La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOOA) emitió una nueva alerta por tormenta geomagnética en las próximas horas.
“Es posible que se produzcan nuevamente tormentas geomagnéticas de severas a extremas”, alertó en la red social X.
Dicha alerta ocurrió después de que se registrara una tormenta solar G5, la más potente de todas, que comenzó el pasado 10 de mayo.
Así, desde Austria hasta California, y de Rusia a Nueva Zelanda, las redes sociales se llenaron de fotografías iluminadas en tonos azules, naranjas y rosados desde el inicio del fin de semana.
Este fenómeno, visible incluso en el hemisferio sur en Tierra del Fuego, Argentina, es causado por las eyecciones de partículas del Sol, que desencadenan tormentas geomagnéticas al llegar a la Tierra.
Efectos en sistemas de comunicación
Además, el Centro Nacional de Meteorología Espacial de China también emitió una alerta roja para advertir de posibles efectos en los sistemas de comunicaciones y navegación.
En tanto, el Servicio de Clima Espacial México (SCIESMEX) del Instituto de Geofísica de la UNAM señaló que existe la posibilidad de que llegue otra tormenta solar al entorno terrestre en las próximas horas. Agregó que si ocurre, la condición de tormenta geomagnética podría incrementar nuevamente su intensidad y extender su duración por algunas horas.
De esta forma, se informó que se esperan apagones de radio y que se originen increíbles auroras boreales en latitudes más bajas.
Cabe señalar que este fenómeno es causado por las eyecciones de partículas del Sol que desencadenan tormentas geomagnéticas en la Tierra.
¿Qué es una tormenta geomagnética?
Una tormenta geomagnética es un fenómeno causado por perturbaciones en el campo magnético de la Tierra, generalmente desencadenadas por eyecciones de masa coronal (EMC) o poderosas llamaradas solares.
Estas perturbaciones pueden alterar el campo magnético terrestre y provocar variaciones en la actividad geomagnética. Los efectos pueden incluir auroras brillantes en latitudes más bajas de lo habitual, interferencias en comunicaciones por radio y redes eléctricas, e incluso daños en satélites y sistemas de navegación.
Las auroras pueden presentar diferentes colores según los gases presentes en la atmósfera y la altitud a la que ocurre la interacción. El oxígeno a altitudes más altas puede producir auroras rojas o verdes, mientras que el nitrógeno a altitudes más bajas puede crear auroras azules o púrpuras.
Fuentes: Record, Excélsior.