Por Fidel Ramírez Guerra / @periodistafrg
El fuego amigo es desde dentro. Entre los mismos. Desde casa.
Esto ocurrió en el PRI en el poder. En el PAN, y ahora ocurre en Morena.
AMLO desató la caballada y la carrera inició:
A Claudia Sheinbaum se le ve con privilegios, pero Marcelo Ebrard no se quiere quedar atrás:
Ya dijo que en esta ocasión ni declina ni se va por otro partido.
Y si a Claudia le gritan “presidenta” a el “presidente”.
Ricardo Monreal tuvo que meter el acelerador para no quedarse atrás. Asegura que está en la carrera.
Andrés Manuel tomó la decisión de impulsar su caballada cuando Claudia y a Marcelo los daban por “muertos” por el accidente de la L12.
Con el banderazo de salida López Obrador trata de rescatarlos, pero un dato sobresale:
Morena perdió la mitad de la Ciudad de México y gran parte de EdoMex, entidades donde se localiza gran parte del padrón electoral.
Por lo pronto medios aliados y los grupos ya juegan. Es lógico que venga un fuerte desgaste de estas tres figuras.