Por: Héctor Andrade Chacón / @hectorandrade70
Como se esperaba, la Comisión Nacional de Elecciones de Morena emitió ayer, a cuentagotas, más nombres de quienes serán sus candidatos a diputados locales y presidencias municipales en diversas partes del país, correspondiendo a Guanajuato sólo tres de los postulados y, en este caso, a las alcaldías de Guanajuato, León y Acámbaro.
Los que no se esperaban eran los nombres emitidos para dos municipios de gran importancia electoral: León, por ser el municipio con mayor población y cuarta parte del padrón del estado y la capital, de trascendencia simbólica. María Bárbara Botello Santibáñez para la ciudad cuerera y Jorge Antonio Rodríguez Medrano para Cuévano, son nombres que realmente no estaban entre los seriamente considerados para encabezar las postulaciones municipales, sin embargo, en la Ciudad de México alguien creyó que aportarán mucho más de lo que otros aspirantes mejor colocados ofrecerían, claro, en un contexto de choque y división al interior del partido rojo marrón, donde los grupos han estado dándose golpes bajo la mesa y no han podido consolidar la candidatura a la gubernatura de Alma Alcaraz Hernández.
Esto último puede inclusive advertirse en el guiño que da la Comisión Nacional de Elecciones de Morena al justificar sus nombramientos: “Las definiciones que se presentan cumplen el compromiso definitivo de garantizar espacios de participación altamente competitivos para las mujeres y las acciones afirmativas para los grupos de atención prioritaria en términos de las disposiciones electorales vigentes. Con esta determinación, se fortalece la estrategia política para las elecciones del estado de Colima y en los estados en que Alma Alcaraz y Huacho Díaz encabezan nuestro movimiento para la renovación de las gubernaturas”, hablando de los estados de Guanajuato y Yucatán, donde Morena va cuesta arriba.
En el caso de León, Bárbara Botello desde hacía tiempo tenía contacto y respaldo del extitular de PROFECO, Ricardo Sheffield Padilla para irse incorporando a Morena, aunque nada más; realmente quien la fue cobijando fue Mauricio Hernández, el superdelegado del Bienestar, artífice de lo que será la maquinaria electoral que se movilizará para las próximas elecciones a partir de los apoyos y padrones hechos en el sexenio (una ingenuidad sería no creer que esto pasa, máxime cuando entre los propios servidores de la nación también se han dado patadas y han denunciado actividades lejanas a la probidad de la que tanto hace propaganda Andrés Manuel López Obrador); Bárbara ha acompañado al funcionario federal en más de una ocasión y ha logrado su venia para seguir adelante.
Indudablemente que, en la ciudad zapatera, nadie de entre las figuras conocidas dentro de Morena y hasta del grupo de Ricardo Sheffield, como la propia Vanessa Montes de Oca, iba a contar con el conocimiento público que tiene como plus la expriista y expresidenta municipal; sin embargo, también es cierto que la abogada cuenta con negativos muy altos entre la población, sobre todo por los escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelta y que le tienen bajo diferentes causas penales. No ha sido sentenciada, cierto, tanto como que en algunos casos ha sido parte de acuerdos reparatorios antes de que un juez emita sentencias, de acuerdo con datos publicados en medios que siguen los asuntos de agencias del ministerio público y tribunales.
En este sentido, resulta una incógnita qué tanto Bárbara Botello impactará en el resultado del balance electoral en León y su efecto estatal, al momento favorable al PAN. Parte con reconocimiento social y con sus habilidades y conocimientos de la administración pública estatal. Habrá que ver si en esta elección tendrá recursos económicos suficientes para articular el aparato electoral que le apoye, como sí lo tuvo en 2012, cuando ganó bajo la fronda de Enrique Peña Nieto y el padrinazgo de copiosa ayuda del entonces gobernador de Aguascalientes, el también priista Carlos Lozano de la Torre y la entonces gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, hoy en Movimiento Ciudadano; apoyos que equilibraron la competencia electoral en León en 2012 cuando su rival fue Miguel Ángel Salim, a la sazón enfrentado con el entonces alcalde panista, Ricardo Sheffield Padilla, hoy precandidato al Senado por Morena y quien realmente no perdió la mano en León en cuanto a la nominación de quien candidateará a Morena en León, pero sí tuvo que dar paso a quien puede transitar mejor por la elección.
Bárbara Botello partirá en León con la perspectiva de ir contracorriente, el riesgo de que pronto sea su candidatura judicializada y hasta surja una sentencia en su contra, sin apoyos suficientes entre el electorado como para augurar una victoria como la del 2012. Alejandra Gutiérrez Campos le aventaja sobradamente. Sin embargo, puede que logre muchos votos que hoy no estaban calculados para los guindas. Veremos si el trabajo hecho en las sombras por el Morena-Gobierno le da combustible suficiente para remontar.
