Por: Héctor Andrade Chacón / @hectorandrade70
Me cuentan que en el entorno cercano de Claudia Sheinbaum Pardo, el balance resultante de lo observado en los actos masivos y sobre todo, de los acercamientos de diversos actores con la candidata presidencial y sus colaboradores, durante su visita al estado de Guanajuato (el martes), le han dejado con un mal sabor de boca y la total certeza de que cualquier extra que ha generado a favor de la 4T la serie de problemas de inseguridad que lega el gobernador panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y la propia decadencia albiazul tras tres décadas de gobiernos, se borra prácticamente por la inquina y “falta de calidad política” de varios de los mandos altos y medios de la estructura morenista en la entidad.
Esto coloca a Guanajuato entre los estados que podrían darle menor rendimiento electoral a la 4T dentro de su Plan C. La inquietud en la campaña de Sheinbaum es si podrá darse vuelta a la desorganización interna y choque de grupos antes de que sea tarde y dejar el territorio prácticamente libre para que el PAN y sus aliados, PRI y PRD, sostengan a la entidad fuera del control nacional que ambicionan en Palacio Nacional.
A Claudia Sheinbaum también le ha quedado claro que las parcelas entregadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, dentro del cuerpo de Morena, a radicales que se llaman “fundadores”, pero que en estados como Guanajuato no son activos reales, pues “ni pichan, ni cachan ni dejan batear” y si son obstáculos para varias determinaciones usando los órganos de decisión del instituto político, le están minando fuerza.
En Guanajuato, la desactivación del proyecto de Ricardo Sheffield Padilla, un activo de Claudia Sheinbaum, que colocaba algunos candidatos rentables en municipios como San Miguel de Allende o Guanajuato Capital, a los ya presentados por la Comisión Nacional de Elecciones, y a propuestas sin negativos, más frescos y apropiados del ADN de la 4T, por otros candidatos apoyados por la familia Prieto o por la propia Antares Vázquez, la llamada “coordinadora fantasma de la campaña presidencial en Guanajuato”, pues nomás no aparece en la entidad, ni siquiera durante la visita de Sheinbaum Pardo, que son cobijados por los “radicales” de la CDMX, donde su partieron el queso dejando a Clara Brugada, abre un boquete en uno de los estados con mayor número de electores en el país.
La circunstancia, ha hecho que la candidata presidencial de plano haya optado por opacar su propio activismo político, a cambio de sembrar la posibilidad de retomar control en Guanajuato, peleando, hasta donde pueda, pues el bastón de mando sigue en Palacio Nacional donde los “radicales” siguen hablándole al oído al presidente López Obrador. Su desconocimiento a la candidatura ya puesta en papel de Bárbara Botello fue el jaque al rey.
Con ello, dio paso a que, en otros municipios, las candidaturas puedan ser alteradas como en Guanajuato Capital y San Miguel de Allende. Todo está por definirse en una semana, para la doctora Sheinbaum. ¿Qué sucederá? No se sabe y con eso está dicho todo, la candidata no tiene el bastón real o no le dieron las pilas para que funcione.
Así, tumefacta más que estupefacta, Bárbara Botello, acudió al deslucido mitin en la Calzada de los Héroes (apenas poco más de 5 mil morenistas llegaron, a lo que los comunicadores y propagandistas guindas tuvieron que ir recortando planos de sus fotos de la zona para presumir la movilización) con un guion bien aprendido, donde se dijo ganadora de la encuesta y argumentando que todas las candidaturas son revisables, aceptando lo que venga, para encerrarse una y otra vez en ese dicho en cuanto era cuestionada. Eso sí, cambiando la parafernalia que traía días antes. Ayer no movilizó ni a su equipo de campaña que ya había presentado públicamente. En los corrillos políticos de la ciudad se preguntaban qué pasaría con “el pase de charola”.
