El pasado 16 de diciembre del 2021, la diputada Martha Ortega Roque presentó la Iniciativa de Ley de Protección al Parto Humanizado y a la Maternidad Digna del Estado de Guanajuato. Dicha Ley es creada con la intención de salvaguardar y velar la dignidad de las mujeres durante el proceso de gestación, parto y post parto.
Desde el punto de vista de la madre, un parto humanizado, significa, sobre todo, una cosa: respeto hacia la mujer, su cuerpo, su intimidad, sus posibles miedos, su voluntad y necesidad de ser informada de los riesgos y beneficios, así como sus deseos y expectativas para concluir el embarazo, es decir, hacerla protagonista de las decisiones acerca de su parto.
En entrevista con un medio local, el diputado local Gerardo Fernández González, señaló que es muy común que tanto a las madres como a los bebés no se les brinden todos los derechos y cuidados que se merecen y por tal motivo debe crearse ese ordenamiento.
“Desafortunadamente muchos de los procesos médicos que se utilizan tanto en el sistema público como privado son tomados por la parte médica, sin consultarlo ni avisarles a las madres gestantes cuáles van a ser los procedimientos, o cuáles van a ser los caminos que van a tomar”.
Todos los escenarios que podrían presentarse antes, durante y después del parto deben ser informados a las mamás para que sean ellas, y no los médicos o enfermeras, quienes tomen las decisiones sobre qué hacer al respecto.
“Además de que les puedan entregar a sus hijos para que tengan contacto piel a piel y para que puedan tratar de lactar justo al momento de nacer; científicamente está comprobado que este contacto trae enormes beneficios a los recién nacidos, pero este tipo de procedimientos normalmente no se hacen.
Buscan garantizar y proteger los derechos de la mujer en todo su proceso de maternidad
A nivel federal ya existe una normativa vigente que contiene disposiciones que hacen referencia al parto humanizado, como lo son las leyes de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en la Ciudad de México, en Coahuila de Zaragoza, en Tlaxcala y Yucatán, así como la Ley de Salud de San Luis Potosí y Aguascalientes.
Esta propuesta de ley busca lograr que se garanticen y protejan los derechos de la mujer en todo su proceso de maternidad hasta el post parto, los derechos de las niñas y niños desde el nacimiento hasta la primera infancia, que la Secretaría de Salud y Educación del Estado impulsen capacitaciones sobre el parto humanizado en las instituciones públicas y privadas de formación de profesionales de salud, que se tomen las medidas necesarias para que todas las mujeres puedan tener un parto digno y se eviten las intervenciones medicas innecesarias o excesivas, entre otras.
¿Cuándo un parto es humanizado?
De acuerdo a la Unicef, el término “parto respetado” o “parto humanizado” hace referencia el respeto a los derechos de las madres, los niños y niñas y sus familias en el momento del nacimiento. Promueve el respeto a las particularidades de cada familia – etnia, religión, nacionalidad -, acompañándola a través de la toma de decisiones seguras e informadas.
El parto respetado implica generar un espacio familiar donde la mamá y el recién nacido/a sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
Cuando hablamos de parto respetado nos referimos que la mujer siga su propio pulso de parto evitando todo tipo de intervenciones innecesarias, así como a decidir la forma de controlar el dolor durante el parto.
De forma resumida, el objetivo del parto humanizado es reducir el número de intervenciones médicas a aquellas que sean verdaderamente necesarias con el fin de mantener la seguridad de la madre y del bebé en el ámbito asistencial.
¿Cómo se desarrolla el parto respetado?
Según explica el Dr. José Enrique Martín, jefe del servicio de Ginecología Obstetricia de Quirónsalud Valencia, para que se produzca un parto humanizado es necesario que se den tres circunstancias:
*Que la mujer tenga un punto de acceso de atención sanitaria.
*Que el seguimiento del embarazo se base en la evidencia científica.
*Que la atención durante el proceso fisiológico del parto priorice las decisiones de la mujer.
Por lo demás, conseguir un parto respetado, asegura el especialista, depende más “de la filosofía y mentalidad del profesional que atiende que del lugar donde el parto se desarrolle”, siempre permitiendo las condiciones adecuadas para que este tenga lugar de forma fisiológica y espontánea.
Al mismo tiempo, los profesionales que intervengan en el mismo “deben ser capaces de detectar si hay algún problema o complicación, y si verdaderamente lo hay, saber informar e intervenir de la mejor manera”, concluye.
Características del parto humanizado
Durante el parto respetado, la mujer puede estar acompañada por la persona de su elección. “También puede utilizar su propia ropa o poner música, y elegir aquella postura que le sea más cómoda”, añade el Dr. Martín.
Respecto al tratamiento del dolor, el asesoramiento profesional es básico “para elegir entre diversas opciones, entre ellas la analgesia epidural, intravenosa o inhalatoria, así como otras alternativas no farmacológicas (bañera, balones, duchas, etc.)”.
Una de las principales características de los partos respetados es que “no se administran enemas ni se rasura el periné”, añade el jefe del servicio de Ginecología Obstetricia de Quirónsalud Valencia. Además, se favorecerá la micción espontánea, “evitando en lo posible el sondaje vesical”.
En los partos humanizados, los pujos deben ser espontáneos, siempre que las condiciones del parto lo permitan. Por otra parte, la oxitocina se administra únicamente ante la ausencia de contracciones adecuadas, y “siempre tras informar a la mujer sobre su necesidad”.
El Dr. Martín de Quirónsalud Valencia comenta que “el control del bienestar fetal se lleva a cabo mediante la detección de los latidos del corazón” y que no se realizará la episiotomía de forma rutinaria. La sección del cordón umbilical, siempre que el parto lo permita, “será tardía”.
Una vez el niño haya nacido, se mantendrá en contacto “piel con piel” con la madre.
“La reanimación básica, el reconocimiento y la identificación del bebé”, añade José Enrique Martín, “se hacen en la propia habitación, estando la madre presente y tras su consentimiento”.
Con información de Partido Verde de Guanajuato, Observatorio Informativo, Unicef, Valencia Plaza.