En el caso de Guanajuato Capital, la sorpresa fue mayor, porque los morenistas optaron por Jorge Antonio Rodríguez Medrano, un personaje metidos en los medios electrónicos, es presunto -así lo señalan en la capital- dueño de un canal de televisión de cable, que desde el inicio de operaciones de la televisora ha estado actuando siempre bajo la presunción de la ilegalidad: explotación laboral a su personal; uso ilegal de contenidos, al no pagar derechos de autor; incumplimiento de ordenamientos en materia urbana como el tendido ilegal de cable en vía públicas, impago de derechos por dicho cableado, y más; además de problemas constantes por atentar contra la dignidad de muchas personas utilizando su canal, siendo él mismo conductor de espacios de contenido noticioso, para difamar o hacer acusaciones sin pruebas, en situaciones que algunas ocasiones han llegado a tribunales, perdiendo por ejemplo, con el abogado Roberto Saucedo Pimentel. Esto sin mencionar la trascendencia, por años, de presuntamente extorsionar a gobernantes para que le compren espacios publicitarios o inclusive que goza de un título profesional obtenido de forma poco ortodoxa, por no decir que hace cuac-cuac, según se asegura en Cuévano.
Además, últimamente fue señalado como “deudor alimentario”, situaciones que podrían resultar en una anulación de su candidatura por parte de las autoridades electorales.
En todo esto, hay mar de fondo, pero, también es cierto que varias de las críticas también parten de un sentido clasista entre algunos que se creen de la crema y nata de Guanajuato Capital, dados los orígenes “humildes” del dueño de la televisora de cable local, que en buena parte debe su éxito al arduo trabajo de su esposa, la exregidora perredista, Silvia Rocha Miranda, dueña de una pastelería que fue respaldo económico durante los primeros años de la televisora.
En el sitio de la televisora, resultaba grandilocuente el aviso de la candidatura: “Las encuestas han revelado un contundente respaldo hacia Jorge Medrano, el periodista y empresario televisivo, quien incluso ha superado a su competidora directa panista, Samantha Smith, actual presidenta del DIF municipal, por un margen de hasta 20 puntos. Jorge Medrano se ha posicionado como un líder social con una destacada trayectoria de más de 15 años al frente de Grupo Televisivo Guanajuato”. Ahí ya comenzó el uso de sus espacios informativos con datos aparentemente manipulados, en cosa de horas.
La enorme pregunta es cómo fue que en Morena decidieron no apoyar a Roberto Loya, el exdelegado de Profeco en Quintana Roo, comerciante, que venía consolidando su candidatura y contaba con el total respaldo de Ricardo Sheffield. Ayer, por lo menos en las primeras horas, en su círculo cercano cundía la incredulidad y se afirmaba que no estaba todo dicho, dudándose hasta de la veracidad del documento emitido por la Comisión Nacional de Elecciones y de Encuestas. Esto habla de que no la veían venir, pues ya hasta se había invertido en la articulación de un equipo de trabajo para la campaña.
También quedó desplazada Paloma Robles Lacayo, la regidora que ha peleado todos los días contra el panismo capitalino y el alcalde Alejandro Navarro Saldaña, condenada a la derrota al haberse alineado sin chistar con Antares Vázquez Alatorre, la senadora morenista que soñó ser candidata a la gubernatura y que cayó en desgracia tras ser Alma Alcaraz la nominada, y hoy metida, por cierto, en acusaciones serias por instigar delitos a través de bots pagados desde el Senado, con la llamada “influencer” “La Catrina Norteña”. Paloma que tiene múltiples seguidores en redes, está sorprendida por el resultado, pues días antes aseguró ser la primera en las encuestas y hasta se recuerda su malquerencia del empresario televisivo.
La cosa es si estos dos personajes desplazados, serán enviados a competir por distritos y si aceptarán hacerlo sin tener recursos realmente vastos para la competencia fuera de Guanajuato Capital.
Del lado de la coalición Fuerza y Corazón por Guanajuato, al interior de los partidos que lo conforman, hay opiniones divididas. Hay quienes creen que Morena acaba de darse un balazo al pie y hay quienes creen que vendrá un envión a una situación que estaba perdida, pero que dará más votos si se hubieran dado otras postulaciones, lo cual deberá ser medido para proteger la aspiración de Libia Dennise García Muñoz Ledo en la gubernatura y la de Samantha Smith Gutiérrez en Guanajuato Capital.
Por cierto, en Cuévano están más que molestos con la carencia de sentido de oportunidad del dirigente panista, Eduardo “Lalito” López Mares, quien salió ayer a pedir la licencia al cargo de presidente municipal de Alejandro Navarro, aduciendo que se necesita tener condiciones de “cancha pareja” siendo su esposa, Samantha Smith, quien será la candidata a la alcaldía. El tema, se dijo, debió ser tratado en lo privado y con otro manejo de tiempos, no con tanta anticipación, metiendo un ruido innecesario cuando estamos en enero y restan dos meses más para llegar a la víspera de las campañas en los municipios.
Lalo López Mares, se ratifica, tiene tacto de elefante y alguien no lo controla de forma estratégica desde la jefatura política estatal panista, dicen.
Retomando el tema de las nominaciones morenistas, “hechas para fortalecer la candidatura de Alma Alcaraz”, la misma Comisión Nacional de Elecciones de Morena señala que si hay inconformes “las y los participantes tienen el derecho de solicitar cita para verificar el proceso y auditar las encuestas, bases de datos y grabaciones de los levantamientos para tener certeza de sus resultados, lo cual podrán hacer a partir del día de mañana (hoy miércoles) en la sede nacional del partido.
¿Habrá quien lo pida?
Publicada en Paralelo X.