Hace exactamente 10 años se produjo uno de los mayores desastres naturales de nuestra historia reciente: el terremoto y tsunami de Japón de 2011. Un terremoto de magnitud 9.0 que creo olas de maremoto de varios metros.
A las 2:46 p.m. del 11 de marzo de 2011 se produjo un terremoto de magnitud 9,1 a 372 km al noroeste de Tokio, a una profundidad de 245 km. El terremoto provocó un tsunami con olas de 9 metros que dañaron varios reactores nucleares en la zona. Se trata del mayor terremoto de la historia de Japón.
El epicentro se ubicó en el mar, frente a la costa de Honshu a una profundidad de 32 kilómetros y el terremoto duro unos 6 minutos.
Fue el cuarto terremoto más grande del mundo y el más grande de Japón desde que comenzaron los registros instrumentales en 1900.
El terremoto generó el tsunami más mortífero desde el terremoto de magnitud 9.1 de 2004 en el norte de Sumatra donde el tsunami causó casi 230.000 muertes y 10.000 millones de dólares en daños.
El terremoto y el tsunami de Japón causaron daños por valor de 220.000 millones de dólares en Japón y resultaron en un desastre nuclear con una calificación de 7 de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) en la central nuclear de Fukushima I.
Fallecieron más de 15.800 personas y casi tres mil desaparecidos en Japón. También se registraron fallecidos en Papúa, Indonesia y una muerte en Klamath River, California.
Los resultados de la prospección de campo indicaron que la altura de runup más alta fue de 38,9 m (sin marea) en la prefectura de Iwate. Runup es la diferencia entre la elevación de máxima penetración del tsunami (línea de inundación) y el nivel del mar en el momento del tsunami.
En total se confirmaron más de 22.000 muertes y desapariciones combinadas (cerca de 20.000 muertes y 2.500 personas desaparecidas). Las muertes fueron resultado del terremoto en Japón y el tsunami, y también de las condiciones de salud luego del desastre.
Japón tenía 54 reactores nucleares al momento del terremoto, dos en construcción, y 17 centrales eléctricas que producían cerca del 30% de la electricidad del país (Organismo Internacional de Energía Atómica, 2011).
El Gobierno japonés estimó que el tsunami arrastró unos cinco millones de toneladas de escombros mar adentro, pero que el 70% se hundió, por lo que quedaron 1,5 millones de toneladas flotando en el océano Pacífico. No se consideró que los restos fueran radiactivos.
Con información de: Mar Gómez (@MarGómezH) y CNN español.