Encuentran la garra de dinosaurio más grande del mundo en el desierto de Gobi, Mongolia

Un asombroso descubrimiento en el desierto del Gobi en Asia ha revelado una nueva especie de dinosaurio con una característica nunca antes vista en su grupo: solo dos dedos en cada pata en lugar de tres. Ha sido bautizado como Duonychus tsogtbaatari y este terizinosaurio de hace 90 millones de años poseía garras curvas de casi 30 centímetros, las más grandes jamás encontradas completamente preservadas. Y no se usaban para lo que inicialmente podemos imaginar. Aparte de feroces carnívoros, había muchos dinosaurios herbívoros en la prehistoria y este nuevo espécimen era uno de ellos. Este animal bípedo y herbívoro habría usado sus garras para agarrar ramas y llevarlas hacia su boca, según explican los paleontólogos en su estudio publicado en la revista iScience.

Los paleontólogos desenterraron el fósil en el desierto de Gobi, en Mongolia, y el hallazgo es único porque la vaina de uno de los dedos está intacta. Hecha de queratina (el mismo material que las uñas), la vaina revela que la garra era mucho más larga que los huesos subyacentes.

“Mide casi 30 centímetros”, afirmó la paleontóloga Darla Zelenitsky, profesora asociada de la Universidad de Calgary (Canadá) y coautora de un estudio sobre el descubrimiento publicado en la revista iScience. “Esta es, por mucho, la garra más grande que se conserva de un dinosaurio con esa vaina queratinosa”.

El dinosaurio recibió el nombre científico de Duonychus tsogtbaatari, en honor al paleontólogo mongol Khishigjav Tsogtbaatar. El nombre Duonychus significa “dos garras” en griego.

Descubren resto del dinosaurio con la garra más grande

De acuerdo con la revista especializada LiveScience, los terizinosaurios habitaron en lo que hoy conocemos como Asia y Norteamérica entre hace 100 y 66 millones de años conocido como Cretácico Superior.

Considerado como un dinosaurio terópodo, que usualmente es asociado con especies carnívoras como el Tyrannosaurus rex, los terizinosaurios eran herbívoros. Dichos dinosaurios se caracterizaban por sus enormes garras en forma de hoz.

“Esta especie recién descubierta en Mongolia rompe con el molde, con solo dos dedos en lugar de los tres habituales, ofreciendo una visión poco común de cómo evolucionaron y se adaptaron las manos de los terópodos”, dijo Yoshitsugu Kobayashi a LiveScience, autor principal del estudio y paleontólogo de la Universidad de Hokkaido.

El fósil de 90 millones de años, que incluía partes de la pelvis, brazos y manos, y numerosas vértebras, fue encontrado cerca de Khanbogd –en la Formación Bayanshiree del Cretácico Inferior Superior–, en el desierto de Gobi, en 2012 por el Instituto Mongol de Paleontología. Sin embargo, no se había estudiado a fondo hasta ahora.

El dinosaurio recién descubierto medía unos 3 metros de altura y habría pesado 260 kilogramos. Probablemente usaba sus garras curvas para alcanzar la vegetación y podría haberse agarrado a ramas de hasta 10 centímetros de diámetro, según el estudio.

Además de dos garras, los paleontólogos también encontraron partes fosilizadas de la columna vertebral, la cola, las caderas, los brazos y las piernas de la criatura prehistórica. El fósil fue descubierto hace varios años por personal del Instituto de Paleontología de Mongolia, perteneciente a la Academia de Ciencias de Mongolia, según Zelenitsky.

Además de agarrar, las garras dos dedos pueden haber sido utilizadas para exhibición o como armas formidables cuando era necesario, dijo Zelenitsky.

“No eran depredadores, pero podían defenderse con esas garras. Eran grandes y muy afiladas”, dijo.

La mejor comparación para los dígitos distintivos entre los animales vivos serían las garras de un perezoso, utilizadas para colgarse de las ramas de los árboles, añadió Zelenitsky.

Se desenterró una de las garras del dinosaurio con su vaina queratinosa aún conservada.

Garras que parecían “pinzas”

El descubrimiento de la garra de Duonychus tsogtbaatari es un hallazgo “emocionante”, dijo David Hone, paleontólogo y profesor de Zoología en la Universidad Queen Mary de Londres, que no participó en la investigación.

“He visto fragmentos de otros especímenes del Gobi, pero nunca una vaina completa como esta. El tipo de conservación aquí, común en la gran mayoría de las formaciones con dinosaurios, no suele preservar la queratina”, dijo Hone, autor del libro de 2024 “Descubriendo el comportamiento de los dinosaurios: Qué hicieron y cómo lo sabemos”.

“Eso es muy importante porque sabemos que existe una relación bastante incierta entre la queratina y el hueso subyacente”, añadió por correo electrónico.

La mayoría de los terizinosaurios tenían garras largas para agarrar y manipular plantas, lo que les dio “esta reputación de dinosaurios ‘Eduardo Manostijeras’”, dijo Steve Brusatte, profesor de Paleontología en la Universidad de Edimburgo, en referencia al personaje principal de la exitosa película de 1990 que tenía grandes hojas de tijeras en lugar de manos.

Fósiles marinos de millones de años fueron descubiertos bajo el piso de una secundaria en EE.UU.

El fósil de garra de la parte superior izquierda tiene la vaina queratinosa todavía adherida.

“Pero este es único porque tiene solo dos vainas en cada una de sus garras gigantes, por lo que realmente parecen pinzas de gran tamaño que podrías usar para hacer una barbacoa”, dijo Brusatte, quien no participó en la investigación.

Solo unos pocos grupos de dinosaurios tenían dos dedos, el más famoso de ellos el Tyrannosaurus rex, mientras que los dinosaurios de un solo dedo eran aún más raros, añadió Brusatte.

“Pero mientras que el T. rex probablemente no usaba sus patéticos bracitos para mucho, y definitivamente no para combatir o someter presas, estos terizinosaurios los usaban como parte integral de su estrategia de alimentación”, añadió.

Zelenitsky dijo que el dinosaurio probablemente tenía plumas, ya que otros terizinosaurios “estaban cubiertos de plumas”, lo que aumentaba su “aspecto extraño”.

“Este es otro ejemplo de un dinosaurio nuevo maravilloso, cuya existencia jamás habríamos imaginado si no hubiéramos encontrado sus fósiles”, afirmó Brusatte.

Fuentes: CNN, National Geographic, El Sol de México.

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