido que sobrevive al tiempo

A diferencia de otras bebidas populares, el Agua de Dolores no busca un lugar en el mercado. Su permanencia depende del recuerdo, la fe y el afecto doméstico. Es una de esas tradiciones que no necesitan promoción porque viven en la memoria de miles de familias creyentes.

Por lo que se acostumbra a colocar altares en honor a la Virgen de Dolores y se ofrece la conocida bebida “Lágrimas de la Virgen”, “Agua de Cuaresma” o incluso, “Agua de Obispo”.

En algunos municipios también se acostumbra a ofrecer paletas hielo o helado de sabores que representen el color rojo tradicional.

Entre los elementos básicos del altar no puede faltar la imagen de Virgen Dolorosa sobre una mesa adornada con manteles morados o blancos de papel picado. Al frente, las alfombras de yerbas olorosas o aserrín pintado para hacer menos penoso su camino.

Sobre la mesa se coloca un crucifijo, algunas veladoras, las naranjas agrias con banderitas de colores de papel montadas encima, y flores que simbolizan la solidaridad y el consuelo que los fieles brindan a la Virgen.

Fuentes: El Economista, TV4 Noticias. Fotografía: Cocina Fácil. 

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