Por: Luis Miguel Rionda / @riondal
Congreso. Dependiendo de la distribución de las diputaciones de representación proporcional, podríamos ver el renacimiento de una cámara crítica y fiscalizadora del desempeño del ejecutivo y el judicial…
En las elecciones de diputados locales en el estado de Guanajuato se incrementó la competitividad que observamos en los procesos federales. La coalición Fuerza y Corazón por Guanajuato obtuvo el triunfo en solo tres de los 22 distritos locales (Dolores Hidalgo, Valle de Santiago y Yuriria). Sin embargo, el PAN, que prefirió jugar en solitario en la mayoría de los distritos, logró hacerse de las seis demarcaciones de León, su plaza fuerte histórica, y en otros cinco, entre ellos la capital, donde postuló al exgobernador Juan Carlos Romero Hicks, en San Luis de la Paz, en San Francisco del Rincón (su otro bastión histórico), en Pénjamo y en uno de los dos distritos de Irapuato. En total once partidos. El PRI y el PRD, que compitieron en 16 y 15 demarcaciones respectivas, no lograron ninguna victoria.
En el campo contrario, los partidos Morena, PT y PVEM, acudieron éstos en coalición en once distritos, y lograron triunfar en ocho. En otros once se presentaron por separado, y en ninguno obtuvieron la mayoría. Esto significó un avance enorme para esta coalición, ya que en las elecciones locales de 2021 Morena sólo obtuvo el triunfo en un distrito, Salamanca, mientras que el PAN acaparó los restantes 21. El partido guinda pudo acceder al Congreso del Estado mediante las seis curules de representación proporcional que le fueron asignadas, de las 14 totales.
En 2021 el PAN había sumado un total de 843 mil 678 votos, 42.9% del total. El PRI 74 mil 378 (3.8%) y el PRD apenas 8 mil 259 (0.4%). El PRI y el PRD hicieron coalición en algunos distritos y lograron el 10.4% de los votos, sumando 204 mil 124. En la elección de 2024, los tres partidos coaligados convocaron 277 mil 222 votos, el 10.6% del total válido. Pero el PAN en solitario sumó 839 mil 498 votos, 32.2%, casi un tercio del total. El PRI en solitario recibió 150 mil 222 sufragios (5.8%), y el PRD apenas 21 mil 120 (0.8%). En total sumaron un millón 288 mil 62, un 49.4%, casi la mitad de los votos válidos.
Tres años antes Morena había sumado 456 mil 756 votos, un 23.2% del total. Sus actuales coaligados atrajeron 102 mil 17 el PVEM (5.2%) y 35 mil 961 el PT (1.8%). Un gran total de 594 mil 734 (30.2%). En 2024 la coalición Sigamos Haciendo Historia sumó 607 mil 27 votos (23.3%), más los que Morena acumuló en solitario, 410 mil 761 (15.7%), el PT 29 mil 432 (1.1%) y el PVEM con 73 mil 391 (2.8%). Un total para los partidos oficialistas de un millón 120 mil 611, un 42.9% total. Sin duda un enorme avance absoluto y relativo en solo tres años.
El perfil de la nueva 66 legislatura local será muy diferente al de sus tres predecesoras, que exhibieron una hegemonía panista aplastante, que nulificó durante años la posibilidad de una auténtica independencia legislativa. Ahora, dependiendo de la distribución de las diputaciones de representación proporcional, podríamos ver el renacimiento de una cámara crítica y fiscalizadora del desempeño del ejecutivo y el judicial. No un gobierno dividido, como el que experimentamos entre 1991 y 1997, pero sí fuertemente debatiente.
Tomada de Milenio.