Dr. José Sanfilippo B, Depto. de Historia y Filosofía de la Medicina
La vida del doctor Federico Gómez Santos tiene una importante trayectoria para la medicina mexicana, puesto que es uno de los pilares sobre los que descansa la carrera hospitalaria del médico y el surgimiento de las especialidades en nuestro país.
El doctor Gómez nació en Zaragoza, Coahuila, en los últimos años del siglo XIX, el 17 de noviembre de 1897. Estudió en la Escuela Nacional de Medicina en donde se graduó hacia 1926. Al año siguiente decide ir a los Estados Unidos en vez de a Europa, para estudiar una de las incipientes especialidades que se estaban conformando: la pediatría. Se dio cuenta de los avances que estaban surgiendo en la medicina estadounidense y tomó algunos de sus principios para implantarlos en México. Nunca perdió las relaciones con los pediatras de aquel país, por lo que en la década de los cincuenta fue considerado como uno de los diez pediatras extranjeros miembros honorarios de la Sociedad Americana de Pediatría.
Al regresar a México, comenzó a trabajar para la creación de una institución de alto nivel que se encargara de la atención exclusiva de los niños enfermos, pero que además realizara una investigación formal sobre los padecimientos de la niñez. Finalmente creó el Hospital Infantil de México, el cual se inauguró el 30 de abril de 1943, siendo el mismo doctor Federico Gómez el primer director.
Una de las grandes innovaciones que tuvo esta institución fue la creación de la carrera hospitalaria para los médicos, la cual estaba dirigida por un departamento de enseñanza dedicado a realizar los programas docentes de los médicos en formación y éstos eran residentes de tiempo completo y exclusivo; la jerarquización era: internos, subresidentes, residentes y jefe de residentes. El programa tenía un aval universitario, se realizaban exámenes periódicos, se elaboraban tesis y se contaba con la participación de todo el personal hospitalario, que también debería estar capacitado. Este modelo se adoptó después en todos los hospitales.
Estas acciones y muchas otras que llevó a cabo el doctor Gómez facilitaron la creación de subespecialidades médicas alrededor de la atención integral de los niños. Para dar salida a las investigaciones que se llevaban a cabo en el hospital, creó dos vertientes, primero el Boletín Médico del Hospital Infantil, después las Jornadas Anuales de la Asociación de Médicos del Hospital Infantil de México, que a su vez facilitó la creación de esta corporación.
El Hospital Infantil de México le puso el nombre de su fundador el 7 de julio de 1980.
Otra de sus obras fue la fundación del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional, en el cual también propició que se llevaran a cabo innumerables investigaciones científicas de carácter clínico para el beneficio de los niños mexicanos que han tenido gran repercusión mundial. En este mismo sentido la gran cantidad de artículos que escribió tiene importantes aportaciones a la especialidad.
Su cariño a ésta le llevó a fundar la Asociación Nacional de Pediatría y la Academia Mexicana de Pediatría, las cuales presidió. Asimismo fue un miembro distinguido de la Academia Nacional de Medicina, a la cual ingresó en 1948, pasando por todas las categorías que tiene esa corporación (académico numerario, titular y honorario). Fue presidente de ella en 1958.
Murió en la ciudad de México a la edad de 83 años, el 9 de enero de 1980. En el homenaje que se le rindió en la Academia Nacional de Medicina se recordaron las siguientes palabras que él mismo expresara en alguna ocasión: “Mi mayor orgullo es conocer los éxitos de mis sucesores, de mis alumnos y de las nuevas juventudes médicas que abrazan la pediatría”.
Tomada de Gaceta Facultad de Medicina UNAM. 25 de febrero 2001
