Tener una casa llena de plantas no solo es estéticamente agradable, sino que también puede contribuir a mejorar la salud mental y física. Las plantas en el hogar representan una maravilla que la naturaleza le brindó al ser humano para diferentes usos.
A veces por falta de atención y cuidados suelen marchitarse o morirse. Pero, ¿pueden las plantas realmente oír? Según una investigación reciente estos vegetales pueden responder al sonido de su entorno. La bióloga Heidi Appel exploró cómo las vibraciones y el sonido pueden influir en las plantas, afirmando que algunas especies parecen aumentar sus defensas cuando son expuestas a ciertos sonidos.
La comunicación entre las plantas no es un misterio, la mimosa se encoge al ser tocada y las plantas trepadoras tienden a unirse entre sí. Así mismo, un estudio de la Royal Horticultural Society británica sugiere que estos seres vivientes responden de manera diferente a voces femeninas y masculinas. Teniendo como ejemplo las tomateras que escucharon voces femeninas crecieron más rápido que las expuestas a voces masculinas.
La música también funciona
“Desde 1848 se tiene el estudio que hablarles a las plantas tiene influencia en su crecimiento, ya que en algunos estudios llegan a crecer hasta un 20% más al hablarles o cantarles” explicó Rocío Pineda ingeniera agrónoma y responsable del Huerto Vertical en la Salle Bajío.
Desde piezas clásicas hasta géneros más intensos como el rock o el metal, las plantas parecen reaccionar a las vibraciones del sonido. “La música metal, al tener vibraciones fuertes, les es más agradable a las plantas, ya que producen mayor temblor en ellas, y eso estimula su crecimiento”, comentó Pineda.
Las plantas también tienen respuesta sensorial ya que reaccionan a estímulos como la luz, el tacto e incluso el estado emocional de las personas que las rodean.
“Todos los seres que son tratados con cuidado, con cariño y que se les habla van a tener un crecimiento mejor. Parte de la experiencia que tengo yo es hablarles, incluso les digo a mis alumnos que, si están enojados o tristes, mejor no entren al huerto, porque ellas sienten todo”, compartió la ingeniera.
De acuerdo con estudios recientes realizados en especies como la Arabidopsis thaliana, se ha documentado que las plantas poseen una sensibilidad avanzada a su entorno, capaz de desencadenar respuestas fisiológicas al sonido, contacto y cambios en la luz.
Este enfoque no solo transforma la forma en la que cuidamos las plantas, sino que también abre la puerta a una relación más consciente y respetuosa con el entorno vegetal.
Entonces, ¿deberíamos hablarles a nuestras plantas?
La respuesta definitivamente es sí, ya que la rutina de cuidado, revisión y regado no solo beneficia a las plantas, sino que también tiene efectos antiestrés para quienes cuidan de ellas. Por eso, se aconseja nombrar a nuestras plantas con nombres originales y personalidad como muestra de afecto.
Según los especialistas cuando cantamos o hablamos con las plantas expulsamos por la boca dióxido de carbono, algo que la planta absorbe para poder realizar el proceso de fotosíntesis y crecer. A su vez, la planta libera oxígeno, lo cual es beneficioso e importante para nuestra salud.
Así que, la próxima vez que hables con tus plantas o les pongas música, recuerda que podrías estar contribuyendo no solo a su bienestar, sino también al tuyo.
Sin dudas, hablarle a las plantas conecta con la naturaleza de una manera profunda, recordando la interdependencia con el mundo vegetal. Fomenta el bienestar, la responsabilidad de cuidar y preservar la biodiversidad del planeta.
Vía El Universal, TV4 Noticias.