Por el momento, las dudas son profundas entre la base morenista y se guardan los liderazgos en espera de que el Centro determine qué va a pasar. Ricardo Sheffield, candidato al Senado, de plano dijo no saber qué estaba sucediendo, al darse por sorprendido con lo que atestiguó.
Y sí, como Usted puede leer en esta columna. Tras tanta grilla y desencanto generado por cómo se dieron las cosas en torno al mitin que supondría un impulso a su campaña, la candidata a la gubernatura, Alma Alcaraz Hernández, resultó damnificada y confirmó, eso sí, que su campaña por ahora resulta meramente accesoria a la presidencial, pues hasta las propuestas de ella a la ciudadanía pasan por lo que digan en la CDMX con Claudia Sheinbaum. Tibieza, carencia de pasión y esperanza fue el ambiente dado ayer. Ah y de paso, se mostró que Morenos y Verdes, estos en minoría, son agua y aceite en la campaña.
Los insultos morenistas a San Miguel de Allende
Para la candidata presidencial de Morena la continuidad de su campaña en San Miguel de Allende, ya en la noche, no resultó mejor. Apenas con una asistencia superior a las dos mil personas, tal vez porque el acto arrancó casi tres horas más tarde de lo anunciado, Claudia Sheinbaum confirmó que en la ciudad patrimonio de la humanidad la división entre los guinda se acentuó con la nominación de Ricardo Ferro, desactivándose la movilización de otros precandidatos que consideraron robada la candidatura con base a una determinación “oscura” entre la dirigencia nacional de Morena y su Comisión Nacional de Elecciones. Ferro no pudo acreditar anoche capacidad de movilización.
En San José Iturbide, municipio que comparte interés político distrital con San Miguel de Allende, donde Morena también se presentaba fuerte, ya hay división y salida de militantes rumbo al PT, donde será candidato Genaro Martín Zúñiga, exalcalde, enojado porque la candidatura esta vez fue dada a Edgar Manuel Montes de la Vega, personaje que ya aparecía de forma constante en las actividades del Banco del Bienestar, inclusive al lado del secretario del Trabajo, Marath Baruch Bolaños López, que se ha dado sus escapadas para inaugurar sucursales y luego “saludar” estructura.
De remate, la candidata presidencial traía en mente apoyar a San Miguel de Allende en materia turística, pero resulta que grupos radicales, algunos aliados morenistas de la actriz y senadora, usualmente intoxicada con marihuana como ella misma refiere, “Jesusa” Rodríguez, y activistas ambientales, a gritos de “¡No!”, rechazaron el apoyo a la actividad turística, lo que sacó de concentración a Claudia Sheinbaum, que sorprendida, acabó por plantear que se revisaría el tema.
Para colmo, la actriz, que reside realmente en la CDMX, pero se deja caer en SMA para sus “performances”, en el acto como oradora de arranque trató de demeritar a la ciudad y su comunidad extranjera, al nombrarla “San Mickey Mouse” y atacar al turismo al que calificó “de pacotilla”, además de hacer la acusación de que hay “Apartheid” y que los jóvenes sanmiguelenses no pueden entrar a la plaza principal de su ciudad.
Ya en el cierre de(l) miércoles, el alcalde de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo, priista que va por su reelección, publicó en sus redes sociales lo siguiente: “Como ven a Jesusa Rodríguez llamando a San Miguel de Allende “ San Mickey Mouse y su turismo de pacotilla”. Inaceptable su ignorancia! Inaceptable su falta de respeto a los turistas! Entiendo perfecto porque no le gusta San Miguel de Allende”.
Obviamente la reprobación a “Jesusa” Rodríguez vino en cascada en redes sociales. En el bunker de Claudia Sheinbaum, estaban que no se la creían ante estos “apoyos” de sus seguidores. Una cosa es la amistad que une a la candidata con la actriz en la CDMX y otra que le ponga contra varios sectores sanmiguelenses.
Tomada de Paralelo X.