Está México en poder del crimen organizado. Tres portadas de tres diarios de este viernes reflejan el día a día.
La crítica viene por el discurso de AMLO de “abrazos, no balazos”, reiterado una y otra vez.
Más aún, el registro que le dio a la madre de El Chapo, más aún, la no detención de Ovidio Guzmán.
El cáncer del narcotráfico es de medio siglo para acá. Y las organizaciones de narcotraficantes migraron a secuestros, extorsiones, huachicol.
Hoy México está inundado de estos cánceres y que en efecto tienen como origen falta de educación, de desintegración familiar y de descomposición social.
Y no se ve una salida inmediata. Va para largo y el empoderamiento del crimen es una tendencia mundial. Se trata de un nuevo ordenes de poderes con sus propias leyes, justicia y códigos.
La apuesta son los niños, la infancia. Que no se envuelvan en este submundo que al final es de desgracia personal y para la familia.
¡Dios guarde a México!