Estudio revela que el agua pudo formarse en el universo 200 años después del Big Bang

La Tierra es un caso exclusivo en la historia de la vida y el sistema solar: es el único planeta que posee agua en estado líquido sobre su superficie. Este líquido abarca un 70% del espacio total disponible, indica NASA, siendo así la sustancia que más predomina en el mundo.

Un estudio reciente publicado en la revista científica Nature Astronomy reveló la posibilidad de que el agua se haya formado por primera vez entre 100 y 200 millones de años después del Big Bang, es decir, antes de lo que se pensaba.

El agua, ingrediente primario para la vida, “existía incluso antes de que se formaran los bloques de construcción de nuestra propia galaxia”, señaló a EFE Muhammad Latif, de la Universidad de Emiratos Árabes Unidos y uno de los firmantes de la investigación.

El equipo fue encabezado por Daniel Whalen, de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), y para analizar la hipótesis utilizó modelos informáticos de dos supernovas: uno para una estrella de 13 veces la masa del Sol y la segunda para una estrella de 200 veces, para analizar los productos de sus explosiones.

Se sabe que los componentes del agua (hidrógeno y oxígeno) se formaron de distintas maneras: los elementos químicos más ligeros, como el hidrógeno, el helio y el litio, se forjaron en el Big Bang, pero los más pesados, como el oxígeno, son el resultado de reacciones nucleares en el interior de estrellas o de explosiones de supernovas.

Water might be older than we first thought, forming a key constituent of the first galaxies

Los investigadores descubrieron que en la primera y la segunda simulación se crearon 0,051 y 55 masas solares (donde una masa solar es la masa de nuestro Sol) de oxígeno, respectivamente, debido a las altísimas temperaturas y densidades alcanzadas.

Al enfriarse ese oxígeno gaseoso y mezclarse con el hidrógeno circundante que dejaron las supernovas, se pudo formar agua en estado gaseoso -en forma de vapores-, que se acumularía principalmente en forma de disco.

Esos densos núcleos de agua “son potenciales anfitriones de discos protoplanetarios que podrían incluso conducir a la formación de planetas habitables en el amanecer cósmico”, según afirmó Latif.

La radiación de la formación estelar posterior podría destruir esa agua, pero también sería posible que el polvo estelar la protegiera de dicha radiación. “Esto es algo que vamos a explorar en próximos trabajos”, aseguraron.

Las simulaciones, además de revelar que el agua ya existía en el universo hace entre 100 y 200 millones de años después del Big Bang, mostraron también que era probablemente un constituyente clave de las primeras galaxias.

Origen del agua en la Tierra

Cuatro formas de salvar el agua en su día - CETYS

“La historia de los océanos es la historia de la vida”, argumenta NASA. Es que el agua presente en el mundo impulsa el ciclo de vida de la Tierra y de la atmósfera, permitiendo la existencia de diferentes formas de vida. Se estima que hay aproximadamente 1386 millones de kilómetros cúbicos de agua presentes en el mundo, de los cuales menos del 3% es agua dulce. La gran mayoría, constituida por agua salada, alberga una amplia diversidad de plantas y animales en sus hábitats marinos.

El origen último del agua está en la química: una molécula de agua está formada por un átomo de oxígeno y dos átomos de hidrógeno (H2O), argumenta NASA: el hidrógeno nació en el Big Bang, mientras que el oxígeno abunda en los núcleos de estrellas aún más masivas que el Sol. Sin embargo, los marcadores químicos en el agua oceánica sugieren que la mayor parte del agua provino de asteroides y cometas que colisionaron con la Tierra hace millones de años.

Estos cuerpos, pequeños en comparación con el mundo, contienen pistas acerca de cómo era el sistema solar hace más de 4500 millones de años. Son los restos de su formación y en su interior contienen agua tanto en estado líquido como también en forma de hielo, concluye NASA.

¿Hay agua fuera de la Tierra?

En otros sistemas espaciales (estrellas, nebulosas, lunas, otros planetas), puede encontrarse agua en estado gaseoso. Un ejemplo es la Nebulosa de Orión: está compuesta principalmente de gas hidrógeno y las moléculas de agua presentes son comparativamente raras con las que se conocen en la Tierra. “Es tan grande su producción de agua diaria que podría cubrir 60 veces la totalidad de los océanos en la Tierra”, indica la NASA.

Venus pudo haber sido el primer mundo oceánico del sistema solar: carece de campo magnético y esto debilita su atmósfera. Por lo tanto, los astrónomos de NASA dicen que un fuerte efecto invernadero hirvió el agua en su interior, esparciéndola por el espacio.

Marte contiene agua congelada en sus polos y bajo el suelo, aunque una pequeña cantidad de agua fangosa y salobre se puede ver moviéndose por las laderas de las colinas marcianas durante sus estaciones más cálidas.

Por último, en las lunas de Júpiter, Europa y Ganímedes, se sospecha que existen océanos de agua salada debajo de sus frías cortezas. Incluso, Ganímedes podría tener varias capas de hielo y agua intercaladas entre su corteza y su núcleo, sintetiza NASA.

Fuente El Informador, National Geographic, Kosmo ES. 

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